Clínica Sancal

alimentación

Buenos hábitos

La importancia de la nutrición en la salud bucodental

La alimentación está muy relacionada con la salud bucodental. Hay alimentos que son muy saludables y también hay otros pueden perjudicar los dientes y las encías. Por ello la alimentación también tiene un papel destacado en la prevención de patologías como la caries dental. Mantener una dieta equilibrada es importante para la salud general. También para mantener la sonrisa sana. Del mismo modo también es fundamental mantener un estilo de vida sana. Es decir, de nada sirve una buena dieta si consumimos mucho alcohol o fumamos. Este tipo de hábitos perjudiciales están relacionados con las patologías orales más graves, como el cáncer oral. Nutrición y salud bucodental Hay algunos alimentos que son perjudiciales para la salud bucodental, como los que son azucarados y los ácidos. Este tipo de alimentos erosionan el esmalte y favorecen la acumulación de placa bacteriana. En el caso de los niños es fundamental moderar alimentos como los caramelos, los pasteles y demás dulces, ya que contribuyen al desarrollo de la caries dental. La caries es la patología oral más común a nivel mundial, según varios estudios. Algunas bebidas como el café, el té o el alcohol también son muy perjudiciales para dientes y encías, por lo que conviene evitarlos. Respecto los ácidos, se recomienda evitar en exceso los alimentos cítricos como algunos zumos. No obstante también hay alimentos saludables para la cavidad oral. Es el caso de las frutas, los lácteos, las hortalizas y los frutos secos. Las frutas y las verduras son ricas en agua y fibra, de modo que ayudan a equilibrar los azúcares y además estimulan la producción de saliva. La salivación es muy importante para eliminar algunas bacterias de la cavidad oral. Después de cada comida es muy importante eliminar los restos de los alimentos y las bacterias que se acumulan en la cavidad oral. Para ello conviene realizar una buena limpieza bucodental. Hablamos de un cepillado y también del uso del enjuague bucal y del hilo dental. Para una limpieza más profunda, también es recomendable el uso del irrigador bucal. También es importante que la pasta dental o el colutorio contengan flúor, ya que ayuda a remineralizar el esmalte. También recomendamos establecer una rutina clara de alimentación. El hábito de picar entre horas puede ser muy perjudicial para los dientes y las encías. Esto se debe a que los alimentos más consumidos entre horas son muy azucarados. El azúcar favorece la formación de sarro y la acumulación de placa bacteriana en la cavidad oral. Por ello también es recomendable acudir con regularidad a la consulta y someterse de vez en cuando a una limpieza dental profesional. En la clínica dental SanCal ofrecemos tratamientos personalizados, para obtener los mejores resultados con tu sonrisa.

Cultura y curiosidades, Ortodoncia

¿Qué alimentos comer y no comer con brackets?

