Clínica Sancal

Nombre del autor:LAURA SANCHEZ CALVO

Ortodoncia

Stripping en ortodoncia: ¿qué es y para qué sirve?

 El stripping dental es una técnica utilizada en ortodoncia que se basa en la reducción interproximal del esmalte de los dientes. Es decir, es el procedimiento mediante el cual el ortodoncista reduce el ancho de determinadas piezas dentales (entre 0,2 y 0,5 milímetros) para separarlas y ganar así un espacio entre ellas. Es un procedimiento muy habitual en ortodoncia que se puede llevar a cabo con cualquier tratamiento, ya sea con brackets o sin brackets –los alineadores Invisalign-. Se utiliza, principalmente, en los casos de pacientes que se van a someter a un tratamiento y tienen problemas de apiñamiento. El stripping se utiliza en ortodoncia para casos de apiñamiento en los que es necesario reducir una pequeña parte del ancho del diente. ¿Cuándo se realiza? Aunque el stripping puede tener más aplicaciones dentro de la Odontología, este procedimiento se utiliza fundamentalmente en los tratamientos de ortodoncia en los que es necesario ganar espacio para conseguir el alineamiento de los dientes respetando los límites biológicos de cada paciente. Dicho esto, es importante señalar que la reducción interproximal se realiza de manera selectiva ya que se lleva a cabo únicamente en determinadas piezas dentales y está indicado en los casos en los que es necesario eliminar solamente una pequeña parte del ancho del diente. De esta manera, consigue solucionar de una manera especialmente sencilla y práctica -se lleva a cabo en pocos minutos-, los problemas de falta de espacio y apiñamiento comunes en muchos pacientes. Sin embargo, en los casos de  personas que tienen mucha necesidad de espacio, es necesario recurrir a otros métodos, que más adelante detallaremos. Además de para ganar espacio, el stripping se utiliza para reducir los triángulos negros entre dientes. Algunos pacientes presentan pequeños espacios oscuros entre piezas dentales que están en contacto. Esto ocurre cuando los dientes tienen forma triangular o a cuando se ha producido la pérdida de papila dental. En estos casos, el stripping ayuda a eliminar el punto de contacto entre los dos dientes justamente en la zona en la que se forma dicho triángulo. Así, proporciona a la pieza dental una forma más cuadrangular en la que los bordes son paralelos.     STRIPPING PARA REDUCIR TRIÁNGULOS NEGROS ¿Cómo se realiza? El stripping se puede realizar tanto en la arcada superior como en la arcada inferior. Para llevar a cabo el procedimiento, el ortodoncista tiene la posibilidad de recurrir a diferentes métodos. Esta elección dependerá de sus propias preferencias y de la reducción del esmalte que sea necesaria. Los instrumentos que tiene a su disposición son los siguientes: Tiras de pulir: es un método manual y especialmente sencillo. Es el que permite reducir menor cantidad de esmalte, por lo que en ocasiones es necesario combinarlo con otra técnica que permita generar más espacio. Fresas de pulido: es un procedimiento mecánico que permite ganar más espacio. Sin embargo, precisamente debido a este hecho, es especialmente importante la cualificación del profesional para no eliminar excesivo material dentario.   LIMAS Y FRESA UTILIZADAS PARA HACER STRIPPING   Una vez se ha realizado, la reducción interproximal será visible ya que se podrán observar unos pequeños espacios entre los dientes. Sin embargo, son prácticamente imperceptibles por los demás y tienen una duración limitada. A medida que avance el tratamiento los espacios serán cada vez más pequeños hasta que se cierren completamente una vez se ha producido el alineamiento total de los dientes. Eso sí, mientras esos pequeños huecos permanezcan en la boca del paciente es muy importante ser especialmente cuidadoso con la higiene, para evitar que los restos de comida se queden entre diente y diente. No tengas miedo Algunos pacientes sienten miedo al oír hablar del stripping por primera vez. Sin embargo, es un procedimiento habitual y mínimamente invasivo, ya que elimina una parte del esmalte prácticamente imperceptible. ¿El stripping duele? Cuando explicamos a nuestros pacientes la necesidad de realizar este tratamiento, muchos de ellos se asustan ante la posibilidad de que les “limemos” los dientes. Sin embargo, para su tranquilidad les aclaramos de que es una técnica de ganancia de espacio especialmente conservadora y que no duele. Sí es cierto que la persona que se somete a este procedimiento puede notar una sensación incómoda, ya que siente que le están “limando” los dientes. Sin embargo, no siente dolor debido a que el esmalte no posee terminaciones nerviosas y supone la capa más externa del diente. La prueba de que no se siente dolor es que no se utiliza anestesia.   ¿Es un procedimiento agresivo para el diente? Dicho todo lo anterior, podemos afirmar que, si se realiza de la manera adecuada, la reducción interproximal es un procedimiento inocuo para el diente. Aunque conlleve eliminar parte del esmalte dental, ésta supone solamente una minúscula porción del espesor del esmalte. Te interesará »  Ortodoncia invisible sí, pero… ¿Invisalign u ortodoncia lingual? Ante cualquier tratamiento dental debes elegir un profesional que sea de tu absoluta confianza. Como damos por hecho que esto es así, nuestra recomendación -en el caso de que te resulte desagradable el stripping- es que confíes en su criterio, te relajes y cierres los ojos.     TIRA DE PULIR PARA REDUCIR EL ESMALTE ¿Existen otros procedimientos para ganar espacio? Además del stripping, existen otras técnicas de ganancia de espacio que los ortodoncistas podemos utilizar. Estas son las siguientes: Expansión de la arcada Esta técnica consiste en aumentar la longitud de la arcada mediante la colocación de aparatos fijos o removibles Protrusión de incisivos La ganancia de espacio se consigue llevando los incisivos hacia delante mediante la utilización de aparatos fijos o removibles Extracción de piezas dentales Mientras que el stripping es una técnica adecuada cuando se pretende reducir una pequeña parte del espesor del esmalte, las extracciones permiten ganar entre 8 y 10 mm. ¿Es mejor el stripping que otras técnicas de ganancia de espacio? Una vez explicado qué es el stripping y para qué se utiliza en ortodoncia, es necesario tener en cuenta que aunque la técnica se caracterice por ser sencilla y práctica, no es ni menos drástica ni más adecuada que cualquier otro procedimiento para ganar espacio. Por ejemplo, ocurre con frecuencia que los pacientes se sienten intimidados cuando se les plantea realizar extracciones y se sienten aliviados cuando hay que practicar stripping. Dicho esto, en ortodoncia lo más importante es

