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Ortodoncia

Tengo sobremordida: ¿qué problemas genera y cómo puedo corregirla?

Dentro de los problemas de maloclusión dental por los que cada día tratamos a nuestros pacientes, la sobremordida es uno de los más comunes. Aunque depende de su grado, la sobremordida no es una de las maloclusiones más visibles, ya que no tiene por qué percibirse al sonreír debido a que no siempre mostramos los dientes inferiores cuando lo hacemos. Y es que se considera que una persona tiene sobremordida cuando sus dientes superiores están más adelantados que los inferiores e, incluso, llegan a cubrirlos -ya sea total o parcialmente-. Por tanto, depende cómo afecte esta posición incorrecta al aspecto estético y funcional del paciente se debe determinar si la sobremordida se soluciona con un tratamiento de ortodoncia o con una combinación de ortodoncia y cirugía ortognática. ¿Qué es la sobremordida? Como acabamos de avanzar, la sobremordida se caracteriza porque los dientes superiores llegan a cubrir verticalmente los dientes inferiores. Ésta suele ser consecuencia de una maloclusión de clase II, en la que el maxilar se encuentra adelantado respecto a la mandíbula. Dado que puede estar presente en diferentes grados, en algunas ocasiones la sobremordida es muy leve y apenas se aprecia. Sin embargo, hay casos de sobremordida profunda en los que, al morder, los dientes superiores tapan totalmente los inferiores. De hecho, se considera sobremordida profunda cuando los incisivos superiores cubren un tercio de los inferiores. SOBREMORDIDA PROFUNDA ¿Qué problemas genera? Ya que existen diferentes grados de sobremordida, cuanto mayor sea éste más importantes serán los problemas que provoque o que lleve aparejados: Apiñamiento en incisivos y/o caninos (colmillos) superiores Mayor probabilidad de caries debido al apiñamiento, que dificulta la higiene bucodental Mayor probabilidad de padecer una enfermedad periodontal debido a la dificultad para mantener la higiene Tensión excesiva en la mandíbula, lo que se traduce en bruxismo y desgastes en los dientes ¿Cómo puedo evitar la sobremordida? Antes de comenzar a detallar en qué consisten los tratamientos para solucionar la sobremordida, es importante destacar que, en muchas ocasiones, la sobremordida no se puede evitar. Esto se debe a que en, en este caso, la herencia genética juega un papel fundamental. De hecho, la mayoría de personas con este tipo de maloclusión tienen antecedentes familiares de sobremordida. Dicho esto, también es verdad que hay hábitos que tienen lugar en la infancia y que pueden contribuir a que los niños desarrollen sobremordida. Estos son la succión del dedo pulgar o el uso del chupete durante un tiempo prolongado. NIÑO SUCCIONANDO EL PULGAR ¿Cómo se puede corregir? En función de la edad del paciente y del grado de sobremordida podemos aplicar diferentes soluciones: Ortodoncia interceptiva (niños): Llamamos ortodoncia interceptiva a aquellos aparatos que colocamos en niños con edades comprendidas entre los 6 y los 11 años aproximadamente y que sirven para guiar el desarrollo de sus huesos maxilares cuando aún están en fase de crecimiento. Dadas las edades tempranas con las que se coloca la ortodoncia interceptiva, con estos aparatos nos centramos únicamente en los huesos. Es decir, no realizamos ninguna corrección en la posición de los dientes. Esto se debe a que entre los 6 y los 11 años por lo general no han erupcionado aún todos los dientes definitivos. Una vez que este proceso ha concluido se podrá comenzar un tratamiento de ortodoncia para corregir la posición dentaria. Ortodoncia (adolescentes y adultos): La diferencia fundamental entre la ortodoncia interceptiva y la que llevamos a cabo en adolescentes y adultos es que con esta última solamente podemos corregir la posición de los dientes. Es decir, ya no podemos realizar modificaciones en los huesos. Los tratamientos de ortodoncia que se pueden llevar a cabo para solucionar la sobremordida son mediante brackets (metálicos, de zafiro o linguales Incognito) o a través de los alineadores Invisalign. Como hemos mencionado anteriormente, cuando existe sobremordida es muy frecuente que también haya apiñamiento. Debido a las diferentes opciones de tratamiento ortodóncico y a que cada problemática debe estudiarse de manera personalizada, el ortodoncista es el profesional adecuado para determinar cuál es la alternativa más indicada.   INVISALIGN: ORTODONCIA SIN BRACKETS Cirugía ortognática (adultos): Aunque lo más frecuente es que la sobremordida pueda ser corregida únicamente mediante ortodoncia, existen casos en los que la causa de esta maloclusión es esquelética. Esto significa que dicha causa se debe a la posición de los huesos maxilares, es decir, a que el problema de mordida no se ha tratado adecuadamente durante la infancia. En los casos en los que la ortodoncia con brackets o con Invisalign no sea suficiente para corregir la mordida, se deberá recurrir a un tratamiento que combine la ortodoncia (normalmente con brackets) y la cirugía ortognática. La cirugía ortognática es una especialidad dentro de la Medicina que tiene como objetivo realizar correcciones en los huesos maxilares de pacientes adultos. Es decir, permite realizar cortes en los huesos para modificar su tamaño o posición. De esta manera, podemos adelantar la mandíbula o retrasar el maxilar superior. En cualquier caso, nuestra recomendación es la de acudir al ortodoncista en cuanto se aprecien los primeros síntomas de sobremordida. De hecho, nunca es demasiado pronto para acudir al ortodoncista, aunque no se haya advertido ningún síntoma. En caso de no advertir ninguna señal, mi consejo personal es llevar a los niños al ortodoncista a los seis años de edad. Si el desarrollo de los huesos es el adecuado, se podrá pautar una revisión un tiempo después para valorar si sigue siéndolo. Y, si se aprecian anomalías en el crecimiento, siempre será más sencillo solucionar cualquier problema de mordida en niños que en adultos, cuando sus maxilares están en fase de crecimiento. Como acabamos de ver, también es posible solucionar la sobremordida en adultos, pero la duración y la complejidad del tratamiento serán siempre mayores.

