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¿Por qué tengo las encías blancas? Causas y tratamiento

Las encías son una mucosa que protegen nuestros dientes de los distintos agentes patógenos que anidan en nuestra boca. El color de las mismas es un claro indicador de nuestra salud bucal o de la afección de otras posibles enfermedades sistémicas.En este artículo te contaremos qué síntomas pueden esconder unas encías blancas y qué tratamientos son los idóneos para abordar cada caso. ¿Por qué tengo las encías blancas? Como ya hemos comentado, las encías tienen una función protectora de las piezas dentales y de las raíces de las mismas frente a las distintas bacterias que anidan en nuestra boca. Lo idóneo es que éstas presenten un color rosa pálido. Sin embargo, a la clínica llegan pacientes con encías inflamadas –éstas muestran un color más rojizo- o, en otras ocasiones, de color blanco. MANCHAS BLANCAS EN LAS ENCÍAS Estas variaciones son un claro indicador de falta de salud, que puede ser tanto a nivel dental como sistémico. A continuación te detallamos las distintas causas a las que se asocia tener las encías de una tonalidad más pálida de lo habitual. Acúmulo de placa bacteriana La placa bacteriana es una película que se adhiere a nuestros dientes y encías y que, en caso de no ser eliminada debidamente gracias a las rutinas de higiene oral, puede convertirse en sarro. En un primer lugar, podemos asociar la aparición de manchas blancas en las encías a un cúmulo de la misma. Aparición de aftas o úlceras bucales Las llagas u aftas bucales pueden aparecer en lugares muy diversos de la boca: encías, lengua, partes internas de las mejillas, etc. Las reconocerás fácilmente porque son pequeñas ampollas o manchas de color pálido que suelen generar ciertas molestias en la masticación o en el habla. Su aparición suele estar debida al roce de los aparatos de ortodoncia o a prótesis mal ajustadas, aunque también está asociada a picos de estrés y ansiedad o a algún tipo de déficit vitamínico. Liquen plano oral El liquen plano oral consiste en una inflamación de la mucosa bucal, ya sea en las encías, en la parte interior de las mejillas o en la lengua. Se presenta en forma de pequeñas manchas de color blanco o rojizo que pueden variar en tamaño en el transcurso del brote. Además, su afección puede repetirse a lo largo del tiempo. El liquen plano oral tiene mayor incidencia en personas con un sistema inmunitario debilitado o víctimas de reacciones alérgicas. Esta afección puede causar lesiones tales como úlceras –susceptibles de sangrar durante el cepillado- o afectar al sabor de los alimentos que perciben las personas que lo padecen –sabor metálico de los mismos-. Candidiasis oral La candidiasis oral es una infección producida por la presencia abusiva en boca de del hongo candida albicans. Su incidencia es habitual en personas que presentan un sistema inmune débil, y se caracteriza por la aparición de pequeñas placas o manchas blanquecinas. Éstas surgen en un inicio en la parte interior de las mejillas o en la lengua, pudiendo extender en una fase más avanzada su presencia a las encías y partes superiores de la boca o la garganta. CANDIDIASIS ORAL La candidiasis oral puede dar lugar al sangrado de las placas a la hora del cepillado dental, así como a molestias a la hora de tragar o sensación de sequedad bucal. Anemia ferropénica Unas encías más blancas pueden ser un claro síntoma de una falta acusada de hierro en sangre. Además, en personas que presentan esta carencia es más habitual la inflamación y el sangrado de las mismas. Cáncer oral El cáncer oral tiene múltiples síntomas: aparición de pequeñas llagas y aftas que no desaparecen transcurridas dos semanas, molestias que no tienen una causa aparente, dolor y dificultad en la deglución, sensación de hinchazón mandibular y, por último, la existencia de pequeñas manchas de color blanco en las encías. No debes asociar en un primer momento la aparición de manchas blancas al padecimiento de cáncer oral. De igual manera, si tienes alguno de los síntomas citados anteriormente relacionados con esta patología es aconsejable que acudas al especialista para que sea ésta quien explore de manera debida la cavidad bucal y pueda dar un diagnóstico adecuado de tu caso. Ante causas tan diversas, los especialistas toman medidas muy diferentes para abordar cada caso en función del origen al que se achaca una modificación en el color de las encías. Tratamientos para acabar con el color blanco de las encías En primer lugar, para evitar el acúmulo de placa bacteriana es imprescindible seguir unas buenas pautas de higiene oral: Cepillarse los dientes después de cada comida nos ayuda a eliminar los restos de comida presentes en nuestra boca. Para asegurarnos de que la limpieza de nuestra boca es completa y que no hay bacterias que aniden entre nuestros dientes y encías tras el cepillado, los especialistas recomiendan además el uso de hilo dental o cepillos