Clínica Sancal

noviembre 2017

Buenos hábitos, Prevención

Liquen plano oral: ¿cuáles son sus causas y cómo se trata?

Aunque su nombre suene desconocido para muchas personas, lo cierto es que el liquen plano oral es, probablemente, la enfermedad no infecciosa más frecuente que puede aparecer en la mucosa bucal (lengua, interior de la mejilla y suelo de la boca). De hecho, diversos estudios epidemiológicos realizados en varios países estiman que esta patología afecta a entre el 0,2 y el 1,9% de la población general. A pesar de que exista cierto desconocimiento, quien padece liquen plano suele estar muy familiarizado con sus síntomas e informado acerca de sus posibles complicaciones. Esto se debe a que la enfermedad es crónica y tiene a reaparecer y desaparecer con el paso de los años. Por tanto, acompaña a muchas personas durante gran parte de su vida. ¿Qué es el liquen plano oral? El liquen plano es una enfermedad inflamatoria y crónica que ocasiona un engrosamiento de la mucosa bucal. Dicho engrosamiento da lugar a unas lesiones que pueden variar los síntomas o molestias padecidos en función de cada caso. Los distintos aspectos en los que pueden variar son los siguientes: Coloración: Las lesiones pueden ser blancas o rojas   Sintomatología: Pueden ser asintomáticas o presentar una erupción que causa picor   Intensidad: Pueden reaparecer con el tiempo y evolucionar a brotes de distinta intensidad   Tamaño: Además, pueden aumentar o disminuir su tamaño en función de la intensidad del brote   Aunque en este artículo nos vamos a centrar en su incidencia en la boca, lo cierto es que el liquen plano es una patología que también puede presentarse en la piel, las uñas, el pelo o los genitales.     LIQUEN PLANO BLANCO EN LA BOCA ¿Cuáles son sus síntomas? Tal y como ya hemos avanzado previamente, el liquen plano oral provoca diferentes lesiones en función de su coloración: Color blanco: En este caso, se produce un engrosamiento de color blanco en alguna parte de la mucosa (lengua, interior de la mejilla y suelo de la boca). De esta manera, aparecen unas estrías blancas que, en la mayoría de las ocasiones, son asintomáticas. Por ello, lo más frecuente es que el paciente no se dé cuenta o de que, simplemente, perciba una sensación de rugosidad en la zona en la que están las estrías. Si la lesión no molesta y no presenta síntomas especialmente visibles, normalmente la persona no le da importancia y no acude a la consulta del dentista.   Color rojo: En el caso del liquen plano rojo, los síntomas suelen ser más evidentes. Es decir, se forma una zona roja en alguna parte de la mucosa y la persona experimenta síntomas como sensibilidad, dolor y escozor que aumentan con el roce.   PRÓTESIS PUEDE PROVOCAR ROZADURAS ¿Cómo se diagnostica? Una vez que el paciente cree que puede padecer liquen plano, lo más recomendable es que acuda a la consulta del dentista para que éste realice un diagnóstico y determine si sus sospechas son ciertas. En la clínica dental, la doctora Sánchez lleva a cabo una inspección visual. Con ello, descarta la existencia de liquen plano o, si tiene dudas, realiza una biopsia. Este procedimiento consiste en tomar una muestra de la lesión y enviarla a analizar a un laboratorio