Cuando colocamos ortodoncia con brackets a nuestros pacientes, una de las preguntas más recurrentes es la de qué alimentos pueden o no pueden tomar con brackets. Se trata de una cuestión muy demandada, ya que su respuesta puede llegar a afectar al estilo de vida de los pacientes que recurren a este tipo de ortodoncia. No siempre se trata de suprimir alimentos de nuestra dieta habitual (aunque sí que existen ciertas restricciones), sino que en muchas ocasiones, se requiere simplemente de un cambio en la manera de cocinar o de comer dicha comida. ¿Cuáles son los factores que pueden afectar a nuestra dieta cuando tenemos brackets? 1. Las molestias de las primeras semanas Cuando nos ponen brackets por primera vez, podemos sufrir, durante las primeras semanas, ciertas molestias asociadas a la presión que los brackets ejercen en nuestros dientes para tratar de moverlos. Durante ese periodo, trataremos de realizar una dieta más blanda de lo habitual, contribuyendo, así, a reducir en el mayor grado posible las molestias durante la masticación. Nos decantaremos por alimentos de textura y consistencia suaves que prácticamente se deshagan en nuestra boca. A continuación, dispones de un listado de alimentos recomendados para las primeras semanas de tratamiento: Purés: Gracias a que los alimentos están triturados, no es necesario utilizar los músculos que toman parte durante la masticación y que, sobre todo, los primeros días estarán más doloridos. Alimentos cocidos: Gracias a la cocción de los alimentos, la comida estará más blanda y el trabajo que realice nuestra dentadura será mínimo. Sopas frías o calientes: Al igual que con los purés, estos alimentos son ideales en las primeras semanas con brackets, ya que se obtiene el aporte de vitaminas y minerales necesarios en nuestra dieta diaria, sin necesidad de utilizar los dientes. Pescados: Su textura suave y tierna ayuda a reducir las molestias durante la masticación, por lo que resultan ideales en la primera etapa del tratamiento. Carnes: Es importante evitar las carnes más fibrosas ya que exigirán cierta fuerza sobre la musculatura del maxilar. En cambio, carnes más tiernas como la de pollo, y guisada para que esté más blanda, pueden resultar un plato idóneo. Ensaladas: Si bien la lechuga no será el alimento ideal por cuestiones de higiene, la ensaladilla donde los alimentos están cocidos, sí lo es. Frutas: Las primeras semanas será más conveniente tomarlas muy maduras o en compota, favoreciendo, así, la masticación más leve posible. En definitiva, recurriremos a todos aquellos alimentos tiernos y triturados que faciliten la masticación y no exijan realizar un exceso de fuerza con la musculatura mandibular. 2. La higiene dental Los brackets son uno de los tipos de ortodoncia que más complica la higiene dental que se realiza el paciente en su casa, ya que la forma y la estructura de los brackets facilita que los alimentos se introduzcan entre los mismos, provocando la acumulación de restos de alimentos entre los dientes. Es por ello que trataremos de evitar en la mayor medida posible, aquellos alimentos cuya textura provoque la acumulación de comida entre el aparato de ortodoncia. Estos son algunos de ellos: Carnes fibrosas: Tal y como hemos indicado anteriormente, las carnes que poseen una textura fibrosa, pueden quedarse entre nuestros dientes, por lo que exigirán una higiene más profunda (compaginar la limpieza habitual con seda dental y cepillos interproximales). Alimentos pegajosos y/o crujientes: Alimentos pegajosos como las golosinas, chicles o los caramelos gomosos serán el gran enemigo de este tipo de ortodoncia ya que se adherirán a los brackets dificultando su higiene posterior. Además, los alimentos como el pan tostado, las galletas, frutos secos, etc., son especialmente propensos a quedarse entre los dientes y muelas, lo que exigirá una higiene inmediata para evitar que las bacterias empiecen a actuar. 3. La aparición de llagas Es muy común que los brackets provoquen la aparición de llagas o irritaciones producidas por el roce del aparato de ortodoncia, y la ingesta de ciertos alimentos pueden entorpecer su curación y causar importantes molestias. Evita los siguientes y sobrellevarás mejor estas heridas: Cítricos: Los alimentos ácidos como el limón, la piña, los cítricos, el vinagre… pueden hacerte ver las estrellas si tienes llagas o aftas bucales. El picante: Al igual que los cítricos, el picante también puede llegar a ser muy molesto si tu boca presenta algún tipo de irritación. Alimentos de textura rugosa: La corteza del pan de un bocadillo puede entorpecer la curación de las heridas debido a su textura rugosa. 4. La posibilidad de que se suelten los brackets El modo en que te comes los alimentos también puede afectar a este tipo de ortodoncia, ya que un mordisco directo a un bocadillo o a una manzana puede derivar en que se suelte algún bracket de su diente correspondiente. Desde el momento en que te pongan brackets, tendrás que partir el bocadillo, la manzana o toda aquella comida de similares características en trozos de un tamaño no demasiado grande, para evitar este tipo de urgencias que te hagan visitar la clínica dental más de la cuenta. No olvidar la higiene Tan importante como las modificaciones en la dieta de las que hemos hablado es la higiene dental en pacientes con ortodoncia. Esto se debe a la dificultad extra que añaden los brackets a la higiene diaria, que impiden una limpieza común y exigen detenerse más para eliminar los restos de comida entre dientes y brackets. Para ello existen complementos de higiene especiales para ortodoncia como los cepillos interproximales, la seda dental Superfloss o los irrigadores, que colaborarán en deshacerse de todo el sarro acumulado que puede provocar caries. ¡Recuerda! Una buena higiene y mantenimiento de tu ortodoncia acelerarán el tratamiento ayudándote a conseguir una sonrisa perfecta ¡de manera más rápida y eficaz!