Ortodoncia

Brackets metálicos: ¿son adecuados para mí?, ¿cuáles son sus ventajas e inconvenientes?

Los brackets metálicos han sido, durante muchos años, el sistema de ortodoncia más utilizado y, por tanto, también el más conocido. Tradicionalmente, se han relacionado con los niños y adolescentes, ya que eran los pacientes que solían someterse a este tipo de tratamientos. Sin embargo, hoy en día los aparatos metálicos también son llevados por adultos, dado el interés de muchas personas más mayores por solucionar los problemas de alineamiento y mordida de los dientes. Y, con ello, mejorar la apariencia de su sonrisa. ¿Cómo funcionan los brackets metálicos? La función de los brackets metálicos es la de mover los dientes a la posición funcional y estética correcta. Es decir, por un lado tienen como objetivo colocar los dientes para que el proceso de masticación sea el adecuado y para que no haya piezas dentales que se interpongan entre otras y dificulten la higiene. Por otro lado, y como ya hemos adelantado, la ortodoncia también tiene una función estética, la de hacer la sonrisa más bonita. Para conseguir los objetivos mencionados, el tratamiento cuenta con una serie de partes o elementos fundamentales. Estos son el arco, las ligaduras y los brackets. Arco: su misión es la de aplicar presión sobre los dientes con la ayuda de las ligaduras Ligadura: sirve para unir el bracket al arco y, con esta unión, permitir que el arco pueda aplicar la fuerza. Existen dos tipos de ligaduras: metálicas y de goma. Las primeras se usan para aplicar mayor presión y las segundas se utilizan cuando la fuerza que necesitamos para realizar los movimientos es menor. Además, estas últimas pueden ser de colores Bracket: se utiliza para marcar la dirección o el giro que se le va a dar al diente. Para ello, es necesario cementarlo en el lugar adecuado. Es decir, el bracket no se coloca en el centro de la pieza dental, sino que el ortodoncista debe elegir dónde situarlo exactamente Además de estos elementos, que son comunes a todos los tratamientos con brackets metálicos, también se pueden utilizar gomas. Las gomas se usan cuando es necesario corregir la mordida, además del alineamiento de los dientes. Se colocan de arriba abajo y lo que hacen es unir la arcada superior y la arcada inferior. La principal ventaja de la ortodoncia metálica convencional es el precio, ya que es mucho más barata que los brackets transparentes, los linguales o Invisalign ¿Cómo se colocan los brackets? Aunque existen otros métodos de colocación de brackets, en nuestra clínica dental nos decantamos por la técnica de cementado indirecto, ya que ofrece muchas ventajas para el paciente. Este procedimiento se caracteriza por utilizar unos moldes sobre los que se colocan los brackets. Una vez que éstos se han colocado sobre el molde, se transfieren a la boca del paciente. De esta manera, el procedimiento de colocación es mucho más rápido, cómodo y preciso. Por concretar un poco más, el cementado indirecto hace que la persona esté menos tiempo en el sillón del dentista con la boca abierta y ayuda a situar los brackets en el lugar adecuado en menos tiempo. Esto último se hace más fácil ya que el ortodoncista no cuenta con elementos que puedan dificultar su colocación, como la lengua, las mejillas o la saliva. Ventajas y desventajas de la ortodoncia metálica Para algunas personas, los brackets