interproximales. Por último, es aconsejable realizarse una limpieza bucal profesional –profilaxis– al menos una vez al año. En caso de que sean las llagas bucales las causantes del color blanco de las encías, están recomendados los enjuagues de agua con sal o enjuagues específicos para las mismas que puedes adquirir en las farmacias. Además, durante la presencia de la misma en boca te aconsejamos evitar alimentos picantes o muy ácidos -tales como los cítricos, especias o el tomate-, así como comidas muy calientes. En caso de que éstas no remitan en un periodo superior a dos semanas, acude al especialista para que pueda determinar la causa de la misma y descartar otras posibles afecciones bucales. Si tras la exploración de tu boca, el especialista achaca la aparición de las manchas en tus encías a la afección de liquen plano oral, el tratamiento lo compondrá la ingesta de determinados medicamentos antihistamínicos o suplementos vitamínicos, así como el uso de enjuagues que contengan lidocaína. En caso de que la incidencia de la candidiasis oral sea la causante del blanco de tus encías, el dentista recetará fármacos antifúngicos específicos para tratar dicho hongo, así como una cuidada y exhaustiva higene oral –de forma delicada, de tal manera que no se produzca el sangrado de las lesiones-. Por último,

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¿Por qué salen las boqueras? Causas y tratamiento

Seguramente no las conocerás por su nombre técnico, pero ¿quién no ha sufrido las consecuencias de la aparición de lesión en la comisura de los labios?Las popularmente denominadas boqueras son pequeñas heridas que suelen resultar molestas, pues provocan cierto dolor y escozor ante los movimientos bucales o la ingesta de determinados alimentos. En el presente artículo te contaremos cuáles son sus causas y qué tratamiento es el más adecuado para abordarlas.   ¿Qué es la queilitis angular? Queilitis angular es el término médico empleado para referirse a las boqueras. Denominamos boqueras a las pequeñas lesiones en forma de fisura o grieta que aparecen en la comisura de los labios. La queilitis angular puede ser unilateral -tener presencia únicamente en un lado de la boca- o, por el contrario, bilateral -ambos lados del labio se ven afectados por estas lesiones-. Además, afecta mayoritariamente a niños y a personas de edad avanzada. Pero, ¿qué signos nos pueden indicar que estamos sufriendo esta afección? Síntomas de la queilitis angular Puedes sospechar que estás siendo afectado por la queilitis angular cuando empieces a notar cierto enrojecimiento y descamación a ambos lados de los labios. Posteriormente, la queilitis angular muestra su presencia en forma de pequeñas erosiones en las comisuras. Éstas generalmente están recubiertas por una pseudo membrana de color blanco o amarillento. CASO DE BOQUERAS Estas pequeñas fisuras provocan cierto dolor al abrir la boca, así como ante la ingesta de determinados alimentos -generalmente, ácidos-. También es habitual la sensación de tirantez constante ligada a movimientos bucales. En casos más agudos, las lesiones se vuelven más profundas y se puede producir el sangrado de estas grietas. Pero, ¿qué factores pueden influir en la aparición de boqueras? ¿Por qué salen las boqueras? Las boqueras son lesiones molestas de carácter crónico que presentan ciertos brotes de agudización. Su aparición puede venir motivada por distintos factores, algunos de ellos ligados entre sí. En algunas ocasiones, su aparición está relacionada con un factor local. Un ejemplo de ello serían las siguientes condiciones entendidas como causas: Pérdida de la dimensión vertical de la cara en aquellos pacientes que presentan la ausencia de piezas dentales -edentulismo-. Prótesis dentales mal ajustadas. Acumulación de saliva en la comisura de los labios, típico en personas de edad avanzada -debido a la aparición de arrugas en la zona- o en niños en proceso de dentición. Esta acumulación permite una colonización de bacterias -estreptococo y estafilococo- o de hongos –candida albicans, culpable de la candidiasis oral-. En otras ocasiones, la afección de la queilitis angular viene motivada por factores generales, como, tales como: Déficits nutricionales como, por ejemplo, falta de hierro -anemia ferropénica-, zinc o vitaminas A, B o C. Pacientes afectados por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana -VIH- o por enfermedades sistémicas como, por ejemplo, la diabetes. Alergias por contacto. Por último, los especialistas distinguen las causas ambientales como, por ejemplo, las temperaturas extremas -especialmente el frío en invierno-, o factores personales como los picos de estrés. ¿Cómo se diagnostica la queilitis angular? A la hora de llevar a cabo un diagnóstico de la queilitis angular, el especialista deberá realizar un análisis, en primer lugar, de la gravedad de la lesión. Además, para pautar un tratamiento adecuado debe clarificar la causa que ha originado la aparición de estas fisuras en las comisuras de los labios. Por este motivo, el especialista deberá evaluar al paciente y descartar la posible afección de otras patologías generales que pueden ser las causantes de la aparición de las boqueras -candidiasis oral, diabetes, anemia ferropénica, etcétera-.   