Cultura y curiosidades

¿Qué efectos tiene el azúcar en mi boca?

El azúcar es un ingrediente muy presente en la alimentación diaria. En nuestro país se consume el doble de la cantidad de azúcar recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La cantidad que recomienda la OMS equivale a unas doce cucharillas de azúcar. Tomar azúcar en exceso puede provocar diferentes problemas de salud, como la obesidad. A nivel bucodental, el azúcar también puede causar varias patologías. Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) los españoles consumen cada día 94 gramos de azúcar. Además de ser el doble de la cantidad recomendada por la OMS, resulta cuatro veces superior a la cantidad considerada como ideal. En nuestro país se está valorando la posibilidad de sanciones en la industria alimentaria. Pero, ¿Qué efectos puede tener el azúcar en la boca? Consecuencias bucodentales del azúcar Cuanto más se exponen los dientes al azúcar, más susceptibles son de desarrollar diversas patologías bucodentales. El problema bucodental más importante provocado por el azúcar es la caries. Se ha demostrado que el azúcar es la causa principal de la caries, un problema que afecta especialmente a los niños. Los más pequeños son consumidores potenciales de alimentos que contienen altos niveles de azúcar: golosinas, pasteles, galletas… Además el azúcar concentrado en este tipo de alimentos también provoca la producción de ácidos en la cavidad oral. Estos ácidos actúan después de las comidas y pueden erosionar el esmalte. El exceso de azúcar también favorece la acumulación de biofilm oral entre dientes y encías. Existen varios consejos para prevenir los efectos del azúcar sobre los dientes. La clave está en moderar la alimentación. Así, se recomienda sustituir los alimentos con más azúcar por otros más saludables. También es recomendable beber agua en vez de zumos y evitar los refrescos. Además, es fundamental evitar picar entre horas. Normalmente entre horas se consumen alimentos poco saludables. Como no suele dar tiempo de realizar una buena limpieza oral, los ácidos atacan con más facilidad los dientes y las encías. Sorprendentemente, el azúcar no es la principal causa de las caries. Lo que provoca caries es el ácido, no el azúcar. Pero existe una relación entre el azúcar y el ácido. El azúcar hace que las bacterias en su boca produzcan el ácido que finalmente daña sus dientes. Es decir que cuanto más azúcar consuma, más ácido creará en su boca. Pero este proceso se produce debido a la placa. La placa es una película de bacterias que recubre sus dientes y encías. Se desarrolla constantemente y la elimina cuando se cepilla los dientes. Cada vez que la placa entra en contacto con el azúcar, se produce ácido que ataca a los dientes durante 20 minutos. Este ácido puede crear un pequeño agujero en el esmalte. ¿Qué debe hacer para ayudar a evitar que el azúcar dañe sus dientes? ¿Debe dejar de comer dulces para siempre? No, para nada. Su primera defensa es prestar atención a la cantidad de tiempo que sus dientes están expuestos al azúcar. Pasarse 10 minutos comiendo un trozo de tarta es mucho mejor para sus dientes que sorber