tradicionales presentan más inconvenientes que beneficios y, por tanto, descartan este método para corregir sus dientes. Este pensamiento viene dado porque la ortodoncia de metal es el sistema más antiguo y el menos estético de todos los que existen actualmente. Por ello, muchos pacientes prefieren otros tratamientos que realizan la corrección de los dientes de manera mucho más “disimulada”. Esto quiere decir, sin interferir tan directamente en el aspecto de la sonrisa durante el tiempo de tratamiento. Dicho esto, vamos a analizar las principales ventajas y desventajas de los brackets tradicionales: Pros Precio: es el tratamiento de ortodoncia más barato de los que se utilizan actualmente (entre ellos, brackets transparentes de zafiro, brackets linguales Incognito e Invisalign) Resistencia: son más resistentes que algunos tipos de brackets transparentes. Mientras que el zafiro sí es un material de gran dureza, existen brackets de cerámica (porcelana) o plástico que se rompen con más facilidad Contras Escasa estética: son muy visibles ante los ojos de los demás y no es fácil disimularlos. Aunque cada vez sean más pequeños, hay personas que no desean pasar meses con “hierros” en los dientes   BRACKETS TRANSPARENTES E INVISIBLES Cuidados para los brackets de metal Dentro del apartado de cuidados, es importante tener en cuenta tanto la alimentación como la higiene. Siguiendo a cabo una serie de recomendaciones en ambos aspectos, no tendremos por qué tener ningún problema con el tratamiento. O, si los tenemos, serán más leves y menos numerosos. En cambio, si el paciente no sigue estos consejos será más probable que tenga que acudir a la consulta del dentista debido a diferentes urgencias: un bracket que se cae, un arco que se despega y se clava en la encía o la mejilla, etc. CUIDADOS Y LIMPIEZA DE BRACKETS METÁLICOS Dicho esto, vamos a decirte qué instrucciones deberías tener en cuenta: Alimentación Es importante tener cuidado al comer determinados alimentos que pueden dañar el aparato de ortodoncia, como aquellos que son muy duros o pegajosos. Ejemplos de ellos serían algunos frutos secos (kikos) o snacks (garbanzos tostados), determinados turrones, bocadillos o manzanas que se comen a mordiscos… Higiene En lo que respecta a la higiene, es fundamental cepillarse los dientes después de cada comida, ya que los restos de alimentos tienen a almacenarse entre los brackets. El hecho de que se queden habitualmente estos restos hace que, con el tiempo, aparezcan la caries o la enfermedad periodontal (gingivitis o periodontitis).   Otras preguntas frecuentes sobre el tratamiento ¿De qué material están hechos los brackets metálicos? Los brackets metálicos están fabricados con una aleación de acero inoxidable y níquel. Esta composición es, para la mayoría de las personas, irrelevante. Sin embargo, aquellas que tienen alergia al níquel no pueden llevar este tipo de ortodoncia. Por tanto, si tienes alergia al níquel -algo que no es común- es necesario que informes a tu ortodoncista. ¿Duelen los brackets? Todo tratamiento de ortodoncia requiere un periodo de adaptación, y esto no iba a ser menos con los brackets de metal. Por tanto, es habitual que sientas molestias después de que te

Buenos hábitos, Deporte y salud, Estética dental, Ortodoncia, Prevención, Prótesis

Traumatismo dental: ¿qué hacer tras recibir un fuerte golpe en los dientes?