CANDIDIASIS ORAL En los casos en los que se detecten los síntomas correspondientes a estas enfermedades, podría estar indicada la realización de un frotis de la zona para determinar el agente patógeno causante de esta infección o, por el contrario, análisis de sangre u otras pruebas médicas para esclarecer la causa de la afección de la queilitis. Una vez el especialista tiene un diagnóstico certero del caso, ¿cómo se puede combatir la queilitis angular? ¿Cuál es el tratamiento más adecuado para las boqueras? El tratamiento destinado a abordar la queilitis angular depende de su causa. Éste irá destinado a erradicar el origen de la afección. De esta forma, en función de su causa raíz podemos distinguir una gran variedad de soluciones para atajar una misma patología: Si la aparición de las boqueras está ligada a prótesis dentales mal ajustadas, el paciente deberá acudir al odontólogo para que revise el estado de la misma y la ajuste a la medida de su boca. En caso de que la causa de la queilitis esté relacionada con la afección de otras patologías, el tratamiento irá destinado a paliar las mismas. Si un déficit nutricional es el origen de la aparición de estas lesiones, se contemplará la posibilidad de recetar complejos vitamínicos o la realización de cambios en la alimentación destinados a suplir esas carencias. Por último, en el caso de queilitis propiciadas por un proceso infeccioso, estará recomendada la aplicación tópica de cremas antibióticas o antifúngicas. Además, existe una serie de pautas que colaboran a acelerar el proceso de curación de las boqueras: Evita el roce con las lesiones: no te rasques, no emplees cosméticos en la zona afectada y evita el contacto con la saliva. Reduce el consumo de alimentos muy ácidos -cítricos, vinagre-, picantes o demasiado calientes. Éstos pueden generar molestias añadidas y dificultar la cicatrización de las grietas. Abre la boca de manera moderada para que las fisuras se vayan cerrando poco a poco. Por último, puedes recurrir a remedios caseros tales como la aplicación de aloe vera -por sus cualidades cicatrizantes- o aceite de rosa mosqueta en las lesiones. Ambos son regeneradores naturales que pueden favorecer la curación de las heridas.   ALOE VERA ¿Se contagian las boqueras? Esta es una de las dudas más frecuentes entre las personas que padecen la aparición de boqueras. Siempre que la queilitis angular esté originada por un proceso infeccioso causado por bacterias u hongos, es posible el contagio por contacto. Por este motivo, es recomendable que la persona afectada tenga especial cuidado a la hora de compartir cubiertos, beber del mismo vaso o besar a otra persona. La queilitis angular es una afección de origen multifactorial que, en muchas ocasiones, puede resultar molesta. En caso de que las lesiones persistan o las molestias sean

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Causas y remedios para aliviar el dolor de encías

El dolor de encías –normalmente unido a una inflamación y/o sangrado de las mismas- es una patología muy común entre la población en general, aunque especialmente en personas de entre 30 y 50 años. Puede aparecer como un dolor puntual asociado a una herida o un traumatismo, pero aquel dolor de encías que persiste en el tiempo y que se presenta de manera muy localizada es el más preocupante, dado que puede ser síntoma de una enfermedad periodontal. Causas principales del dolor de encías Las causas más comunes del dolor de encía suelen ser las enfermedades periodontales, que como procesos infecciosos causados por las bacterias que se alojan en nuestra boca, provocan la inflamación e irritación de las encías y por tanto, molestias en las mismas. Existen dos estadios de enfermedad periodontal que provocan dolor de las encías. Los describimos a continuación: Gingivitis Es la enfermedad periodontal provocada por la acumulación de placa bacteriana y que ocasiona inflamación, enrojecimiento y sangrado de la zona gingival. El principal factor por el que se origina es la mala higiene dental: no cepillarse correctamente, o hacerlo de forma agresiva, no utilizar hilo dental… Todo ello favorece la aparición de gingivitis. Periodontitis Se trata del estadio avanzado de la gingivitis, donde las bacterias han afectado no sólo a los tejidos blandos, sino también al hueso maxilar, poniendo en riesgo el sustento de los dientes. Este tipo de infección provoca síntomas como mal aliento, enrojecimiento o sangrado de encías, inflamación gingival, dolor, y movimiento de los dientes.   