Clínica Sancal

Buenos hábitos

El aviso de Harvard sobre los dientes y el cáncer de estómago

La sonrisa es una carta de presentación, y mucho más allá de su aspecto estético, es un reflejo de lo que puede estar sucediendo en otros órganos internos. Numerosos estudios han demostrado la relación que existe entre la salud cardiovascular (enfermedad coronaria, infartos, ictus, etc.) y las caries y los problemas de las encías. Hace unos meses, la Sociedad Europea de Cardiología se hacía eco de una investigación que conecta el cepillado de dientes frecuente con un menor riesgo de padecer fibrilación auricular e insuficiencia cardiaca. Esta relación es importante y justifica el interés de la Organización Mundial de la Salud en promocionar la salud bucodental porque 3.500 millones de personas tienen problemas relacionados con ella: la caries es el más frecuente, seguido de las enfermedades de las encías, que afectan a unos 770 millones de personas, el 10% de la población mundial.   La gingivitis está asociada a un 52% más de riesgo de cáncer gástrico y a un 43% de esófago   Ahora, un grupo de especialistas norteamericanos, chinos, alemanes y noruegos, dirigidos por el epidemiólogo y gastroenterólogo Mingyang Song, de la Facultad de Medicina de Harvard, ha publicado en la revista ‘Gut’ las conclusiones de un estudio que apuntan a una relación directa entre la enfermedad periodontal (de los tejidos que sostienen al diente: encías, hueso, cemento y ligamentos de los dientes) y un aumento del riesgo de padecer cáncer de esófago y gástrico. El peligro también se extiende a personas que han perdido dientes. Microbiota oral Para su trabajo, los científicos examinaron la asociación de antecedentes de enfermedad periodontal y pérdida de dientes con el riesgo de cáncer esofágico y gástrico en 98.459 mujeres del Estudio de Salud de Enfermeras (1992-2014) y 49.685 hombres del Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud (1988-2016).   Detectaron que, durante los 22 a 28 años de seguimiento, hubo 199 casos de cáncer de esófago y 238 casos de cáncer gástrico, en los que la presencia de enfermedad de las encías se asoció a un 43% y un 52% más de riesgo de cáncer de esófago y cáncer gástrico, respectivamente. ¿Qué explicación ofrecen los autores? Sugieren que las bacterias de la boca (la microbiota oral) pueden estar implicadas en el desarrollo del cáncer, pero también apuntan a una deficiente higiene que, junto con la enfermedad periodontal, podrían promover la formación de nitrosaminas, implicadas en la génesis del cáncer de estómago.   Sin embargo, los especialistas se resisten a establecer una relación causa-efecto firme entre la salud oral y los tumores esofágico y gástrico porque sospechan de la influencia de otros factores no identificados. Esta observación es compartida por el doctor Miguel Carasol, de la Sociedad Española de Periodoncia, quien destaca a Alimente que “hay que dejar muy claro que la periodontitis, hoy en día, no constituye un factor de riesgo directo para el desarrollo de determinados tipos de cáncer”, y se alinea con los autores del artículo de ‘Gut’ sobre la variabilidad de factores que influyen en la aparición del tumor.   Este especialista también apoya la hipótesis de que con una mala higiene oral, los patógenos periodontales pueden promover la formación de sustancias cancerígenas en estos tejidos digestivos y respalda la importancia que concede el grupo de Harvard al microbioma oral. “Las bacterias en la cavidad oral tienen una organización muy compleja que nos permite mantener la salud de los tejidos y enfrentarse a los muchos factores que pueden complicar la situación de equilibrio existente en la boca”, expone. “Este microbioma se altera cuando los patógenos se instalan en la unión entre la encía y el diente, provocando al principio una inflamación simple de la encía (gingivitis), que si progresa separa la encía del diente, creando unas bolsas en las que se instalan los patógenos organizados, dando lugar a la periodontitis”. Cepillo y buenos alimentos El punto en el que encía y diente se separan es crítico porque se forma una herida abierta en el interior y “las bacterias de la periodontitis y sus toxinas pasan a la sangre y pueden afectar a órganos a distancia del cuerpo humano”, advierte Miguel Carasol.   Así pues, todos coinciden en que todavía hay que profundizar en la búsqueda de factores adicionales que, junto con la pérdida dental y la periodontitis, permitan detectar fácilmente a las personas que tienen altas probabilidades de sufrir estos tipos de cáncer. En opinión del miembro de SEPA, “estamos relativamente lejos de que la encía delate a los tumores malignos”, aunque no hay que descartarlo dada “la rapidez del avance científico”. Hasta que el futuro demuestre si las encías y las piezas dentales son buenas para detectar precozmente cáncer de esófago y gástrico, el doctor Carasol insiste en lo que ya está en nuestra mano: higiene y dieta. “La higiene oral es esencial a la hora de conservar la salud bucodental a todas las edades y es necesaria para evitar la evolución a situaciones más complicadas en la boca, como es el paso de la inflamación en la gingivitis a la destrucción de los tejidos que soportan al diente en la periodontitis, con la consiguiente pérdida de dientes”, expone.   En cuanto al papel de la dieta, “es enormemente importante para la prevención de caries y es menos determinante para salud periodontal”, aunque “sin duda, una alimentación adecuada es fundamental para conseguir calidad de vida y salud general”.   ¿Qué alimentos necesita nuestra boca? Frutas y verduras ricas en vitamina C (cítricos, brócoli, fresas, kiwi), arándanos, los ácidos grasos omega 3 y flavonoides.