de anatomía patológica. Los resultados llegan a la clínica dental diez días después y en ese momento el odontólogo ya puede determinar si es necesario llevar a cabo un tratamiento. Tratamiento: ¿cómo se cura el liquen plano? En este punto, es necesario aclarar si ésta es una enfermedad grave o si requiere algún tipo de tratamiento. Dicho esto, podemos afirmar que el liquen plano oral resulta peligroso cuando cambia de color -de blanco a rojo-, cuando se encuentra en los bordes laterales de la lengua y en el suelo de la boca y cuando los bordes de la lesión no están definidos. En este caso, lo más recomendable y, por tanto, lo que hacemos en nuestra clínica, es realizar una biopsia para descartar cualquier patología maligna. O, en el caso de encontrarnos ante una neoplasia o cáncer en la boca, poder extirpar totalmente el liquen plano con márgenes de seguridad, es decir, eliminado parte de tejido sano. En este caso, una vez realizada la intervención el paciente se deberá someter a controles semestrales. Sin embargo, existe otra posibilidad mucho menos preocupante. Esto sucede cuando el liquen plano es blanco, se encuentra en el interior de la mejilla y la persona que lo padece es fumadora. En este caso, no se realizaría una biopsia, sino que se recomendaría al paciente que redujera o eliminara por completo -a ser posible- el consumo de tabaco. Aunque el liquen plano no revista gravedad, hay pacientes que pueden experimentar sensibilidad o dolor. En este caso, es necesario consultar con el dentista los medicamentos que se pueden tomar para controlar los síntomas, aliviar las molestias y acelerar el proceso de curación.   El liquen plano en la boca puede ser peligroso si cambia de color, si está en los bordes laterales de la lengua o en el suelo de la boca y cuando sus bordes no están definidos Causas del liquen plano: ¿a quién afecta? La causa del liquen plano es desconocida. Sin embargo, se cree que se debe a un desorden inmunológico y en algunas ocasiones se relaciona con otras enfermedades autoinmunes o con la hepatitis C. Además, se sabe que no es infecciosa. Y, por tanto, no es contagiosa entre personas. Los mismos estudios epidemiológicos a los que hemos hecho referencia anteriormente afirman que el liquen plano oral afecta a un hombre por cada tres o cuatro mujeres. Y que, además, el rango de edad más perjudicado es el que se encuentra entre los 30 y los 70 años. Sin embargo, aunque es menos frecuente, la patología también puede afectar a niños y ancianos. Principales factores de riesgo Dicho esto, se estima que hay una serie de factores que pueden influir en la aparición y el empeoramiento de la patología. Éstos son los siguientes: Prótesis o aparatos metálicos: Ser portador de una prótesis o de un aparato de ortodoncia puede conllevar la aparición de rozaduras debido a los elementos metálicos o a que la prótesis esté mal ajustada.   Alimentación: Las comidas muy ácidas, picantes o calientes también contribuyen a desencadenar la enfermedad   ALIMENTO MUY PICANTE Y PERJUDICIAL Alcohol: El alcohol es perjudicial para la mucosa bucal en general   Tabaco: También se considera que el liquen plano puede ser una reacción de protección de la boca ante la toxicidad del tabaco.