Cultura y curiosidades

La diabetes y los problemas de salud bucal

La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por unos niveles altos de glucemia, es decir, del azúcar en sangre, debida a una producción anormal de insulina o a un mal aprovechamiento de la misma por parte del organismo, o a la combinación de ambas causas. En consecuencia, la glucosa se queda en la sangre, sin llegar a las células que no reciben la energía que precisarían para su funcionamiento normal. La insulina es una hormona que produce el páncreas para controlar los niveles de glucemia en el proceso que convierte los alimentos en energía. La glucosa es la mayor fuente de energía del cuerpo y se obtiene de la descomposición de los alimentos durante la digestión. En este proceso, la glucosa pasa del intestino delgado al torrente sanguíneo, desde donde llega a todas las células. El páncreas produce la insulina para transportar la glucosa por la sangre hasta los músculos, la grasa y las células hepáticas, donde se utiliza como energía. La enfermedad más severa en las encías se llama periodontitis. En esta etapa, las encías comienzan a separarse de los dientes. Se forman bolsas entre los dientes y las encías. Estas se llenan de gérmenes y pus, y se vuelven más profundas. Cuando esto sucede, es posible que necesite cirugía en las encías para salvarle los dientes. Si no se hace nada, la infección destruye el hueso alrededor de los dientes. Es posible que se le comiencen a mover o soltar los dientes. Tal vez se le caigan los dientes o sea necesario extraerlos. ¿Existe una relación entre la diabetes y las enfermedades en las encías? Muchos de los casi 30 millones de estadounidenses que tienen diabetes se sorprenderían de saber que las enfermedades en las encías son una de las complicaciones atribuidas a la diabetes. Los estudios demuestran que las personas con diabetes tienen mayor incidencia de enfermedades en las encías y estas se suman a la lista de otras complicaciones relacionadas con la diabetes, tales como enfermedades cardíacas, derrames y problemas renales. ¿Es un círculo vicioso? Estudios recientes también indican que existe un círculo vicioso entre la diabetes y las enfermedades avanzadas en las encías. Las personas con diabetes no solo son más susceptibles a tener enfermedades avanzadas en las encías, sino que estas pueden afectar el control de la glucosa en la sangre y contribuir al avance de la diabetes. Los estudios indican que las personas con diabetes corren un mayor riesgo de problemas de salud bucal como gingivitis (enfermedad de las encías en su etapa inicial) y periodontitis (enfermedad avanzada de las encías). Las personas con diabetes corren un mayor riesgo de periodontitis porque generalmente son más susceptibles a infecciones bacterianas y tienen menor capacidad de combatir las bacterias que invaden las encías. El Informe sobre la Salud Bucal del Director General de Sanidad afirma que la buena salud bucal es un aspecto integral de la salud en general. Así que asegúrese de cepillarse y usar hilo dental correctamente, y hágase chequeos dentales con regularidad. Si tengo diabetes, ¿tengo mayor riesgo de problemas dentales? Si su nivel de glucosa en la sangre no está bien controlado, tendrá mayor probabilidad de tener una enfermedad avanzada en las encías y perder más dientes que las personas sin diabetes. Como con todas las infecciones, una enfermedad avanzada en las encías puede ser un factor que causa el aumento de la glucosa y dificulta el control de la diabetes. Otros problemas bucales relacionados con la diabetes incluyen candidiasis, una infección causada por un hongo que crece en la boca, y sequedad de la boca, que puede causar dolor, úlceras, infecciones y caries. ¿Cómo puedo prevenir problemas dentales relacionados con la diabetes? En primer lugar, contrólese el nivel de glucosa en la sangre. Luego, cuídese bien los dientes y encías, y hágase chequeos cada seis meses. Para controlar la candidiasis, una infección con hongos, contrólese bien la diabetes, evite fumar y, si usa dentaduras, sáqueselas y límpielas a diario. El buen control de la glucosa también puede ayudar a evitar o aliviar la resequedad en la boca causada por la diabetes. ¿Qué puedo esperar en mi chequeo? ¿Debo decirle al dentista que tengo diabetes? Las personas con diabetes tienen necesidades especiales, y la Dra. Sánchez, su dentista está equipada para satisfacer esas necesidades, con su ayuda. Mantenga informado a la Dra. Sánchez de cualquier cambio en su estado de salud y si está tomando algún medicamento. Posponga cualquier procedimiento dental que no sea de emergencia si no tiene bien controlada la glucosa. Hay muchas formas de colaborar con DiabetesCERO. DONA ESPERANZA A SU FONDO DE INVESTIGACIÓN.