cirugía e implantes

Implantes dentales

Un implante dental es una pieza metálica muy pequeña pero muy resistente, fabricada con metales biocompatibles o con cerámicas, que se coloca en el hueso maxilar y sustituye la raíz del diente que falta. Este implante actúa como soporte del diente y se coloca quirúrgicamente con anestesia local sin necesidad de hospitalización del paciente. La terapia con implantes dentales es actualmente una técnica de restauración innovadora y duradera que puede ser adecuada para todas las indicaciones. Ha sido evaluada científicamente y utilizada en las últimas tres décadas por odontólogos y cirujanos de todo el mundo. Implantes de carga inmediata En SanCal somos especialistas en implantes dentales en Tres Cantos de carga inmediata: implantes basales, compresivos y corticales. Técnica innovadora, menos invasiva, menos dolorosa, mucho más rápida y menos incapacitante para nuestros pacientes. Los implantes dentales hacen la función de raíces dentales con el objetivo de sustituir dientes u otras piezas que hemos perdido y que son capaces de integrarse de forma sana y natural con el resto de los tejidos de la boca. Cada implante, como ya hemos comentado, hace las veces de raíz artificial sobre la cual se asentará la corona o prótesis dental a semejanza del diente natural. Pioneros en implantes de carga inmediata: basales y compresivos En nuestra clínica de implantes dentales en Tres Cantos llevamos más de 4 años realizando esta técnica,  que como ya hemos comentado anteriormente, no es invasiva para el paciente y es menos dolorosa, la intervención es más rápida y no hay prácticamente inflamación tras la intervención. Otra de las ventajas es que no se abre la encía con bisturí (se perfora) por lo tanto no se dan puntos consiguiendo la colocación de implantes intraóseos sobre los que, en el momento, se pone una prótesis provisional fija que se mantendrá en la boca entre una y cuatro semanas, dependiendo de si hay o no que realizar extracciones y, del número de piezas dentales a sustituir. Siendo reemplazada en este tiempo por la prótesis definitiva. En el tratamiento de Implantes basales, se utiliza el hueso residual (basal), el que sobrevive a todo y está presente después de muchos años en cualquier paciente desdentado así como algunas áreas del hueso cortical, que es el que debe utilizarse para el anclaje del implante por buenas razones; los huesos tienen normalmente dos partes diferenciadas: Una cortical externa (fuerte y altamente mineralizada) Una porción interna del hueso llamada “hueso esponjoso”. Mientras que las áreas óseas corticales son estructuralmente necesarias y siempre se reparan, las zonas óseas esponjosas no son necesarias (desde el punto de vista mecánico de los huesos)  y llevan a la reabsorción. Una razón por la que el implantólogo debería utilizar preferentemente las corticales, es que los defectos corticales creados durante la cirugía de implantes siempre se reparan. Otra razón es, que el hueso cortical es muy resistente debido a su alta mineralización, lo que permite protocolos de carga inmediata. Esto promueve/garantiza la integración de implantes. Ventajas Tratamiento no invasivo para el paciente, sin trauma, sin bisturí, sin puntos… Colocamos prótesis provisional fija sobre los implantes. Se consigue una magnífica estética. Con la misma garantía que los implantes tradicionales. Aplicable en el 95% de los casos de implantes, en muchos sin tener que hacer injertos óseos y en el mismo momento de la extracción. La prótesis definitiva se hace en zirconio o en metal noble, recubriendo ambos materiales con porcelana de primera calidad. ¿Cómo se colocan los implantes? Sin bisturí, sin puntos, sin sangre. Una depurada y probada técnica hace que esto sea posible. Solo perforamos la mucosa con las fresas, con las que minimizamos el trauma y no hay sangre ni inflamación. El diseño de los implantes autorroscantes y compresivos, hace de esta técnica un gran avance y el poder usarlos de forma inmediata nos adelanta al futuro. No se abre la encía y no se dan puntos con lo que se consigue la colocación de implantes intraóseos sobre los que, en el momento, se pone una prótesis provisional fija que se mantendrá en la boca entre una y cuatro semanas, dependiendo del número de piezas a sustituir y de si hay extracciones o no. ¿Cuándo es el momento de ponerse implantes? No en todos los casos de perdida dental la mejor solución es colocar implantes. Nuestra profesional, la Dra. Sánchez le aconsejará la mejor opción y tratamiento adecuado a su caso de forma clara y profesional. Por regla general, los implantes son la mejor solución y más parecida a los propios dientes; se pueden poner en el momento de la extracción o en extracciones antiguas. Pueden sustituir desde una sola pieza dental a la totalidad de ellas. Venga a vernos y le asesoraremos ofreciéndole toda la información necesaria, en función de su caso y patología.