Quien tiene niños cerca o practica deportes como el fútbol o el rugby lo sabe: los traumatismos dentales constituyen, junto con la caries, una de las urgencias dentales más comunes.Y es que los fuertes golpes en la boca suelen tener consecuencias en nuestra dentadura que debemos solucionar con rapidez: la viveza de la actuación del profesional que aborde el caso es fundamental en la reconstrucción y salvación de la pieza dental. Pero ¿qué es exactamente un traumatismo dental y en qué situaciones suele ser más común?   ¿Qué es un traumatismo dental? En muchas ocasiones, los fuertes golpes en la cavidad oral provocan lesiones en los dientes y en los tejidos blandos de la boca. Éstos pueden ser consecuencia de una fuerte colisión causada por un accidente, una caída aparatosa o debido a la práctica de deportes de contacto. Si bien hay casos en los que únicamente se ve dañado el esmalte de la pieza, el golpe puede provocar desde la fractura de la pieza dental al desplazamiento o avulsión – caída- de la misma. ¿Quién suele verse afectado por un traumatismo en las piezas dentales? Normalmente, los traumatismos dentales se deben a contusiones provocadas por fuertes golpes derivados de la práctica de deportes de contacto o de juegos bruscos. Su incidencia, aunque también es común entre los adultos, es especialmente notable entre la población infantil, fundamentalmente en niños con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años. Es a estas edades cuando son más habituales las caídas producto de la práctica de actividades tales como montar en bicicleta o en monopatín, que ponen en riesgo la salud de nuestros dientes.   Si nos centramos en el caso de traumatismos dentales en bebés, igualmente frecuentes, los achacaríamos a las lesiones sufridas como consecuencia de caídas propias de la época en la que el niño pasa de ser completamente dependiente a caminar y tener, por tanto, cierta autonomía. Es durante el proceso de desarrollo motor cuando las caídas se vuelven habituales. Según vamos avanzando en la edad de aquellos que se ven afectados por un traumatismo dental, podemos destacar las disputas típicas de adolescentes o los accidentes automovilísticos como otras posibles causas frecuentes de los traumatismos en los dientes. Además, también pueden verse afectados por los mismos personas con problemas de movilidad que son, por tanto, más proclives a caerse, o personas que sufren ataques epilépticos. Los traumatismos dentales suelen afectar, mayoritariamente, a los incisivos centrales de la arcada superior. Es decir, a las piezas que reciben el fuerte golpe que causa el traumatismo. Debemos hacer hincapié en el hecho de que aquellas personas con malposiciones en los huesos maxilares son más proclives a sufrir un daño en los dientes. El hecho de que el maxilar sobresalga de manera inusual supone la pérdida de la protección del labio y, por tanto, una mayor posibilidad de sufrir un traumatismo dental.   Además, existen anomalías en el desarrollo normal de la estructura dentaria que favorecen los traumatismos dentales. Entre estas afecciones, destacan la amelogénesis imperfecta –anomalía en el crecimiento del esmalte que tiene lugar durante el desarrollo dentario- o la dentinogénesis imperfecta –una afección de carácter hereditario que afecta al desarrollo normal de la estructura de la dentina-. La debilidad del esmalte no sólo afecta a la apariencia del diente, sino que también compromete la protección del mismo frente a la acción de las bacterias que anidan en la boca o, en este caso, de fuertes golpes. ¿Qué debemos hacer ante un fuerte golpe en los dientes? En muchos casos, el daño derivado de un traumatismo dental es fácilmente perceptible a simple vista mientras que, en otras ocasiones, la afección de la pieza es bastante más severa de la que se aprecia en un primer momento. En caso de que no seamos conscientes del daño a simple vista, debemos tener cuidado si observamos ciertos síntomas como, por ejemplo, un dolor puntual a la hora de morder o de consumir ciertos alimentos. Sufrir un duro golpe en la cavidad oral puede tener consecuencias muy variadas que oscilan desde un daño mínimo del esmalte a la fractura o pérdida de la pieza dental. En todos los casos, es necesaria la evaluación y actuación rápida de un especialista, que valorará la gravedad del golpe y, también, si hay daños imperceptibles a simple vista en los dientes adyacentes.   ¿Qué consecuencias tiene un traumatismo en una pieza dental? Un fuerte golpe puede tener numerosas consecuencias en nuestra boca: Puede provocar movilidad dentaria. Una pieza dental puede modificar su posición inicial en la arcada. Se puede producir la intrusión de la pieza dental, dañando los tejidos de soporte. Daño en los huesos maxilares e, incluso, fractura de los mismos. Heridas en la lengua o en los labios. Daño o caída de nuestros dientes. Dependiendo del daño que sufra la pieza dental, podemos distinguir cuatro consecuencias diferentes en nuestros dientes: Afección del esmalte dental que, dependiendo de la gravedad de dicha afección, afectará también a la dentina de la pieza. Fractura coronaria -o rotura de la corona dental- que, en los casos más graves, puede llegar a afectar a la pulpa dental. Rotura de la corona y fractura radicular -de la raíz- del diente. Avulsión dentaria –o caída de la pieza dental-. Ante este amplio abanico de consecuencias, podemos distinguir varias maneras de actuación. ¿Qué tratamientos son los más adecuados ante un traumatismo en el diente? En caso de una afección leve, es decir, de dientes astillados o de una rotura mínima de la corona, debemos conservar la parte del diente resultante de la fractura y llevarla a la consulta del especialista. El odontólogo tratará de unirla a la pieza dental y, en caso de que no sea posible, intentará restaurar la pieza con composite o, en su defecto, con un tratamiento de carillas. Cuando, a causa del traumatismo dental, se ha fracturado buena parte de la corona dentaria, se recurre a la colocación de una corona. En estos casos, debemos tener en cuenta que si la pulpa dentaria ha sufrido algún daño, se deberá llevar a cabo anteriormente un tratamiento de conducto –o endodoncia-. Ante un pronóstico más grave en el que se haya dañado tanto

