Clínica Sancal

arco

Ortodoncia, Prevención

Brackets para niños: ¿cuándo están recomendados y qué problemas corrigen?

En la actualidad, la creciente concienciación y preocupación de los padres por la estética y salud bucodental de sus hijos ha propiciado una mayor visibilidad de los tratamientos de ortodoncia, tanto en niños como en adolescentes.La incidencia de afecciones dentales comunes como, por ejemplo, la caries, favorece una visita a una edad temprana de los niños al dentista –los especialistas recomiendan una primera visita al cumplir un año-, pero ¿a qué edad deben visitar los niños al ortodoncista por primera vez? ¿A qué edad está recomendada la primera visita al ortodoncista? En un inicio, se recomienda una primera visita al ortodoncista a partir de los 5 años de edad. El especialista valorará el desarrollo de los huesos maxilares, la correcta secuencia de erupción dentaria y los posibles problemas de desarrollo facial. En caso de que sea necesario, pautará un tratamiento con ortodoncia interceptiva. Se trata de aparatos removibles que los niños pueden usar en casa y que actúan directamente sobre los huesos maxilares. De esta forma, se pueden evitar posibles futuras intervenciones a nivel hospitalario.   ORTODONCIA INTERCEPTIVA PARA NIÑOS En algunos casos de niños que tengan dentición mixta –es decir, que no hayan realizado el recambio dentario completo- se pondrán colocar brackets en secciones acotadas de la boca del paciente. De esta manera, se corrigen problemas de erupción o de espacios interdentales. En muchas ocasiones, se puede pautar su colocación junto con el uso de aparatos de ortodoncia interceptiva. La variabilidad en la erupción dentaria es muy amplia. Por ello, a partir de los 9 años existen niños que tienen la dentición definitiva completa y que son, por tanto, susceptibles de usar tratamientos de ortodoncia fija para corregir problemas en las posiciones dentarias. ¿Qué signos nos pueden indicar a simple vista que un niño necesita ortodoncia? Si bien es cierto que cada caso debe ser siempre valorado por un especialista, hay una serie de signos que nos indican una mayor probabilidad de que un niño vaya a necesitar ortodoncia. El signo más claro es la existencia de dientes rotados o apiñados. Este motivo viene marcado por la diferencia de tamaño de los dientes –demasiado grandes- con respecto al de las arcadas en las que deben posicionarse, o viceversa. Otro ejemplo sería la existencia de espacios muy acusados entre piezas dentales, también conocidos como diastemas, o la pérdida prematura de algunos dientes de leche. Por otro lado, hay factores hereditarios que influyen en el correcto desarrollo dental de los niños. Un ejemplo de ello sería la falta de una pieza dental. El apiñamiento, a su vez, también está ligado a un factor genético. Es muy probable que los hijos de una persona que ha necesitado ortodoncia tengan que recurrir a la misma para tener una sonrisa estética y funcional. Por último, hay una serie de conductas típicamente infantiles como la succión del dedo pulgar o del uso frecuente del chupete a edades más avanzadas que provocan maloclusiones. La mayoría de los casos de mordida abierta –falta de contacto de los dientes de la arcada superior con los de la arcada inferior- están propiciados por estas costumbres.     MALPOSICIONES DENTALES PROVOCADAS POR LA SUCCIÓN DEL PULGAR Si bien es cierto que no podemos prevenir el uso de ortodoncia en los niños, la erradicación de este tipo de conductas colabora en el correcto desarrollo dental de los mismos. ¿Qué aparato dental está recomendado para los niños? En un inicio, el sistema de ortodoncia más recomendado para los niños que ya hayan realizado el recambio dentario son los brackets metálicos. Son aditamentos que van cementados sobre la cara visible de los dientes y unidos entre sí por un arco. A su vez, éste va sujeto al mismo con una goma o ligadura. Son capaces de corregir todo tipo de malposiciones dentales como, por ejemplo, el apiñamiento, las rotaciones de piezas dentales o los diastemas. ¿Cómo se colocan los brackets en niños? Al llegar a la clínica, el ortodoncista revisará en primer lugar el estado de los dientes y encías del niño. Además, serán necesarias algunas pruebas diagnósticas como radiografías, TAC o cefalometrías, que permitirán valorar al especialista en qué estado se encuentra el caso para, posteriormente, pautar un plan de tratamiento adecuado. Gracias a los avances de los últimos años en el campo de la ortodoncia, en la actualidad la colocación de brackets en niños es muy sencilla y rápida. Se realiza a través de una técnica denominada cementado indirecto. Consiste en la fabricación de una férula de transferencia –hecha en plástico termomodelable a la medida de la boca del paciente- sobre la que se colocan los brackets que, posteriormente, se cementarán en los dientes del niño. Esta técnica reduce los tiempos de colocación y, por lo tanto, supone que la experiencia sea mucho más llevadera. ¿Qué ventajas tienen los brackets metálicos? Los brackets metálicos es el sistema de ortodoncia más empleado por niños y adolescentes, pues la estética queda relegada a un segundo plano. Los brackets convencionales son un sistema de eficaz y, a su vez, más económico. El precio de los brackets metálicos está por debajo del coste de otros tratamientos de ortodoncia. Además, las antes mencionadas ligaduras o gomas se fabrican en diferentes colores. Esto supone un gran atractivo para los niños, ya que se cambian cada mes y les dan la posibilidad de jugar con combinaciones cromáticas a su gusto. Éste último factor permite que los niños asocien la ortodoncia con algo “divertido”. Además, el hecho de que los brackets sean un sistema de ortodoncia fijo, evita que los niños pierdan los aparatos o los dejen olvidados en cualquier sitio.   Gracias a los avances en el campo de la ortodoncia, el proceso de colocación de brackets en niños se ha simplificado. Ahora es una experiencia rápida y cómoda para el paciente ¿Qué inconvenientes tienen los brackets metálicos? La principal desventaja de los brackets metálicos es la estética: no es el sistema más discreto del mercado. Además, si bien la ortodoncia no daña los dientes, sí que influye en la higiene bucodental. El hecho de llevar un aparato fijo en la boca dificulta el acceso a todos