cirugía e implantes

Métodos para realizar un injerto de hueso

La pérdida de hueso dental es un problema bucal que puede acarrear serias consecuencias para la persona. No solo afecta a la estática de la sonrisa, sino que puede comprometer la estabilidad de las piezas.  Para conseguir que el maxilar vuelva a tener la cantidad ósea adecuada, es habitual recurrir a la técnica del injerto de hueso. Se trata de una intervención que se puede llevar a cabo mediante diferentes vías, según la necesidad de cada caso. Resulta especialmente útil cuando una persona tiene poco hueso y desea colocarse un implante dental. Si quieres conocer los métodos para realizar la cirugía, no te pierdas este artículo. ¿Por qué se produce la pérdida de hueso? Antes de comenzar a hablar del injerto de hueso, vamos a explicar por qué perdemos volumen en esta parte de la boca. Dentro de la estructura interna del diente encontramos el hueso alveolar, que aporta sujeción a la cada pieza. Es precisamente esta masa ósea la que puede reabsorberse y originar la pérdida de hueso. Aunque la principal razón por la que se produce esta disminución del maxilar es la falta de dientes, hay otros factores que favorecen este problema. La presencia de una enfermedad periodontal avanzada conlleva la presencia de bacterias en la cavidad oral. A medida que transcurre el tiempo, el sarro solidificado alcanza la raíz y el hueso alveolar, originando su pérdida gradual.   Recibir un impacto en la dentadura no solo puede ocasionar la rotura de los dientes. A la larga, es posible que perjudique al nervio –causando su calcificación– y reduzca el hueso dental. Padecer ciertas patologías como la diabetes o la osteoporosis hace que la persona tenga una mayor propensión a sufrir la disminución de hueso maxilar. El hueso necesita de la estimulación dentaria para su correcto funcionamiento. Es por ello que pacientes con dentaduras postizas experimentan, en ocasiones, complicaciones debido a la reabsorción del hueso. Implantes dentales con poco hueso, ¿es posible? Hemos comentado previamente que el injerto de hueso es una intervención frecuente en personas que necesitan colocarse un implante y no tienen la cantidad ósea suficiente. Es esencial, para que el tratamiento tenga éxito, asegurar la correcta sujeción del implante en el interior del maxilar. Por ello, el implantólogo debe dar un primer paso antes de proceder a la colocación del tornillo de titanio. Es fundamental cerciorarse de que el paciente no presenta este problema previo a la intervención.  En Clínica dental SanCal disponemos de un TAC Dental 3D que permite al doctor obtener un diagnóstico preciso y rápido de la situación. El implante va anclado en el hueso maxilar, y si este resulta demasiado fino, es muy probable que no logre darle al tornillo una unión sólida y duradera.  Por tanto, resulta ineficaz colocar de un implante si la persona no cuenta con el volumen óseo requerido. En entonces cuando el dentista procede al tratamiento de injerto de hueso para ganar superficie de forma vertical.  Acude a tus revisiones Es importante detectar a tiempo la falta de hueso, aunque no necesites un implante, por lo que no dejes de ir al dentista con frecuencia. Procedimientos para realizar el injerto de hueso El injerto óseo puede realizarse a través de diferentes vías, según las necesidades del paciente. Bio-oss Este sistema está indicado para pacientes que van a colocarse un implante dental.  Se trata de un compuesto formado por hidroxiapatita y calcio, dos elementos naturalmente presentes en los dientes. Por eso, es un material totalmente biocompatible con el organismo humano. INJERTO DE HUESO CON BIO-OSS El dentista aplica anestesia local en la zona para que el paciente no sienta dolor alguno durante la operación. Tras levantar un colgajo de encía que le permita acceder directamente al hueso maxilar, el odontólogo elimina cualquier rastro de placa y sarro. Tras incorporar Bio-oss en el interior del hueso, se vuelve a colocar el tejido periodontal. Este material tarda entre 3 y 4 meses en integrarse con el hueso real de la persona. Por eso, algunos dentistas recurren al uso de membranas de colágeno reabsorbibles que evitan cualquier desplazamiento del compuesto. Una vez que el injerto de hueso se haya integrado, se puede proceder a la cirugía implantológica. La pérdida de hueso dental puede acarrear graves consecuencias para el resto de piezas de la boca Emdogain Por otra parte, es posible regenerar el hueso de una persona que no necesita llevar implantes.  Para estos casos, el profesional recurre a Emdogain, un gel compuesto por proteínas que consiguen estimular la recuperación del tejido de soporte dentario. Este elemento consigue hacer realidad la regeneración a partir de las propias células madre de la persona, recuperando así el ligamento, el cemento y el hueso. No debes preocuparte durante este periodo, pues la recuperación de estas intervenciones son sencillas para el paciente, pudiendo hacer vida normal al cabo de los pocos días.  REGENERACIÓN ÓSEA CON EMDOGAIN Complicaciones derivadas del injerto óseo En casi todos los casos el paciente tiene una recuperación rápida, aunque es recomendable evitar masticar alimentos sólidos con la zona tratada. Pero en ocasiones, es posible que la persona experimente ciertos inconvenientes tras la intervención: Lesión en el nervio o raíz de los dientes adyacentes. Fisura del material al colocar el implante. Para evitar estas complicaciones, el dentista se asegurará de que el paciente siga sus indicaciones en cuanto a cuidados y revisiones en la clínica dental.  El injerto de hueso, en cualquiera de sus formas, se realiza bajo el efecto de la anestesia local. Es por eso que la intervención en sí misma no causa dolor a la persona, como hemos aclarado antes. Además, en Ferrus & Bratos, esta cirugía la llevan a cabo profesionales que se dedican a su especialidad en exclusiva. El hecho de que realicen este tipo de procedimientos con mucha frecuencia aumenta su precisión. Si tienes cualquier duda o quieres saber si precisas de un injerto de hueso, ven a nuestra clínica pidiendo cita a través del formulario web o llamando al número 91 599 64 39 – 606 687 958.