una bebida azucarada durante tres horas. También debe prestar atención a los alimentos y las bebidas que contienen azúcares agregados. Las pautas alimentarias del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) alientan a limitar este tipo de alimentos; los refrescos son una de las mayores fuentes de azúcar agregado en la dieta de los estadounidenses. Los estadounidenses toman más refrescos que cualquier otra bebida, ¡incluso agua, café, leche y cerveza! Esto se traduce en grandes cantidad de azúcar que entran en contacto con sus dientes. Si le gustan los dulces, naturalmente sus dientes estarán expuestos al ácido con más frecuencia. Intente limitar los dulces poco saludables lo más posible. Elija alimentos saludables sin azúcar agregada y limite el consumo de bebidas azucaradas entre las comidas, tome agua en lugar de ello. Las mejores elecciones de alimentos para su salud general también son buenas para su salud dental. Estos alimentos incluyen vegetales y frutas crujientes, por ejemplo brócoli, zanahoria, pepino, manzana y pera. Estos alimentos tienen un alto contenido de agua y un bajo contenido de azúcar. También estimulan el flujo de saliva, lo que ayuda a eliminar los restos de comida y amortiguar los efectos del ácido. Otros alimentos con bajo contenido de azúcar que son buenos para sus dientes son las carnes, los quesos y los frutos secos. Los alimentos que debes evitar son todas las golosinas, galletas dulces, tortas, muffins, patatas fritas, caramelos masticables y otros alimentos que contiene azúcar. Las bebidas que debes evitar son todos los refrescos, jugos de fruta y bebidas azucaradas. Estos tienen un alto contenido de azúcar, que alimenta a las bacterias que provocan caries. Asegúrese de mantener una higiene dental adecuada para que la placa bacteriana esté bajo control. Esto le ayudará a reducir la cantidad de ácido que se produce cuando come y reducirá los efectos del azúcar en los dientes. Cepíllese los dientes dos veces al día, use hilo dental una vez al día y hágase limpiezas dentales regularmente para eliminar el exceso de placa. No podemos evitar todas las caries, pero podemos reducir las posibilidades de tener caries mediante el cuidado oral apropiado y pequeños cambios en la dieta. Recuerde reducir su consumo de azúcar, reducir la cantidad de tiempo que los dientes están expuestos al azúcar y realizarse limpiezas regulares. Su sonrisa se lo agradecerá y podrá satisfacer sus ansias de comer dulces sin dañar demasiado el esmalte de sus dientes. Moderar los niveles de azúcar consumidos ayudará a prevenir el desarrollo de patologías como la caries. En este sentido es muy importante acudir al odontólogo con frecuencia. El dentista podrá detectar a tiempo los primeros síntomas de la caries. Además, moderar el azúcar también permitirá mantener una mejor salud general. Además es muy importante mantener una buena higiene bucodental. Se recomienda cepillarse los dientes un mínimo de dos veces al día con una pasta dental que contenga flúor. También es aconsejable acompañar el cepillado con el uso del colutorio y el hilo dental. Una buena limpieza diaria ayuda a eliminar los restos