Cultura y curiosidades

6 hábitos que tu hijo adolescente debe tener para cuidar sus dientes

Durante la niñez, es fundamental que los padres eduquen a sus hijos en la importancia de mantener unos buenos cuidados e higiene bucodental. A edades tan tempranas, estos buenos hábitos se refieren especialmente al cepillado y a la alimentación. Pero, además, es importante que los niños sean familiarizados con el dentista para que no desarrollen fobias que les supongan un verdadero problema en el futuro. Así, será más fácil que durante la adolescencia -una época llena de cambios en la que la persona comienza a ser más autónoma- los hijos continúen con los buenos hábitos adquiridos en la niñez. De la misma manera, si los adolescentes son conscientes de la importancia de mantener dichos hábitos, los perpetuarán con el paso de los años, lo que repercutirá positivamente en la sonrisa que tengan en el futuro. Y es que una cosa está clara: conocer las medidas preventivas para cuidar la salud bucodental y llevarlas a cabo reduce considerablemente la necesidad de someterse a tratamientos invasivos o dolorosos en la edad adulta. El hecho, a su vez, de evitar tratamientos complejos se traducirá en un importante ahorro de dinero.   Cuidado con los refrescos: se estima que una lata de 330 mililitros contiene alrededor de 6 cucharillas de azúcar. ¿Cómo cuidar la salud bucodental en la adolescencia? Como ya hemos señalado anteriormente, la adolescencia es una etapa clave tanto para continuar con los hábitos inculcados durante la niñez como para adquirir rutinas nuevas que se llevarán a cabo toda la vida.   NIÑO EN EL DENTISTA Por tanto, se recomienda que los padres supervisen los siguientes hábitos de sus hijos:   1. Higiene: cepillarse los dientes al menos dos veces al día Lo ideal es que el cepillado se haga después de cada comida. Sin embargo, entendemos que cumplir esta rutina no sea tan fácil cuando el adolescente está en el colegio o el instituto. Si no puede ser después de cada comida, el adolescente debe cepillarse los dientes al menos dos veces al día: por la mañana y por la noche. Este cepillado debe durar un mínimo de dos minutos y debe acompañarse del uso de una pasta dental con flúor. De esta manera, se eliminará la placa que tiende a acumularse entre los dientes y que, además, es la causante de la caries. Además, tras el cepillado siempre se debe utilizar el hilo dental. Con ello, se retirarán todos los restos de alimentos que han quedado entre las piezas dentales y que las cerdas del cepillo no han conseguido eliminar.   RUTINA DE CEPILLADO DIARIO Y, por último, recomendamos el uso de enjuague bucal tras el último cepillado del día: antes de irse a la cama.   2. Nutrición: alimentación sana y equilibrada Si no se les conciencia sobre la importancia de llevar una dieta sana y equilibrada, los adolescentes tenderán a consumir alimentos y bebidas ricos en azúcares que, sin embargo, tienen un escaso contenido nutricional. Este es el caso de los caramelos o chucherías y de los refrescos. En el caso de los primeros, se recomienda reducir su ingesta al máximo y sustituirlos por sus variedades sin azúcar. En el caso de los segundos, contamos con un dato alarmante. Se estima que una lata de refresco de 330 mililitros contiene alrededor de 6 cucharillas de azúcar. Por tanto, estas bebidas no solamente pueden causar caries. Además, contienen ácidos que dañan y erosionan el esmalte dental. Al igual que con las chucherías, recomendamos reducir su consumo al máximo. Pero si se quieren tomar de vez en cuando, podemos dar un consejo. Lo mejor es beber con la pajita para reducir el contacto de la bebida con los dientes y enjuagarse la boca después de beber. Dicho esto, es importante llevar una alimentación equilibrada en la que abunden las verduras, frutas, la carne o el pescado, que son fuentes naturales de vitaminas y proteínas.   ALIMENTACIÓN SANA Y EQUILIBRADA Con todo lo anteriormente mencionado, nos hemos referido a lo perjudicial que puede ser el consumo abusivo de algunos alimentos. Sin embargo, si es malo el exceso, el defecto puede ser aún peor. Y es que es preocupante el número de adolescentes españoles que padece trastornos de la alimentación como anorexia o bulimia. De hecho, se estima que en España estas enfermedades afectan a más de 400.000 jóvenes y adolescentes, siendo el público más vulnerable el comprendido entre los 12 y los 25 años. Por todos es sabido que la anorexia y la bulimia causan estragos en quienes las padecen. A nivel bucodental, pueden producir desgastes, hipersensibilidad, caries, retracción de encías y pérdida de dientes. A nivel general, estos desórdenes causan daños psicológicos y físicos que pueden llegar a ser irreversibles, como la muerte. Por tanto, si se sospecha que nuestro hijo puede haber caído, o estar cerca de caer, en alguna estas enfermedades, es necesario ponerlo en conocimiento de profesionales médicos lo antes posible.   3. Ortodoncia: tratar a tiempo y extremar la higiene Si hay un tratamiento dental que se asocie con la adolescencia, ése es, sin duda, la ortodoncia. Aunque hoy en día los métodos más estéticos gocen de mucha popularidad (brackets de zafiro, brackets linguales o Invisalign), los adolescentes suelen llevar los tradicionalesbrackets metálicos. ADOLESCENTE CON BRACKETS METÁLICOS Su uso es tan frecuente entre los adolescentes ya que los padres son cada vez más conscientes de las consecuencias que se pueden derivar de tener unos dientes apiñados, girados o desplazados. La mala colocación de los dientes hace que una persona no pueda comer correctamentey que se genere mayor tensión de la debida en los músculos que participan en la masticación. Pero, además, unos dientes que no están correctamente alineados provocan dificultades a la hora de cepillarlos, ya que no se puede acceder a todas sus partes con facilidad. La consecuencia de esta falta de higiene hace que se desarrollen caries o que los dientes sean perdidos precozmente. Dadas las consecuencias que ocasiona la mala colocación de los dientes, es importante advertir que cuanto antes se paute un tratamiento, más fácil será solucionar el problema al que nos enfrentamos. Por eso, desde nuestra clínica recomendamos que la primera revisión con el ortodoncista sea a edades tempranas, aproximadamente a los seis años.   4. Prevenir accidentes: protectores bucales La práctica de deporte forma parte de la vida diaria de los adolescentes. Si, además, éstos practican actividades de contacto como el fútbol o el baloncesto, es aconsejable que se utilice un

Cultura y curiosidades, Prevención

La anorexia y la bulimia afectan a los dientes: 5 consecuencias en tu salud bucodental