Cultura y curiosidades

La periodoncia y su relación con otras patologías

Aunque la periodontitis es una enfermedad de las encías, guarda una estrecha relación con otras patologías de nuestra salud general. Junto con la gingivitis, la periodontitis es una de la principal enfermedad periodontal y es necesario aplicar los tratamientos adecuados para erradicarla, no solo por la salud bucodental, sino también por los efectos que puede tener en el resto del organismo. ¿Qué es una enfermedad periodontal? Dentro de las enfermedades periodontales se engloban aquellas que afectan a los tejidos que actúan como soporte del diente. Si no se tratan adecuadamente y se les deje progresar, pueden causar daños irreversibles en nuestra cavidad oral. Llegado a este caso, habría que consultarlo con la Dra. Sánchez, el experto en la salud de las encías.    ENFERMEDAD PERIODONTAL   Estas patologías no solo provocan la pérdida de la pieza dental en los casos más avanzados, sino que también pueden influir negativamente en una enfermedad que ya esté presente en nuestro cuerpo o aumentar el riesgo de padecerla. Por ello, no está de más conocer qué tipo de relación tienen las enfermedades periodontales con otras que, a priori, nada tienen que ver con la salud dental. Prevención de las enfermedades periodontales Pero antes de profundizar sobre este tema, vamos a enumerar una serie de pautas que pueden ayudarnos a evitar la aparición de una enfermedad periodontal. La limpieza bucal, un paso indispensable El mantenimiento de una correcta higiene bucodental es la primera acción encaminada a prevenir esta y cualquier otro tipo de dolencias en la cavidad oral. LIMPIEZA BUCAL   Es fundamental que las personas estén concienciadas en lo que se refiere al estado de su boca y se acostumbren a llevar a cabo una rutina diaria y completa después de cada comida. Aplicar una buena técnica de cepillado es muy importante y una buena ayuda es complementar esta acción mediante el hilo dental y enjuagues bucales. Con el cepillo de dientes podremos eliminar los restos de alimentos que hayan quedado entre las piezas dentales, mientras que el enjuague arrastrará hacia fuera todos aquellos residuos que la seda no haya conseguido limpiar. Visita regularmente a tu dentista Llevar a cabo los controles odontológicos pautados por tu dentista es el siguiente paso. Por un lado, es fundamental que el paciente actúe de manera preventiva sometiéndose a una higiene dental profesional que elimine la placa bacteriana del esmalte y encías. En el caso de que tengas dudas sobre si tienes una enfermedad periodontal, lo más aconsejable es consultarlo con un periodoncista. Usualmente, las señales de la enfermedad periodontal son evidentes, ya que el sangrado y la inflamación de las encías suelen ser uno de sus primeros síntomas.   Tal como hemos mencionado anteriormente, es importante recordar que las afecciones de las encías no dañan exclusivamente a la boca, sino que desencadenan otros problemas en la salud general: Nos encontramos, por un lado, ante dolencias a nivel local que únicamente inciden sobre el estado de la cavidad oral, y pueden provocar la pérdida de las piezas dentales, con las enfermedades que conlleva. Por otra parte, hay consecuencias a nivel sistémico cuyos efectos se amplían al resto del cuerpo. ¿Cómo se relacionan las patologías periodontales con el estado de salud general? Antes que nada, es necesario matizar que no en todos los casos una enfermedad periodontal provoca una patología distinta. Podríamos decir que, si nuestro estado de salud general es bueno y se empieza a poner remedio a tiempo a la enfermedad periodontal, no debe afectarnos en mayor medida. No obstante, lo que en un primer momento se considera una infección localizada en la boca, puede derivar en algo más grave en pacientes que no se tratan o que cuentan con enfermedades sistémicas previas. ¿Por qué sucede esto? Las bacterias presentes por la acumulación de placa y sarro en nuestros dientes y debajo de las encías pueden llegar al flujo sanguíneo, perjudicando a otras partes del organismo.   Saber cómo se relaciona la enfermedad periodontal con el resto de tu organismo te ayudará a prevenir diferentes patologías   Diversos estudios ratifican el vínculo entre las patologías periodontales y determinadas enfermedades sistémicas. A pesar de ello, las investigaciones continúan para poder verificar de forma más exacta la correlación de causa y efecto. A continuación mostramos algunos ejemplos. Diabetes La diabetes es una enfermedad bastante extendida en la población mundial, llegando a considerarse como una enfermedad pandémica. De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), 422 millones de personas adultas padecían de diabetes en 2014, frente a los 108 millones de 1980. De esta forma, la prevalencia a nivel global de esta patología casi se ha duplicado desde entonces, pasando del 4,7% al 8,5% en la población adulta. DIAGNÓSTICO DE LA DIABETES   En el caso de España, el 13,8% de la población sufre diabetes tipo 2 según un estudio llevado a cabo por el Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (CIBERDEM) junto con la Sociedad Española de Diabetes (SED). La diabetes conlleva importantes complicaciones crónicas que pueden provocar la mortalidad prematura. A pesar de esto, hay muchas personas que no han sido debidamente diagnosticadas aun padeciendo la enfermedad. De acuerdo con el mismo estudio, de todas las personas afectadas por la enfermedad, el 6% lo desconoce. Una relación bidireccional Dicho esto, ¿qué tipo de conexión hay entre la diabetes y las enfermedades periodontales? Lo cierto es que la relación entre las dos patologías es bidireccional. La diabetes aumenta el riesgo de padecer una enfermedad periodontal debido a la respuesta inflamatoria que provoca. Los tejidos de soporte de los dientes, las encías, se destruyen de forma más rápida y disminuye la posibilidad de reparación posterior. Además, la propia patología de las encías afecta a la diabetes porque perjudica el control de la glucemia. Alteraciones cardiovasculares No es habitual que una persona piense que, por descuidar su salud dental, va a padecer alguna complicación cardiovascular. Pero lo cierto es que los pacientes con enfermedad periodontal tienen más riesgo de presentar un problema cardiovascular, como un infarto de miocardio o un ictus, que las personas con encías sanas. Así lo asegura la Sociedad Europea de Cardiología, que en el año 2012 incluyó por primera vez la periodontitis como factor de riesgo cardiovascular en sus guías. También en el año 2015, la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y la Sociedad Española

Estética dental

Contorneado dental estético en bordes incisales: qué es y para qué se hace

Si observamos detenidamente una de esas portadas de revistas en las que aparecen “sonrisas perfectas” veremos que dichas sonrisas no solamente son armónicas por su impoluto color blanco o su impecable alineación. Sus bordes incisales, es decir, los bordes de los dientes anteriores superiores, están nivelados. Si nos fijamos, no apreciaremos irregularidades ni desniveles entre piezas dentales iguales. En la siguiente imagen podemos comprobar cómo, en la que sería una sonrisa perfectamente nivelada, los dientes anteriores tienen los bordes incisales ordenados por alturas:  Nivelación adecuada en dientes anteriores superiores   El contorneado estético permite realizar pequeñas modificaciones en la longitud y la forma de los dientes ¿Qué es el contorneado dental estético? Algunas personas tienen pequeñas imperfecciones en los bordes incisales que afectan a su sonrisa. Por muy leves o localizados que sean estos defectos, pueden llegar a afear nuestra imagen e, incluso, comprometer nuestra autoestima. Lo cierto es que los pacientes se muestran cada vez más exigentes con su estética dental. Por un lado, demandan cambios notables en su sonrisa y, por otro, desean hacerlo mediante tratamientos mínimamente invasivos. Para corregir algunos de los defectos de nuestros dientes, la Odontología pone a disposición de los pacientes uno de los tratamientos más sencillos que existen: el contorneado dental estético o ameloplastia. Este tratamiento se realiza fundamentalmente en incisivos y caninos superiores. Permite modificar ligeramente tanto la longitud como la forma de un diente mediante una serie de retoques en el borde incisal. Es decir, el contorneado dental estético consiste en eliminar pequeñas cantidades de esmalte para conseguir la apariencia deseada. De esta manera, podremos corregir, por ejemplo, incisivos centrales excesivamente largos o desiguales y caninos demasiado puntiagudos. Tratamiento para incisivos y caninos ¿Cuáles son sus beneficios? El contorneado estético de los bordes incisales es un tratamiento dirigido a personas que únicamente necesitan pequeños retoques en sus dientes. En estos casos, es una técnica especialmente agradecida, ya que permite armonizar la sonrisa del paciente de una manera relativamente sencilla. Por tanto, los principales beneficios de este tratamiento son los siguientes: Rápido: se realiza en una sola sesión Indoloro: no causa dolor ni sensibilidad Sin anestesia: únicamente se trabaja la superficie del diente Antes y después del contorneado dental ¿Qué tratamientos complementarios puedo hacerme? El contorneado dental en bordes incisales es un procedimiento que se complementa muy bien con otros tratamientos de Odontología Estética, como puede ser el blanqueamiento. La combinación de ambos ofrece al paciente resultados muy notables, ya que independientemente de los retoques en los dientes, el blanqueamiento se caracteriza por proporcionar cambios asombrosos en muy poco tiempo. En resumen, el contorneado dental permite conseguir unos buenos resultados siempre y cuando los defectos en los bordes incisales sean mínimos. Sin embargo, no está indicado para problemas severos de posición, forma o tamaño de los dientes. Por tanto, para cambios más radicales sería necesario valorar otras opciones, como puede ser la ortodoncia estética y las carillas de porcelana o composite.