Ortodoncia

Brackets metálicos: ¿son adecuados para mí?, ¿cuáles son sus ventajas e inconvenientes?

Los brackets metálicos han sido, durante muchos años, el sistema de ortodoncia más utilizado y, por tanto, también el más conocido. Tradicionalmente, se han relacionado con los niños y adolescentes, ya que eran los pacientes que solían someterse a este tipo de tratamientos. Sin embargo, hoy en día los aparatos metálicos también son llevados por adultos, dado el interés de muchas personas más mayores por solucionar los problemas de alineamiento y mordida de los dientes. Y, con ello, mejorar la apariencia de su sonrisa. ¿Cómo funcionan los brackets metálicos? La función de los brackets metálicos es la de mover los dientes a la posición funcional y estética correcta. Es decir, por un lado tienen como objetivo colocar los dientes para que el proceso de masticación sea el adecuado y para que no haya piezas dentales que se interpongan entre otras y dificulten la higiene. Por otro lado, y como ya hemos adelantado, la ortodoncia también tiene una función estética, la de hacer la sonrisa más bonita. Para conseguir los objetivos mencionados, el tratamiento cuenta con una serie de partes o elementos fundamentales. Estos son el arco, las ligaduras y los brackets. Arco: su misión es la de aplicar presión sobre los dientes con la ayuda de las ligaduras Ligadura: sirve para unir el bracket al arco y, con esta unión, permitir que el arco pueda aplicar la fuerza. Existen dos tipos de ligaduras: metálicas y de goma. Las primeras se usan para aplicar mayor presión y las segundas se utilizan cuando la fuerza que necesitamos para realizar los movimientos es menor. Además, estas últimas pueden ser de colores Bracket: se utiliza para marcar la dirección o el giro que se le va a dar al diente. Para ello, es necesario cementarlo en el lugar adecuado. Es decir, el bracket no se coloca en el centro de la pieza dental, sino que el ortodoncista debe elegir dónde situarlo exactamente Además de estos elementos, que son comunes a todos los tratamientos con brackets metálicos, también se pueden utilizar gomas. Las gomas se usan cuando es necesario corregir la mordida, además del alineamiento de los dientes. Se colocan de arriba abajo y lo que hacen es unir la arcada superior y la arcada inferior. La principal ventaja de la ortodoncia metálica convencional es el precio, ya que es mucho más barata que los brackets transparentes, los linguales o Invisalign ¿Cómo se colocan los brackets? Aunque existen otros métodos de colocación de brackets, en nuestra clínica dental nos decantamos por la técnica de cementado indirecto, ya que ofrece muchas ventajas para el paciente. Este procedimiento se caracteriza por utilizar unos moldes sobre los que se colocan los brackets. Una vez que éstos se han colocado sobre el molde, se transfieren a la boca del paciente. De esta manera, el procedimiento de colocación es mucho más rápido, cómodo y preciso. Por concretar un poco más, el cementado indirecto hace que la persona esté menos tiempo en el sillón del dentista con la boca abierta y ayuda a situar los brackets en el lugar adecuado en menos tiempo. Esto último se hace más fácil ya que el ortodoncista no cuenta con elementos que puedan dificultar su colocación, como la lengua, las mejillas o la saliva. Ventajas