Los datos son cada vez más preocupantes. La cifra de personas que padece un trastorno relacionado con la conducta alimentaria –anorexia y bulimia- continúa en aumento en todos los países desarrollados, incluido España. A pesar de la dificultad para obtener un porcentaje totalmente fiable, ya que no todos los casos están tratados o figuran en algún registro, se calcula que la anorexia y la bulimia afectan a más de 400.000 jóvenes y adolescentes en nuestro país. Y es que aunque ningún sexo o grupo de edad se encuentre totalmente a salvo de estas enfermedades, las estadísticas estiman que las chicas de entre 12 y 25 años son el público más vulnerable. RIESGO DE ANOREXIA Y BULIMIA Consecuencias de la anorexia y la bulimia Ninguna de las citadas enfermedades necesita presentación. La prevalencia de la anorexia y la bulimia en la sociedad hace que sus síntomas y las terribles consecuencias que provocan sean conocidos por todos nosotros. Ambos trastornos causan estragos físicos y psicológicos no solamente en quienes los padecen, sino también en aquellos que se encuentran alrededor del enfermo, especialmente sus familiares. De hecho, en casos extremos, la anorexia y la bulimia tienen como peor consecuencia la muerte de la persona que las padece. Sin embargo, y a pesar de que en algunos casos estos trastornos muestren su peor cara, afortunadamente la mayoría de personas que se someten a tratamiento profesional se recuperan. En este punto, conviene aclarar que la curación no puede asociarse únicamente al restablecimiento del peso corporal. Tanto la anorexia como la bulimia son enfermedades psiquiátricas y deben tratarse como tal. Por ello, la recuperación total del paciente pasa por un largo y complejo tratamiento. Éste incluye, además de la recuperación del peso, un proceso que debe tener como objetivo la total autoaceptación de la persona. Asimismo, será fundamental inculcar al paciente unos hábitos de vida saludables y conseguir que tenga un control responsable sobre su alimentación. DEPORTE Y HÁBITOS DE VIDA SALUDABLES Aunque finalmente el paciente se recupere completamente, es posible que la enfermedad deje consecuencias irreversibles en su cuerpo. Dichos efectos dependen, fundamentalmente, de la severidad con la que hayan actuado la anorexia y la bulimia. ¿Cómo afectan la anorexia y la bulimia a la salud de la boca? La boca es una de las partes de nuestro cuerpo que más sufre con la anorexia y la bulimia. Esto se debe, principalmente, al acto de vomitar y al estado de desnutrición que caracterizan a estos desórdenes alimenticios. Mientras que la anorexia consiste en autoimponerse restricciones excesivas con la comida, la bulimia se distingue por comer compulsivamente para luego vomitar. Sin embargo, cuando una persona padece un trastorno en la conducta alimentaria, es habitual que estas enfermedades no se presenten de manera aislada. Es decir, la anorexia y la bulimia suelen combinarse, alternarse o sucederse. Dicho esto, vamos a explicar cuáles son las principales consecuencias que provocan la anorexia y la bulimia en la boca, especialmente en los dientes: Desgastes y roturas en los dientes: Los desgastes en los dientes están causados principalmente por el hábito de vomitar. Cuando esto sucede, los ácidos del estómago llegan a la boca a través del vómito y van mermando el esmalte del diente. Aunque, en un