Buenos hábitos

Tratamiento periodontal: ¿cómo se debe realizar? ¿Cura la piorrea para siempre?

Aunque existen diferentes maneras de llevar a cabo un tratamiento periodontal, lo cierto es que éste debe realizarse de forma muy minuciosa y contemplar un seguimiento periódico del estado del paciente. La periodontitis, además de ser degenerativa, es una enfermedad crónica. Esto hace que, sin un tratamiento efectivo, se vuelva cada vez más agresiva y tienda a reaparecer con el paso del tiempo. Sin embargo, antes comenzar a hablar del tratamiento necesario, vamos a aclarar qué es y qué no es periodontitis.   ¿Qué es la periodontitis? La periodontitis -también llamada piorrea- forma parte de las llamadas enfermedades periodontales, las cuales son unas patologías que afectan a las encías. Más concretamente, podemos especificar que las enfermedades periodontales son dos: gingivitis y periodontitis. La gingivitis es una patología que tiene lugar debido a una higiene bucodental insuficiente. Fruto de ella, aparece la placa bacteriana en los dientes, la cual se solidifica y se convierte en sarro. Las señales más características de la gingivitis son, generalmente, la inflamación y el sangrado de encías. Si esta gingivitis no se trata, derivará en una periodontitis, la cual es una enfermedad más grave. PROGRESO DE LA ENFERMEDAD PERIODONTAL ¿Cuáles son las consecuencias de la periodontitis? Si la piorrea no se trata adecuadamente, ocasiona problemas irreversibles en las encías, los dientes y el hueso que sujeta las piezas dentales. Entre dichos problemas, quizá el más grave sería la pérdida de dientes, ya que éstos se caen al perder el soporte sobre el que se sujetaban. Por tanto, es fundamental tratar la periodontitis nada más ser diagnosticada.   Para combatir la piorrea es fundamental realizar un exhaustivo estudio previo basado en radiografías, mediciones del sarro y muestras de las bolsas periodontales. ¿En qué consiste el tratamiento periodontal? En nuestra clínica dental, el tratamiento periodontal consta de varias fases: Estudio periodontal Este estudio consiste en realizar tanto unas radiografías como una medición de la profundidad del sarro alojado en las encías. De esta manera, podremos determinar el grado de la enfermedad y establecer un pronóstico para cada diente afectado. En el caso concreto de las mediciones, éstas se llevan a cabo tanto al inicio como al final del tratamiento. Todas ellas se registran en un programa llamado Sonda Florida. Además de todos los datos relativos a la profundidad del sarro, el software Sonda Florida registra el sangrado, así como información personal del paciente que interviene en la enfermedad (factores hereditarios, si es fumador o no…). Periodontograma para registrar mediciones Estudio microbiológico Con el objetivo de determinar cuáles son exactamente las bacterias patógenas que han ocasionado la enfermedad periodontal, tomamos unas muestras de las bolsas periodontales y las enviamos a analizar. Con ello, podremos saber cuál es el tipo de bacteria que ha colonizado la encía y recetar el antibiótico más adecuado. Raspado y alisado radicular El raspado -también llamado comúnmente curetaje- es un proceso de limpieza en el que se utilizan unos instrumentos denominados curetas para eliminar el sarro acumulado debajo de las encías. CURETA EMPLEADA PARA REALIZAR EL RASPADO RADICULAR   Este procedimiento es indoloro ya que se realiza con anestesia local o con óxido nitroso -también llamado “gas de la risa”-. En nuestra clínica, llevamos a cabo el raspado en dos sesiones de una hora cada una. Es decir, en cada visita tratamos dos cuadrantes de la boca. A la hora de realizar la limpieza de las bolsas periodontales, podemos decir, que el objetivo de esta fase es eliminar la placa bacteriana de debajo de la encía. Pero, además, en estas dos citas incidiremos mucho en cómo debe ser la higiene oral por parte del paciente para evitar la futura reaparición de la periodontitis. Por tanto, lo que haremos será facilitar a la persona instrucciones de higiene específicas para su caso. Reevaluación Entre cuatro y seis semanas después del tratamiento, volvemos a citar al paciente para realizar unas nuevas mediciones del sarro alojado en las encías. Dado que contamos con unos registros iniciales, podemos comparar ambas mediciones y determinar el éxito del tratamiento. Las mediciones que realizamos en esta cita también quedarán registradas de cara a nuevas revisiones. Seguimiento Una vez que la periodontitis ha sido erradicada, pautamos un plan de mantenimiento y revisiones para evitar la recidiva. Estas revisiones suelen programarse cada cuatro o seis meses. En nuestra clínica dental, además, contamos con un sistema de recordatorio gratuito mediante el cual avisamos al paciente para que no se olvide de sus citas. No olvides las revisiones En el tratamiento de la periodontitis, el seguimiento posterior es tan importante como los propios curetajes. Si el paciente no acude a revisiones, la piorrea vuelve a aparecer ¿Será suficiente con el tratamiento periodontal? En la mayoría de los casos, la piorrea se cura con el tratamiento periodontal que acabamos de describir. Sin embargo, en algunas ocasiones, la periodontitis ha avanzado tanto que no se puede eliminar mediante el procedimiento descrito. Esto se debe, fundamentalmente, a que los depósitos de sarro son demasiado profundos y a que no se puede acceder a ellos con el tratamiento periodontal habitual. En este tipo de casos será necesario, por tanto, recurrir a la cirugía de acceso periodontal. Como habrás podido leer, el tratamiento periodontal que se lleva a cabo en nuestra clínica dental se desarrolla de manera muy minuciosa y está planteado en diferentes fases. De esta manera, no solamente nos aseguramos la correcta y rápida eliminaciónde la enfermedad. Además, evitamos que la periodontitis vuelva a aparecer con el paso del tiempo. Dado el carácter crónico de esta patología, la recidiva es muy habitual que suceda si la piorrea no se erradica completamente.

Cultura y curiosidades

¿Qué es la anquilosis dental y cuál es su tratamiento?