Prevención

Consejos de alimentación durante el embarazo

La alimentación juega un papel clave en la salud bucodental, por esta razón no es de extrañar el hincapié que le hacemos en este sector y es que una alimentación incorrecta puede ser causa directa de la aparición de enfermedades dentales tan comunes como la caries. A través de este artículo vamos a conocer una serie de consejos de alimentación durante el embarazo, siendo este un período donde se deben extremar los hábitos alimenticios y de higiene oral ya que la mujer estará más expuesta a padecer enfermedades orales. Útiles consejos de alimentación durante el embarazo Existe el falso mito de que un embarazo implica la pérdida de un diente, sin embargo si que es cierto que se trata de un período que conlleva una serie de cambios hormonales que afectan directamente a nuestra boca, especialmente a las encías. Es importante extremar nuestros hábitos de alimentación así como es imprescindible mantener una estricta higiene bucodental con el objetivo de evitar la aparición y desarrollo de enfermedades bucodentales, como por ejemplo la caries, la gingivitis o las aftas bucales. Durante el embarazo es común que se produzca un déficit de vitaminas (A,  B, C) así como también hay que hablar de un sensible descenso del nivel de minerales como el zinc o el hierro, por lo que a través de la alimentación tenemos una interesante alternativa para recuperar los niveles normales. Empezamos hablando de la importancia de los lácteos ricos en vitamina A o bien todo tipo de frutas ricas en vitamina C, como por ejemplo los cítricos o las fresas. A la hora de recuperar los niveles habituales de vitamina B tenemos a nuestra disposición diferentes alimentos como lácteos, huevos o carnes mientras que el zinc lo encontramos presente en carne, pescado y huevos. Finalmente, hay que hablar de alimentos ricos en hierro y, en este sentido, tenemos una amplia variedad a nuestro alcance (carne, frutos secos, legumbres…). La nutrición de la futura mamá es clave para tener un embarazo saludable. La gestación es una etapa con necesidades nutricionales especiales que la madre debe satisfacer a través de una dieta equilibrada. La mejor dieta en el embarazo es una dieta variada y completa, con alimentos que aporten nutrientes de calidad. La cantidad de comida, la forma de prepararla, los alimentos más convenientes y los que hay que evitar son algunas de las recomendaciones que daremos a través de diez consejos para una alimentación sana en el embarazo. 1) No es cuestión de cantidad, sino de calidad Estar embarazada no significa que haya que comer por dos. No hay que comer mucho más, sino comer mejor. La ingestión de calorías recomendada durante el embarazo se sitúa en torno a las 2.000 calorías diarias. El 70 por ciento de la dieta debe estar compuesta por cereales, pan y pasta, preferiblemente integrales. Al menos cinco raciones diarias de fruta y verdura. De dos a tres porciones diarias de proteínas y de dos a tres porciones de lácteos desnatados. En el primer trimestre no hay necesidad de calorías extra. Es recién a partir del segundo trimestre cuento las necesidades de calorías aumentan, pero muy poco, alrededor de 300 calorías más por día. Por tanto, esto no justifica excederse con los dulces y alimentos poco saludables. Tampoco es momento de restringir calorías. Con una dieta equilibrada el organismo recibirá la cantidad de energía que necesita para que el bebé se desarrolle adecuadamente. Lo importante es tomar alimentos ricos en nutrientes y vitaminas como ácido fólico, hierro, calcio y yodo, pero no en grasas. La dieta ha de ser variada a base de verduras, frutas, cereales, lácteos y legumbres, sin olvidar el aporte diario de proteínas de carne y pescado. El aumento de peso ideal en el embarazo se sitúa entre los 9 y los 12 kilos, un aumento que garantiza el adecuado crecimiento del bebé así como la salud de la madre, ya que un exceso de peso de la futura mamá puede acarrear complicaciones en el embarazo y en el parto. 2) Consumir varias raciones al día Es preferible consumir pequeñas raciones varias veces al día para favorecer la digestión y combatir la pesadez y la acidez de estómago típica del embarazo. En lugar de hacer ingestas copiosas, haz más comidas a lo largo del día y mastica bien los alimentos. Elige tentempiés sanos como frutas o lácteos para comer a lo largo del día entre el desayuno y la comida o entre la merienda y la cena extendiendo así de cuatro a seis las comidas diarias. 3) Nutrientes esenciales Es necesario que la embarazada ingiera algunos nutrientes imprescindibles para un correcto desarrollo del bebé. No puede faltar el calcio, para un adecuado desarrollo óseo, el hierro, para la formación de los glóbulos rojos, el ácido fólico para prevenir defectos congénitos, el yodo y el omega 3, para un mejor desarrollo cerebral y cognitivo. Todos estos nutrientes pueden conseguirse a través de una adecuada alimentación, pero la realidad demuestra que muchas veces la ingesta de estos nutrientes no es la suficiente, por tanto se recomiendan suplementos nutricionales para cubrir posibles carencias. 4) Mantenerse hidratada El consumo de agua es muy importante en el embarazo, así como de otros líquidos, para mantener la hidratación adecuada. Facilita la digestión, la eliminación de toxinas y ayuda a aliviar las principales molestias del embarazo como el dolor de cabeza, el estreñimiento y, al contrario de lo que puede pensarse, la retención de líquidos. También puedes beber zumos de fruta naturales. Se recomienda aumentar entre 0,5 y un litro la ingesta de líquidos en el embarazo. Está prohibido el consumo de alcohol en el embarazo, ni siquiera una gota, pues cada mujer es diferente y no se sabe la cantidad que puede llegar a afectar el desarrollo del bebé. 5) Alimentos seguros Pescado: es una fuente importante de omega 3 y omega 6, nutrientes imprescindibles en el embarazo, pero el pescado grande lo es también en mercurio. Por tanto, se recomienda limitar la ingesta de ciertos pescados como el atún