Cultura y curiosidades, Estética dental

Encías retraídas por un cepillado de dientes agresivo: problemas y soluciones

La retracción de encías es uno de los problemas bucodentales más frecuentes entre la población. Esto se debe a que las causas que la originan están, a su vez, muy extendidas. Los motivos más habituales por los que aparece dicha retracción son la enfermedad periodontal (periodontitis), un cepillado agresivo, una mala ortodoncia, un traumatismo bucodental, el tabaquismo o los piercings en la lengua, el labio inferior o el superior. Ya se deba a un motivo o a otro, la retracción gingival puede derivar en problemas o enfermedades bucodentales difíciles de tratar, así como afectar negativamente a la estética de la sonrisa. ¿Por qué tengo las encías retraídas? De todos los orígenes mencionados, un cepillado demasiado fuerte es la causa más frecuente y también la más sencilla de solucionar. Sin embargo, una vez que se advierte la retracción -cuyo síntoma claro es una raíz dental al descubierto- es muy importante empezar a llevar a cabo un cepillado de dientes menos agresivo. Asimismo, se debe visitar a un especialista en Periodoncia con el objetivo de que determine si es necesario someterse a un tratamiento para recuperar la encía. Dicho esto, es destacable el hecho de que la recesión de encías aparezca, precisamente, entre las personas más cuidadosas con su higiene bucodental. Esto se debe a la creencia extendida de que es necesario realizar un cepillado de dientes enérgico para eliminar todos los restos de alimentos que se acumulan en nuestra boca después de las comidas. Pero, si este hábito se realiza de manera muy fuerte, se revierten los efectos positivos del cepillado. Y así comienzan a aparecer, por tanto, las consecuencias negativas de una higiene demasiado agresiva para nuestra boca: retracción de encías y pérdida de tejido dental.     ENCÍAS RETRAÍDAS POR CEPILLADO FUERTE ¿Qué efectos tiene un cepillado fuerte? Un cepillado agresivo ocasiona diferentes problemas en nuestra boca: desgasta el esmalte de los dientes, daña las encías -causando la retracción- y deja al descubierto la raíz dental. El hecho de que la raíz quede al descubierto ocasiona una serie de inconvenientes. El primero de ellos sería la sensibilidad dental, ya que la raíz pierde la protección natural de la encía. Pero, además, la retracción gingival favorece la acumulación de placa bacteriana y, por tanto, la aparición de patologías periodontales (gingivitis y periodontitis). Y, con ello, también pueden aparecer las caries de raíz. Esto se debe a que si dicha parte del diente queda expuesta y se convierte en almacén de placa bacteriana, se vuelve especialmente vulnerable a la caries. Además, como hemos mencionado anteriormente, las encías retraídas causan un deterioro estético. Es decir, si se deja la raíz dental a la vista, es inevitable que el diente se vea demasiado alargado.   ¿Cómo curar las encías retraídas? Para poder solucionar la recesión de encías, lo primero es acabar con la causa concreta que ha originado la retracción. En este caso, el cepillado agresivo. Por eso, lo que debemos hacer si estamos ante esta situación es empezar a cepillarnos los dientes de manera más suave. De esta manera, conseguiremos que la recesión no vaya a más. Dicho esto, es necesario aclarar que la encía no se recupera o se regenera por sí sola. Y, de la misma manera, no existe ningún remedio natural o casero que consiga este propósito. En este punto, desaconsejamos el uso de cualquier remedio casero que leas en Internet (agua oxigenada, bicarbonato…). Si bien algunos de ellos no tienen ninguna utilidad, otros son muy agresivos para las encías. Dado que el tratamiento ante este problema será siempre odontológico, si observamos que tenemos las encías retraídas, es necesario acudir al periodoncista. Como dentista especializado en las encías, será este profesional el que determine si es necesario llevar a cabo un tratamiento para recuperar el nivel de encías anterior. En caso de que considere necesario el tratamiento, el periodoncista podrá llevar a cabo uno de los dos siguientes tratamientos: injerto o estiramiento de encía. Su decisión estará condicionada por el nivel de retracción que haya alcanzado la encía. Injerto de encía: Es una cirugía que consiste en extraer una pequeña muestra de tejido del paladar para posteriormente colocarla en la zona donde la encía se ha retraído. El postoperatorio del injerto de encía es muy sencillo. Esto es gracias a que no deja demasiada inflamación y requiere seguir una dieta blanda y fría durante dos días, así como no cepillarse la zona intervenida hasta la retirada de suturas. Además de evitar todos los problemas que hemos citado previamente, esta pequeña operación servirá para prevenir futuras recesiones, ya que la encía injertada es más resistente que la natural.   Estiramiento de encía: Es un tratamiento similar al injerto, pero más sencillo, ya que se lleva a cabo cuando la retracción es menor. Por tanto, el estiramiento de encía no necesita zona donante de injerto y el postoperatorio es aún más llevadero. Dado que la mejor arma contra las encías retraídas es siempre la prevención, en el siguiente punto vamos a darte una serie de pautas. Es decir, vas a ver cómo debes cepillarte los dientes para que la retracción no avance -en caso de que ya la tengas- o ni siquiera aparezca.   ¿Cómo debo cepillarme los dientes? Antes de nada, es importante subrayar que no es necesario llevar a cabo un cepillado vigoroso para tener una buena higiene. Si tuviéramos que explicar la fuerza que debemos aplicar con un ejemplo gráfico, diríamos que cepillar los dientes se asemeja a barrer. Es decir, no por barrer más fuerte vamos a limpiar mejor ni obtener un beneficio adicional. Simplemente debemos ser meticulosos y no olvidarnos de ninguna zona. Además de la fuerza que aplicamos, otros factores que influyen en la recesión son: demasiado tiempo de cepillado, la excesiva frecuencia con la que lo hacemos, una técnica de cepillado horizontal o usar cerdas duras. Y, si quieres, también puedes leer un artículo que publicamos hace unos meses sobre la técnica más adecuada para cepillarse los dientes. En el caso de que después de todo esto tengas alguna pregunta, nuestro equipo estará encantado de resolver tus dudas acerca de la retracción o los tratamientos citados. Si bien son sencillos, mejorarán mucho tu sonrisa en distancias cortas e, incluso, servirán para prevenir futuras recesiones.

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