principio, la parte que más sufre es la cara interna de la pieza dental, progresivamente el ácido acaba dañando toda su superficie. Esto hace que los dientes se vayan debilitando y, por tanto, perdiendo tamaño. Y, a medida que los dientes se van haciendo más débiles y pequeños, aumentan las posibilidades de que lleguen a romperse. DESGASTES EN LOS DIENTES Hipersensibilidad: Además, la pérdida de esmalte provocada por la acción de los ácidos hace que la dentina -capa del diente- quede al descubierto, lo que causa mucha sensibilidad. Dicha sensibilidad se manifiesta especialmente cuando el diente entra en contacto con alimentos muy fríos, calientes, ácidos o que contienen grandes cantidades de azúcar. Además, es habitual que la persona sienta molestias con el cepillado. Caries: La bajada de defensas debida a la desnutrición combinada con el consumo de bebidas con alto contenido en azúcares crean el terreno propicio para la aparición de caries. Hacemos referencia a este tipo de bebidas debido a la costumbre que tienen los enfermos de anorexia y bulimia de recurrir a ellas para “llenar el estómago”. Además de refrescos azucarados, las personas que padecen anorexia y bulimia se caracterizan por consumir una alta cantidad de bebidas ácidas. Al igual que en el caso anterior, esto lo hacen porque tienen el convencimiento de que les ayuda a tener una mayor sensación de saciedad e, incluso, a provocar el vómito. Encías retraídas: Es frecuente que los pacientes que sufren bulimia se cepillen los dientes muchas veces al día para no oler a vómito. Esta acción repetida numerosas veces, de manera muy agresiva y durante muchos minutos cada vez, puede provocar retracción de encías. La retracción provoca que la raíz del diente quede descubierta, lo que genera hipersensibilidad y que, a su vez, es muy antiestético. RETRACCIÓN DE ENCÍAS POR CEPILLADO AGRESIVO Caída de dientes: El estado de desnutrición al que es capaz de llegar el enfermo hace que el organismo no reciba los nutrientes que necesita. Esto a largo plazo puede provocar osteoporosis, que se caracteriza por debilitar progresivamente los huesos de nuestro cuerpo. En el caso de la boca, la osteoporosis ataca directamente a los huesos maxilares que actúan de soporte del diente. Y esta degeneración progresiva de los huesos puede provocar la pérdida de la pieza dental, ya que ésta pierde su elemento de sujeción. ¿Puede el dentista advertir estas enfermedades? Debido a su experiencia, conocimiento y al nivel de detalle con el que observa los dientes, el odontólogo es, en muchas ocasiones, la primera persona en advertir la anorexia y la bulimia en uno de sus pacientes. De todas las señales que hemos detallado anteriormente, la más clara es la del desgaste de los dientes. Existen otras problemáticas que pueden causar desgaste, como el bruxismo o el reflujo gástrico nocturno. Sin embargo, sus signos son ligeramente distintos. La diferencia principal entre el desgaste originado por el bruxismo y la bulimia es que apretar o rechinar los dientes da lugar a un desgaste regular, mientras que vomitar provoca daños más irregulares y con socavones. Por su parte, el reflujo gástrico que se produce por la noche ocasiona desgaste en la cara interna del diente, mientras que la bulimia acaba provocando daños en toda la superficiedental. Tratamientos dentales para el paciente recuperado Una vez