Cultura y curiosidades, Prevención

Embarazo y salud bucodental

El embarazo comporta una serie de cambios orgánicos y de conducta que pueden repercutir en la cavidad bucal provocando un mayor riesgo de caries y de enfermedad de las encías. Por ello, cuando la mujer sepa de su embarazo, debería solicitar una visita de revisión con su odontólogo que le indicará si tiene alguna patología y realizará los tratamientos preventivos necesarios.  ¿Es verdad que el embarazo pone en peligro los dientes de la madre? Es muy importante que durante el embarazo mantengas una correcta higiene oral y sigas una dieta equilibrada. Contrariamente a las creencias populares, el bebé no obtiene el calcio de los dientes de su madre. Cuando el bebé necesita calcio, lo obtiene a través de la dieta o de los huesos de la madre, pero nunca de sus dientes. Tampoco  es verdad el dicho popular de que “cada embarazo me costó un diente”. Si estás desarrollando más caries puede ser debido a: Un descuido de tu higiene oral con el consiguiente acumulo de placa bacteriana. Las bacterias de la placa dental utilizan el azúcar que comes para producir ácidos que atacaran el esmalte de tus dientes, provocando caries. Cambio de los hábitos dietéticos y horarios. A medida que tu abdomen aumente de tamaño empezarás a comer pequeñas cantidades de comida con más frecuencia por qué en seguida tendrás sensación de saciedad. Debes evitar comer alimentos dulces y/o de consistencia pegajosa (chucherías, zumos envasados, refrescos, bollería…) Vómitos asociados al embarazo o reflujo del ácido del estómago. El ácido del estómago provoca una erosión del esmalte del diente volviéndolo más susceptible a la caries.  ¿Por qué me duelen las encías? Los cambios hormonales que acompañan al embarazo favorecen la aparición de gingivitis. La gingivitis es una inflamación y enrojecimiento de las encías que puede provocar dolor generalizado de la boca y una mayor tendencia al sangrado. Los problemas de las encías aparecen a menudo durante el segundo mes del embarazo, suelen ser máximos en el octavo mes y mejoran tras el parto. Si antes del embarazo ya tenías problemas gingivales o enfermedad periodontal probablemente se agraven. Durante el segundo trimestre también puede aparecer un “granuloma del embarazo”. Es una lesión abultada localizada en la encía y que sangra con facilidad. La mayoría disminuyen de tamaño o desaparecen tras el parto. Los cambios hormonales del embarazo no podemos controlarlos pero sí está en tu mano eliminar el resto de factores que provocan gingivitis y que son principalmente: la placa dental (hay que limpiar cada día los dientes) y el sarro (deberás realizar una limpieza de boca con tu odontólogo).  ¿Representan algún peligro el tratamiento dental o las radiografías durante el embarazo? El embarazo no es una enfermedad por lo que la embarazada puede recibir el tratamiento dental que precise. Durante el primer trimestre se suelen realizan sólo tratamientos de urgencia, ya que durante el primer trimestre cuando se van a formar las estructuras principales, tales como el Sistema Nervioso Central con el cerebro, el corazón y el Sistema Vascular, etc… El segundo trimestre suele ser el momento ideal para realizar cualquier tratamiento dental, no existiendo ningún problema en utilizar anestesia local para asegurar la analgesia durante el tratamiento. El odontólogo usará fármacos anestésicos que no afectaran a tu bebé. El exámen radiográfico es un importante instrumento diagnóstico y de seguimiento de algunos tratamientos dentales. El haz de rayos radiográficos no va dirigido hacia el abdomen y la cantidad de radiación que se produce es pequeña, por lo que podrán realizarse radiografías dentales durante el embarazo. Tal y como hablamos en este post: «Embarazo y radiografías dentales, ¿son compatibles?«, en todos los pacientes y sobre todo en pacientes embarazadas la indicación de la radiografía se realiza considerando el riesgo de exposición y pensando en el beneficio que puede tener para facilitar el diagnóstico. En el último trimestre del embarazo puede resultar molesto el permanecer sentada en el sillón dental durante un período prolongado de tiempo y es por ello que se procura evitar la realización de tratamientos largos, aunque no existe inconveniente en practicar tratamientos dentales. La Dra. Sánchez se ocupará de que el abdómen no dificulte el retorno venoso de tus piernas. No está recomendado el uso de óxido nitroso durante el primer y tercer trimestres del embarazo ya que podría estimularse la musculatura uterina y favorecer la aparición de abortos espontáneos, durante el primer trimestre, y la aparición de contracciones con riesgo de parto prematuro, durante el tercero. Si existen antecedentes de partos prematuros debe evitarse el tratamiento dental durante los últimos meses. ¿Cuándo empezaran a salirle los dientes a mi hijo? La erupción de los “dientes de leche” o «dientes temporales» suele empezar a los seis meses de edad acabando aproximadamente a los dos años y medio, aunque es completamente normal que a un niño con 9-12 meses todavía no le haya salido ningún diente. Cuando el diente está preparado para erupcionar la encía suele inflamarse. El bebé puede babear más y encontrarse irritable e inquieto. Dar al bebé un mordedor ayuda a calmarle. Solo consigo que pare de llorar cuando le doy el chupete con miel Igual que en los adultos los azúcares son metabolizados por las bacterias de la placa dental produciendo ácidos que atacaran el esmalte de los dientes de tu hijo. NUNCA mojes el chupete de tu hijo con alimentos dulces como el azúcar o la miel. Tampoco debes darle con el biberón bebidas azucaradas o ácidas (leche con azúcar, zumos envasados, agua azucarada o con miel…) y mucho menos antes de acostarlo ya que tu hijo podría desarrollar “caries del biberón” que destruirían sus dientes. ¿Cuando debo empezar a limpiar los dientes de mi hijo? Cuando erupcionen los primeros dientes puedes limpiarlos con ayuda de una gasa. Una vez erupcionen los molares podrás empezar a utilizar un cepillo dental adecuado a su edad. El cepillado requiere de una cierta habilidad por lo que los primeros años debes ayudar a tu hijo a limpiarse los dientes. Hacia los 5-6 años el niño ya habrá