Por definición, en Odontología se conoce a la fusión de la raíz de la pieza dental con el hueso alveolar como anquilosis dental. Si observamos la siguiente imagen de las distintas partes que componen la estructura dentaria, concluimos que esta adhesión es posible gracias a la obliteración del ligamento periodontal. ESTRUCTURA DENTARIA   La anquilosis dental puede afectar tanto a piezas dentales definitivas como temporales, siendo especialmente común en el proceso de desarrollo de estas últimas -más habitual, además, en los molares-. Pero, ¿cuándo puedes sospechar que estás padeciendo anquilosis dental?   Síntomas de la anquilosis dental Existen dos hechos diferenciados durante el proceso de desarrollo dental que pueden hacernos sospechar que podemos padecer anquilosis dental: En primer lugar si, cuando el niño se encuentra en edad de realizar el recambio dentario, existe una pieza que, a diferencia de sus adyacentes, no presenta movilidad alguna ni síntomas de caerse próximamente. En segundo lugar, en caso de que durante el proceso de desarrollo dental exista una pieza que, tras erupcionar, se encuentre a un nivel más bajo que el resto.   La anquilosis dental es asintomática, por lo que suele ser detectada por el especialista en una primera valoración dentaria. Ante la falta de movilidad de la pieza dental y la apariencia de mostrarse sumergida en la encía, el odontólogo se valdrá de la realización de distintas pruebas diagnósticas –radiografías panorámicas y periapicales– para realizar un diagnóstico preciso. En función del grado de severidad de esta afección, podemos distinguir tres tipos diferentes de anquilosis dental: Será un caso leve cuando exista una diferencia de 2 milímetros entre el plano oclusal de las piezas adyacentes y la afectada. Por el contrario, estaremos ante un caso de anquilosis dental moderada cuando se pueda observar contacto proximal con las piezas adyacentes. Por último, será severa cuando la pieza dental no haya erupcionado o no se observe contacto proximal con las piezas adyacentes. Causas de la anquilosis dental Si bien se desconocen las causas que pueden estar tras el origen de esta afección, existen una serie de factores que parecen estar relacionados con la aparición de la misma. Entre ellos, destacamos: Haber padecido procesos infecciosos que hayan afectado a la pieza dental y al hueso alveolar. Haber sufrido un fuerte traumatismo dental que haya tenido cierta incidencia sobre los distintos tejidos. Ejercer una fuerte presión de la lengua sobre las piezas dentales afectadas. La existencia de antecedentes familiares. Es decir, los especialistas insisten en la posibilidad de que la afección de la anquilosis dental tenga un componente genético que suponga una alteración en el correcto desarrollo de los distintos tejidos dentales.   Caso real de anquilosis dental ¿Qué consecuencias tiene la anquilosis dental? La anquilosis supone una serie de alteraciones en el correcto desarrollo dental en caso de que ésta afecte a una pieza dental temporal. En primer lugar, la fusión de la raíz con el hueso alveolar imposibilita el recambio dentario o lo retrasa cuantiosamente. Por este motivo, afecta al desarrollo habitual del proceso de erupción dentaria y también al crecimiento vertical del hueso alveolar.   Además, esta anomalía puede generar distintos problemas de oclusión y provocar, por tanto, molestias en la mordida: En primer lugar, la anquilosis supone la infraoclusión de la pieza afectada, erupcionando a un nivel inferior que el resto de piezas adyacentes. Por este motivo, no hace contacto con su homónimo de la otra arcada y provoca mordida abierta local en ese punto. Además, esta anomalía en puede originar malposiciones en las piezas adyacentes, que, ante la falta de contacto proximal, tienden a inclinarse hacia el espacio que ha dejado libre el diente afectado. Todas estas alteraciones hacen que resulte de vital importancia un diagnóstico precoz y una actuación a tiempo del especialista, de manera que se minoricen las consecuencias que puede tener está afección en nuestra salud dental. Tratamiento de la anquilosis dental La actuación temprana del odontopediatra está encaminada a detectar cualquier alteración en el proceso de desarrollo dental y prevenir, por tanto, las consecuencias que la anquilosis puede tener en la oclusión dentaria. La decisión que tome el especialista respecto al tratamiento más adecuado vendrá determinada por las consecuencias clínicas que puedan derivarse de la misma. En aquellos casos de infraoclusión en el que apenas se observen alteraciones a nivel oclusal y el diente permanente tenga un desarrollo normal, lo más habitual es esperar a que el proceso de recambio dentario culmine por sí mismo. Sin embargo, en caso de que la pieza anquilosada interfiera en el proceso eruptivo y pueda tener repercusiones negativas en la oclusión dental del paciente, el odontólogo pautará un tratamiento combinado de cirugía y ortodoncia. En primer lugar, el cirujano procederá a extraer el diente temporal. Posteriormente, el ortodoncista podrá optar por la colocación de un mantenedor de espacio para asegurar, de esta manera, la erupción de la pieza definitiva en la posición correcta. MANTENEDOR DE ESPACIO   Por el contrario, en caso de que la anquilosis dental afecte a una pieza permanente no será necesaria actuación alguna por parte del odontólogo. Si tienes alguna otra duda acerca de la anquilosis dental o quieres pedir una cita con nuestro equipo médico para que valoremos tu caso, te invitamos a ponerte en contacto con nosotros. Para ello, puedes rellenar el formulario de nuestra página web o, si lo prefieres, llamar al 91 599 6 36. ¡Te esperamos!

Cultura y curiosidades

Un estudio refuerza la teoría sobre el origen del Alzhéimer: una infección en la boca