cirugía e implantes

¿Desde que edad se pueden poner los implantes dentales?

Una de las preguntas que más se hacen acerca de los implantes dentales consiste en lo referente en la edad que se necesita para poder ser un candidato ideal para someterse a un tratamiento de implantología dental. Existen casos de personas jóvenes que requieren de implantes dentales para poder sustituir un diente caído o simplemente por cualquier problema de salud dental, por lo que normalmente tienen que optar por soluciones ineficientes frente a los implantes dentales. Así que en un principio, a la pregunta: ¿Desde que edad se pueden poner implantes dentales? Esta sería una aproximación: “Desde que la dentadura ya se encuentra madura, normalmente a partir de los dieciocho años, ya se pueden realizar implantes. Una vez superada esa edad, ya no hay límites a no ser que exista algún tipo de contraindicación de tipo médica o psicológica” Cuanto más tarde, mejor En la frase anterior, hablábamos sobre “una dentadura madura”, pero… ¿Cuando podemos asegurar que la dentadura está completamente formada? Es un tanto apresurado decir una cifra como es 18 años, ya que no todo el mundo tiene los mismo tiempos de desarrollo de la dentadura. Es importante ponerse en manos de un dentista de confianza, que haya ido viendo la evolución del paciente a lo largo de los años, y que pueda tomar referencias con radiografías y otras tecnologías sobre la evolución de la mandíbula y la dentadura, para poder tomar una decisión correcta respecto al tiempo ideal para empezar con el tratamiento de implantes dentales. Abordar este tema apresuradamente, puede causar problemas debido al desarrollo del resto de la dentadura y la mandíbula, lo cual puede producir una nueva intervención para solucionar el problema un implante dental inadecuado.   Alternativas temporales antes de los implantes dentales Cuando hay huecos en la dentadura de una persona joven en desarrollo, ésta puede producir daños graves debido a la falta de apoyo de unos dientes con otros, lo cual provoca desplazamientos y otros problemas más graves que deben solucionarse cuanto antes mejor. Aunque no se puedan colocar implantes dentales, se pueden hacer otros tratamientos provisionales que no afectan al desarrollo de la persona, para que, llegado el momento, se pueda colocar el implante dental en el hueco y éste no haya producido graves daños a la dentadura. Como conclusión, podemos hablar de la importancia de la supervisión de un dentista profesional sobre todo en pacientes jóvenes con problemas de ausencia de piezas dentales y otros problemas que requieran implantes dentales en el futuro. Es importante que el dentista que supervisa el desarrollo siempre sea el mismo, para que pueda tener el mejor punto de vista posible de las necesidades de dicho paciente joven. Así, y solo así, podremos asegurar el éxito de los implantes dentales en personas jóvenes. En Clínica Dental SanCal supervisamos este tipo de evoluciones en personas jóvenes, para que en el futuro no sufran problemas irreversibles y su salud dental siempre sea lo mejor posible en cada etapa de su crecimiento.

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