y desventajas de la ortodoncia metálica Para algunas personas, los brackets tradicionales presentan más inconvenientes que beneficios y, por tanto, descartan este método para corregir sus dientes. Este pensamiento viene dado porque la ortodoncia de metal es el sistema más antiguo y el menos estético de todos los que existen actualmente. Por ello, muchos pacientes prefieren otros tratamientos que realizan la corrección de los dientes de manera mucho más “disimulada”. Esto quiere decir, sin interferir tan directamente en el aspecto de la sonrisa durante el tiempo de tratamiento. Dicho esto, vamos a analizar las principales ventajas y desventajas de los brackets tradicionales: Pros Precio: es el tratamiento de ortodoncia más barato de los que se utilizan actualmente (entre ellos, brackets transparentes de zafiro, brackets linguales Incognito e Invisalign) Resistencia: son más resistentes que algunos tipos de brackets transparentes. Mientras que el zafiro sí es un material de gran dureza, existen brackets de cerámica (porcelana) o plástico que se rompen con más facilidad Contras Escasa estética: son muy visibles ante los ojos de los demás y no es fácil disimularlos. Aunque cada vez sean más pequeños, hay personas que no desean pasar meses con “hierros” en los dientes   BRACKETS TRANSPARENTES E INVISIBLES Cuidados para los brackets de metal Dentro del apartado de cuidados, es importante tener en cuenta tanto la alimentación como la higiene. Siguiendo a cabo una serie de recomendaciones en ambos aspectos, no tendremos por qué tener ningún problema con el tratamiento. O, si los tenemos, serán más leves y menos numerosos. En cambio, si el paciente no sigue estos consejos será más probable que tenga que acudir a la consulta del dentista debido a diferentes urgencias: un bracket que se cae, un arco que se despega y se clava en la encía o la mejilla, etc. CUIDADOS Y LIMPIEZA DE BRACKETS METÁLICOS Dicho esto, vamos a decirte qué instrucciones deberías tener en cuenta: Alimentación Es importante tener cuidado al comer determinados alimentos que pueden dañar el aparato de ortodoncia, como aquellos que son muy duros o pegajosos. Ejemplos de ellos serían algunos frutos secos (kikos) o snacks (garbanzos tostados), determinados turrones, bocadillos o manzanas que se comen a mordiscos… Higiene En lo que respecta a la higiene, es fundamental cepillarse los dientes después de cada comida, ya que los restos de alimentos tienen a almacenarse entre los brackets. El hecho de que se queden habitualmente estos restos hace que, con el tiempo, aparezcan la caries o la enfermedad periodontal (gingivitis o periodontitis).   Otras preguntas frecuentes sobre el tratamiento ¿De qué material están hechos los brackets metálicos? Los brackets metálicos están fabricados con una aleación de acero inoxidable y níquel. Esta composición es, para la mayoría de las personas, irrelevante. Sin embargo, aquellas que tienen alergia al níquel no pueden llevar este tipo de ortodoncia. Por tanto, si tienes alergia al níquel -algo que no es común- es necesario que informes a tu ortodoncista. ¿Duelen los brackets? Todo tratamiento de ortodoncia requiere un periodo de adaptación, y esto no iba a ser menos con los brackets de metal. Por tanto, es habitual que sientas molestias después de que te

Scroll al inicio