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¿Cómo identificar la xerostomía?

La xerostomía es la sensación subjetiva de sequedad bucal debido a la disminución de saliva, provocada por una alteración del funcionamiento de las glándulas salivales. La xerostomía se manifiesta en uno de cada cinco adultos, lo que equivale al 20% de la población de entre 18 y 30 años, y a un 40% en los mayores de 50 años. Cabe destacar que afecta el doble a mujeres que a hombres. Según datos estadísticos, la xerostomía cada vez va tomando un mayor protagonismo en la sociedad. Es una condición que altera la salud general y la calidad de vida. La xerostomía o sequedad bucal es una anomalía que suele aparecer en la edad adulta-avanzada. Puede ser debida a diferentes factores, como: la ansiedad la alimentación e incluso la toma de determinados fármacos. Hay diferentes tipos de xerostomía: la reversible, cuando la producción de saliva puede ser estimulada o regulada, y la irreversible, cuando el daño es irreparable a nivel glandular. ¿Qué incomodidades provoca a los pacientes? Los trastornos más frecuentes son: la dificultad para deglutir fisuras en los labios y la lengua saliva espesa alteración de las papilas gustativas boca pastosa ardor halitosis y necesidad de beber agua todo el tiempo… Para detectar el problema, lo más importante es que todo paciente esté informado acerca de los síntomas y factores desencadenantes. No obstante, la prevención es sencilla: llevar a cabo una buena higiene oral en casa y programar visitas a la clínica dental al menos una vez cada seis meses. Los dentistas en Clínica dental SanCal pueden ayudarte a detectar la xerostomía a tiempo, para así evitar su carácter irreversible. No obstante, queremos explicarte cuáles son los factores desencadenantes de la anomalía, para que así puedas corregirlos antes de tiempo. Recuerda que, en cualquier caso, el mejor tratamiento es la prevención. Factores que desencadenan la xerostomía Hablar en público: cuando hablamos en público, nuestra necesidad de salivación aumenta con el paso de los minutos. No es casual que los ponentes más experimentados cuenten con una botella de agua durante una sesión, para así recurrir a ella cuando la necesiten y facilitar la pronunciación, también por su propia comodidad. La salivación ayuda a vocalizar mejor las palabras. La alimentación: una dieta rica en hidratos de carbono y con déficit notable de frutas y verduras también puedes ser un factor desencadenante de la xerostomía. Causa una alteración importante en la producción de saliva. Malos hábitos: el consumo excesivo de alcohol y el tabaco, hábitos tremendamente dañinos para la boca y el resto el cuerpo, también obstruyen la salivación. ¿Por qué? Porque inhiben la transmisión de impulsos nerviosos. Causas médicas como el estrés, la ansiedad, la depresión y también la diabetes. Tomar determinados medicamentos: la xerostomía también puede ser consecuencia de la toma de determinados fármacos. Los agentes analgésicos, relajantes musculares, agentes diuréticos, antihipertensivos, agentes ansiolíticos y sedantes, antihistamínicos, agentes anticolinérgicos y antidepresivos y antipsicóticos son los más comunes. De hecho, todos tienen como efectos secundarios la disminución de la saliva. Ausencia de dientes: provoca una disminución de estímulos en la boca y, a consecuencia de ello, existe una menor producción de saliva. Tratamiento odontológico Entre las medidas generales que deben tenerse en cuenta, figuran el control de las enfermedades sistémicas, entre las más importantes estarán el síndrome de Sjögren y los efectos secundarios producidos por la radioterapia en el tratamiento del cáncer de cabeza y cuello. Es importante considerar los factores psicológicos que cada vez son más frecuentes en la aparición de la xerostomía, en especial la ansiedad crónica y el estrés excesivo. A la hora de planificar el tratamiento, primero habrá que identificar si el proceso que genera la boca seca es de carácter reversible o irreversible. De esa forma conoceremos si se puede corregir el factor alterado y si queda actividad glandular residual que pueda ser recuperada. El xylitol presenta efectos beneficiosos a nivel oral: un efecto bacteriostático y humectante, a la vez que potencia el efecto anticaries y remineralizante del fluoruro sódico. La betaína, la alantoína y el aloe vera por sus acciones antiirritantes, regeneradoras y cicatrizantes de los tejidos, previenen las fisuras de la lengua, labios y paladar, mejorando la sintomatología de los pacientes con xerostomía. Existen formulaciones que incluyen el Ácido málico como un agente estimulante de la secreción salival sin efecto erosivo sobre el esmalte dental. La higiene oral es fundamental en el caso de padecer boca seca, se deben reforzar las técnicas de higiene bucal, mediante el uso de un cepillo dental con filamentos suaves, pastas dentales y colutorios específicos, geles humectantes, para ayudar a mantener la mucosa lubricada. Además, se recomienda realizar revisiones periódicas al odontólogo. Dejar tu calidad de vida en nuestras manos puede ser una de las mejores decisiones de tu vida.

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