GINGIVITIS Tanto en el caso de la gingivitis como en el de la periodontitis crónica, el dolor de encías, aunque muy localizado, no suele presentarse de forma permanente. De hecho, lo más frecuente es que surja durante el cepillado o cuando comemos algo. De cualquiera de las maneras, el tratamiento para frenar la gingivitis y que no derive en una periodontitis es una limpieza profesional. Gracias a ella se eliminará la placa bacteriana acumulada y las encías irán desinflamándose hasta que, finalmente, remita el dolor gingival. Otros motivos por los que duelen las encías Además de las enfermedades periodontales como la gingivitis y periodontitis, existen otras causas por las que las encías pueden llegar a doler. Estas son algunas de ellas: Después de una profilaxis: después de una limpieza profesional donde el higienista tiene que raspar la zona de las encías para eliminar la placa bacteriana, es normal que las encías se inflamen y duelan. Tras un tratamiento de blanqueamiento dental: los productos que se utilizan durante una sesión de blanqueamiento dental pueden provocar sensibilidad dental. Cuando esto ocurre, el paciente siente un dolor localizado e intenso al contacto con alimentos o bebidas muy frías o calientes. Sin embargo, las molestias deberían desaparecer al separar los dientes y encías del estímulo externo. Cambios hormonales: aunque la gingivitis gestacional es de conocimiento general, el dolor de encías no va asociado únicamente al embarazo, sino a todos los cambios hormonales que sufren las mujeres. Por ejemplo, después del parto, antes de la menstruación… GINGIVITIS DURANTE EL EMBARAZO Después de la colocación de un implante: la intervención para la colocación de un implante es bastante invasiva por lo que es habitual que los días posteriores a la cirugía se sienta dolor en las encías cercanas al implante dental. Tras la extracción de un diente: es completamente normal sentir dolor en las encías que se encuentran alrededor del diente extraído. La exodoncia habrá producido una inflamación en las mismas y hasta que ésta remita pueden padecerse dolores. Después de someterse a una endodoncia: al igual que en los casos anteriores, al intervenir quirúrgicamente un diente, que en este caso ha sufrido una endodoncia, las encías que le rodean se ven afectadas por la manipulación realizada por el profesional y por lo tanto, pueden sufrir dolor e hinchazón de la zona gingival cercana. Encías retraídas: hay ocasiones en la que la retracción de encías se debe a un cepillado fuerte, en lugar de a una enfermedad periodontal. Cuando las encías retroceden hasta dejar la raíz del diente al descubierto, es posible sentir un fuerte dolor que irá asociado a la exposición del nervio ante estímulos externos. Diabetes: son muchos los estudios que demuestran la relación directa que existe entre esta patología y las enfermedades periodontales. Y ello se explica debido a que las personas que padecen  diabetes mellitus de tipo 2 sufren unas alteraciones en sus vasos sanguíneos que pueden impedir la adecuada circulación de la sangre en las encías. Dichos problemas circulatorios provocan inflamación y dolor en las mismas. Anemia: la falta de vitaminas propia de personas que padecen anemia también puede provocar problemas en la cavidad oral. Bruxismo: las personas bruxistas suelen padecer dolores de dientes y encías debido a la fricción que producen al rechinar los dientes. La dentición en bebés: se trata de una de las causas más comunes del dolor de encías en bebés. A partir de los 6 u 8 meses de edad los niños empiezan a sentir las encías inflamadas y sensibles. Sin embargo, esto es una consecuencia natural de su desarrollo. DENTICIÓN EN BEBÉS El uso de prótesis: sin una correcta higiene, es frecuente que se acumulen restos de comida entre la prótesis, por lo que puede producirse una inflamación por sarro. La toma de determinados medicamentos: algunos fármacos también pueden provocar que las encías se inflamen y duelan. El uso de ortodoncia: aparatos de ortodoncia como los brackets dificultan la limpieza dental y, por tanto, pueden favorecer la aparición de gingivitis por acumulación de sarro. El hábito de fumar: fumar aumenta la acumulación de la placa bacteriana, lo que hace que se desarrollen enfermedades periodontales con mayor facilidad. Dientes mal alineados: cuando existen malposiciones en los dientes es más común que se acumule el sarro alrededor de las piezas dentales. Si no se practica una buena higiene dental, esta situación puede derivar en una posible gingivitis. Dado que el dolor de encías puede deberse a algunas enfermedades que pueden llegar a ser graves (especialmente en el caso de la periodontitis) es importante determinar cuál de las anteriores puede ser la causa subyacente para poder así aplicar el tratamiento adecuado para la misma. Remedios para aliviar el dolor de encías Una vez que hemos diagnosticado dónde está nuestro problema, es momento de buscar la solución para calmar el dolor de encías. Cuando se trata de un dolor puntual no asociado a una patología

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