A lo largo de los últimos años, diversos científicos han apuntado a una hipótesis poco conocida sobre el origen del Alzheimer: según su teoría no sería sólo una enfermedad, sino una infección. Ahora, un nuevo estudio publicado en Science Advances refuerza esa teoría y lo hace vinculando esa enfermedad degenerativa con un origen inesperado: una enfermedad en las encías. Jan Potempa, microbiólogo de la Universidad de Louisville, ha descubierto ‘Porphyromonas gingivalis’ en el cerebro de pacientes fallecidos de Alzheimer. Se trata del patógeno que provoca la periodontitis crónica, conocida como enfermedad de las encías, y no es la primera vez que ambas enfermedades se asocian, ya que un estudio de 2010 ya valoró esa posibilidad. Se han llevado a cabo experimentos con ratones, en los que se provocaban infecciones orales con el patógeno, que condujeron a que las bacterias llegaran al cerebro y que éste produjera el péptido beta amiloide (Aβ), la proteína asociada con el Alzheimer. Los científicos creen que aún no han descubierto el origen de esta enfermedad degenerativa, pero están convencidos de que esta línea de investigación es importante. Stephen Dominy, que coordina la investigación a través de la farmacéutica Cortexyme, asegura a Science Alert que:   «los agentes infecciosos han estado implicados en el desarrollo y la progresión del Alzheimer antes, pero la evidencia de la causalidad no había sido convincente. Ahora, por primera vez, tenemos pruebas sólidas que conectan el patógeno intracelular P. gingivalis y la enfermedad de Alzheimer». La importancia de la boca Los investigares no se quedaron ahí e identificaron enzimas tóxicas llamadas gingipainas en el cerebro de pacientes con Alzheimer. Pero, además, también encontraron esas gingipainas en cerebros de personas fallecidas que no fueron diagnosticadas con Alzheimer. Hasta ahora, el patógeno Porphyromonas gingivalis y el Alzheimer se habían relacionado pero no se sabía si la enfermedad de las encías provoca Alzheimer o si es la demencia la que conduce a un cuidado bucal deficiente. Ahora, el hecho de encontrar gingipainas en personas que nunca fueron diagnosticadas de Alzheimer podría sugerir que podrían haber desarrollado la enfermedad si hubieran vivido más tiempo.   Dieta antiedad: tres frutas ideales para retrasar el envejecimiento y el alzhéimer Las frutas ricas en antioxidantes reducen el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas, pero también están llenas de vitaminas, minerales y tienen propiedades antiinflamatorias Los autores de la investigación aseguran en su estudio que «nuestra identificación de antígenos de gingipaina en los cerebros de personas con enfermedad de Alzheimer y también con patología de esta enfermedad pero sin haber sido diagnosticados de demencia, sostiene que la infección cerebral con Porphyromonas gingivalis no es el resultado de una atención dental deficiente después del inicio de la demencia o una consecuencia de la enfermedad, sino un evento temprano que puede explicar la patología encontrada en personas de mediana edad antes del deterioro cognitivo».

Bruxismo y ATM

¿Qué consecuencias tiene el bruxismo para tu salud dental?

¿Eres de esas personas que, al levantarse, nota cierto dolor de cabeza y aqueja dolores cervicales? ¿Has observado cómo, de manera paulatina, tus piezas dentales se han ido desgastando? Quizá no lo sepas todavía, pero puedes pertenecer a ese 20% de la población que padece bruxismo. El bruxismo es uno de los desórdenes orofaciales más comunes. Y es que su origen, ligado a causas relacionadas con los picos de ansiedad -entre otras-, es una consecuencia directa del ritmo de vida actual. Pero, ¿en qué consiste el bruxismo y qué consecuencias tiene para tu salud?   ¿Qué es el bruxismo? El bruxismo es el hábito de apretar o rechinar los dientes de forma involuntaria. Aunque puede manifestarse tanto de día como de noche, lo más habitual es que suceda durante las horas de sueño. Por este motivo, esta afección muchas veces pasa desapercibida y no es diagnosticada hasta que el paciente acude a la clínica dental para una revisión rutinaria acusando otros síntomas como sensibilidad dentaria o dolores de mandíbula. ¿Quién puede padecer bruxismo? El bruxismo afecta a personas de todas las edades, sin distinción de sexos, si bien es cierto que es especialmente frecuente en personas cuyas edades oscilan entre los 17 y los 40 años. Además, también tiene su incidencia entre la población infantil. Sin embargo, el bruxismo en niños se considera menos relevante. Suele afectar a niños con edades comprendidas entre los 4 y los 6 años. A estas edades, se entiende que apretar la mandíbula durante las horas de sueño contribuye a estimular el correcto desarrollo de los músculos y huesos faciales, así como a favorecer el proceso de dentición. De hecho, este hábito suele remitir con el crecimiento de las piezas definitivas. De todas formas, en caso de acusar este hábito lo ideal es que los padres acudan con su hijo al odontólogo. Tras analizar su caso, el especialista valorará si los episodios bruxismo entran dentro de los parámetros normales o si, por el contrario, es necesario pautar un tratamiento para mitigar las consecuencias del mismo en la salud oral. Caso de bruxismo infantil Pero, ¿qué factores están ligados al mal hábito de rechinar los dientes? Causas del bruxismo No existe un único hecho que sea considerado como el detonante de esta afección. Sin embargo, hay una serie de factores de riesgo ligados a la aparición de dicha enfermedad como, por ejemplo, los siguientes: Padecer elevados niveles de estrés o ansiedad Sufrir algún tipo de maloclusión dental: es más común en personas cuya mordida no encaja debidamente Acusar trastornos del sueño: insomnio, malas posturas adquiridas al dormir, dificultades respiratorias, etcétera Admitir malos hábitos alimenticios Padecer algún tipo de enfermedad neurodegenerativa: esclerosis múltiple o parálisis cerebral, entre otras ¿Qué consecuencias tiene el bruxismo? El bruxismo repercute de manera negativa, en primer lugar, en el correcto estado de nuestros dientes y encías. Pero, además, puede afectar a nuestras horas de descanso y a nuestro estado de salud general. Consecuencias del bruxismo en la salud dental El bruxismo supone una serie de perjuicios para el estado de tus dientes y encías. Sus efectos varían en función del grado de severidad de la afección, y también de la frecuencia con la que se repitan estos episodios. La principal consecuencia del bruxismo es el desgaste de las piezas dentales. Desgaste dental   En los estados más iniciales de la enfermedad, el mal hábito de rechinar los dientes se traduce en pequeñas señales de erosión en las piezas. Sin embargo, en casos más severos provoca un daño irreversible en el esmalte que tiene una incidencia directa tanto en el padecimiento de hipersensiblidad dental como en la aparición de caries y abfracciones dentales -pérdida de espesor del esmalte que se presenta en forma de cuña alrededor del cuello dentario-. Además, en estados muy avanzados, el bruxismo puede afectar a la estabilidad de las piezas: provoca movilidad dentaria y favorece la fractura de los dientes. Sin embargo, las piezas dentales no son las únicas que sufren las consecuencias de esta afección: las encías son otras grandes perjudicadas. El bruxismo provoca la inflamación y retracción de las mismas. La tensión en las mandíbulas tiene, además, repercusiones en nuestro estado de salud general. Síntomas como molestias en las mandíbulas, dolores de cabeza y cervicales o desgaste en las piezas dentales pueden ser claros indicadores de que padeces bruxismo ¿Qué consecuencias tiene el bruxismo en tu estado de salud? Seguramente, si padeces algunos de los síntomas asociados al bruxismo y has buscado información al respecto, te habrás topado con las consecuencias que éste genera en la articulación temporomandibular (ATM). Y es que esta afección es un trastorno que afecta tanto a los músculos de la masticación como a esta articulación -que conecta la mandíbula inferior al cráneo-, generando sobrecargas de la misma. Por este motivo, es habitual que los pacientes que padecen bruxismo sufran también insomnio, dolores de caza, oídos o cervicales. Además, son frecuentes las molestias para abrir la boca, masticar o hablar con normalidad. ¿Cómo se trata el bruxismo? Si bien el bruxismo en estados iniciales pasa, en muchas ocasiones, desapercibido por la persona que lo padece, una vez diagnosticado el tratamiento es relativamente sencillo. El bruxismo, como tal, no se puede atajar. Sin embargo, gracias a la colocación de una férula de descarga, se podrá restablecer el equilibrio de las cargas masticatorias y se disminuirá la tensión ejercida en las mandíbulas. Férula de descarga Estas férulas se realizan a medida de la boca del paciente, y su acción es compatible con sesiones de fisioterapia en la que el especialista eliminará la tensión acumulada en la ATM, devolviendo la movilidad a la mandíbula y disminuyendo las molestias para hablar o masticar con normalidad. En pacientes con grandes desgastes de las piezas dentales son habituales los tratamientos de colocación de coronas o carillas. De esta manera, se devolverá la estética y la funcionalidad a su sonrisa. ¿Se puede prevenir el bruxismo? La prevención de esta afección, como tal, no es posible, pero siempre es beneficioso atajar la raíz del problema. Es decir, en caso de sufrir episodios de estrés de manera regular que originen episodios de bruxismo, lo ideal es acudir a un especialista

Ortodoncia

Tengo los dientes separados: ¿Cómo puedo corregirlos?

Aunque la separación entre los dientes (diastema) es más frecuente en los niños, también hay personas que llegan a la edad adulta con diastemas. Entre éstos, hay algunos adultos que están contentos con la apariencia dulce y aniñada que otorga dicha separación. De hecho, en los últimos años, el diastema ha adquirido la categoría de moda y son muchas las modelos y actrices que lo lucen sin complejos. Los diastemas no presentan grandes desventajas ni son malos por sí mismos, siempre y cuando llevemos a cabo una buena higiene bucodental. Sin embargo, hay muchas personas a las que no les gusta su aspecto. Si éste es tu caso, te estarás preguntando cuál es la mejor manera de corregir la separación de tus dientes. Esta respuesta depende de las causas a las que se deba el diastema.   Dichos motivos pueden ser: Inserción baja del frenillo del labio superior: se da cuando el frenillo labial superior ha crecido más de lo habitual, por lo que baja hasta los dos incisivos centrales superiores e impide que éstos se junten. Desproporción entre el tamaño del hueso maxilar y los dientes: se produce cuando el hueso maxilar se ha desarrollado mucho y es demasiado amplio para los dientes, por lo que éstos no pueden ocupar todo el ancho del hueso. Succión o empuje de la lengua contra los dientes: se origina cuando se interpone o se empuja la lengua contra los dientes de forma prolongada en el tiempo. Este gesto puede deberse a un simple hábito o a una lengua más grande de lo habitual (macroglosia). En función de la causa, existen diferentes tratamientos: Carillas o reconstrucciones de composite Las reconstrucciones y las carillas de composite son una solución cuando existe desproporción entre el tamaño del hueso maxilar y los dientes, así como cuando el diastema de debe a la succión o empuje de la lengua contra nuestras piezas dentales. CARILLAS PARA CORREGIR DIASTEMAS   En el primer caso, la separación se debe a que los dientes son demasiado pequeños para el hueso maxilar. Por tanto, éstos no pueden ocupar todo el espacio disponible y no llegan a juntarse. Cuando el origen del diastema es éste, los espacios pueden ser generalizados o localizados entre cualquier par de dientes de la boca. En el caso de la succión o empuje de la lengua contra los dientes, los huecos son localizados, ya que se producen en los incisivos centrales superiores. Lo que hacen, por tanto, las carillas o las reconstrucciones en ambos casos es rellenar y disimular esos espacios vacíos. Pero, además, las carillas no sólo pueden corregir la separación de los dientes, sino otros aspectos estéticos que no nos gustan: el color, la forma o la posición.  Ortodoncia Los tratamientos de ortodoncia -ya sean con cualquier tipo de bracket o con las férulas Invisalign– pueden ser una solución para los tres motivos mencionados previamente. Esto se debe a que en muchas ocasiones los espacios entre los dientes no se solucionan con un único tratamiento, sino con una combinación de dos.   ORTODONCIA INVISALIGN Por ejemplo, las carillas o reconstrucciones de composite pueden corregir por sí solas la separación entre los dientes cuando éstos están perfectamente alineados y el paciente solamente necesita que rellenemos y disimulemos unos determinados huecos. Sin embargo, la realidad es que hay muy pocas personas que, sin haberse realizado un tratamiento de ortodoncia previo, presenten una buena alineación. Por tanto, si el paciente tiene, por ejemplo, los dientes torcidos, lo más adecuado es llevar a cabo un tratamiento ortodóncico y posteriormente colocar carillas o realizar reconstrucciones de composite. Frenectomía La frenectomía es una pequeña cirugía que se lleva a cabo cuando el frenillo del labio superior ha crecido más de lo habitual y baja hasta los incisivos centrales superiores, provocando que los dientes se separen. En este caso, los espacios entre nuestras piezas dentales son localizados, ya que solamente se producen en los incisivos centrales superiores. Al igual que hemos mencionado en el punto anterior, en el caso de que los espacios entre los dientes se deban a la inserción baja del frenillo labial superior, para cerrarlos será necesario combinar dos tratamientos.   DIASTEMA POR FRENILLO LABIAL SUPERIOR En este caso, se deberá combinar la frenectomía con un tratamiento de ortodoncia. Como ves, las causas por las que se producen los diastemas son diversas. Por ese mismo motivo, el tratamiento para juntar los espacios entre los dientes debe ser personalizado para cada paciente. Si quieres saber cuál es el tratamiento indicado para tu caso, el ortodoncista es el profesional de la Odontología más adecuado para determinar tus necesidades. Pide tu cita gratuita

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