Cultura y curiosidades

Claves para lavarse los dientes: cuánto, cómo y cuándo hacerlo

¿Sabes cómo lavarte los dientes? Si un encuestador te hiciese esta pregunta de golpe mientras caminas tranquilamente por la calle, lo más probable es que respondas un sonoro SÍ sin dudarlo. Llevas haciendo esta tarea desde pequeño —probablemente empezaste con dos o tres años— y no se te pasa por la cabeza que puedas estar haciéndolo mal. Pero lo cierto es que quizás te equivoques. La última Encuesta sobre la Salud Bucodental de los Españoles, realizada en 2010 por el Consejo de Dentistas, recogía que un 12% de los españoles no se cepilla a diario y un 2,3% no lo hace nunca. Quizás estés entre el 85% restante pero no quiere decir que lo estés haciendo totalmente bien. Sin ir más lejos un 30% de los encuestados en 2010 descubrieron que no se lavaban tantas veces al día como deberían. Luego ya están otros asuntos como el tipo de cepillo que debemos usar, la cantidad de pasta que debemos poner y los alimentos que debemos consumir (o evitar) para cuidar la dentadura. ¿Sabes qué se necesita en cada uno de estos casos? Expertos en salud bucodental han respondido a estas preguntas y han aclarado algunas cuestiones relativas a los tiempos, el tipo de dentífrico o el método que debemos emplear. Porque en esto del cepillado es tan importante el cuánto (tiempo invertimos) como el cómo (se hace). Una vez que hayas terminado de leer las recomendaciones, vuelve al principio y responde: ¿Sabes cómo lavarte los dientes? Quizás para entonces la respuesta cambie.   Cuestión de pasta…y de cepillo Para cepillarse los dientes son necesarios dos instrumentos: el cepillo y la pasta. Pero no vale cualquiera, hay que saber elegirlos. «El cepillo debe ser suave o medio en función de las circunstancias de cada persona (nunca recomendamos cepillos duros) y debe estar en buen estado de conservación (habría que renovarlo cada tres meses aproximadamente)», recomienda la doctora Sara Sánchez. Los cepillos demasiado duros deben ser desterrados de nuestro neceser por varias razones. Un cepillo con cerdas demasiado duras puede desgastar el esmalte, que tiene una tonalidad blanca, haciéndolo más fino y provocando que se vea la dentina, que está debajo y cuya tonalidad es más amarilla. Además puede dañar las encías provocando su retracción y quedando expuesta la raíz de la pieza dental, lo que puede generar problemas. Los cepillos eléctricos podrían ser también una opción, pero no LA opción. «Aconsejamos su uso en casos especiales cuando con el cepillado manual no se consigue un adecuado control de placa o en casos de restauraciones múltiples o aparatos de ortodoncia. En esas circunstancias aconsejaríamos un cepillo eléctrico con sensor de presión y cabezales específicos para cada situación», continúa Izquierdo. En cuestión de pasta no sólo importa cuál, también el cuánto. Si nos fiásemos de los anuncios de la tele cada vez que nos lavásemos los dientes llenaríamos en cepillo de una buena dosis de dentífrico. Sin embargo, esto no debería ser así. «Con un guisante sería suficiente», explica la Dra. Sánchez. «La pasta debe tener flúor —cuando hablamos del lavado de una persona adulta— porque ayuda a la remineralización de los dientes y hace que el diente esté más protegido ante posibles ataques de bacterias, la presencia de flúor en la superficie dental reduce la solubilidad del esmalte, dándole mayor dureza y haciéndolo mas resistente a la acción de los ácidos y por ende a la producción de caries dental.   Una pasta fluorada es importante y no lo es tanto una blanqueadora. El efecto que se consigue es menor del esperado, se recomienda su uso para el «mantenimiento después de un tratamiento de blanqueamiento en la consulta».   Dos veces mínimo: la noche, INNEGOCIABLE Lo ideal en higiene bucondental es cepillarse justo después de cada comida pero teniendo en cuenta que los expertos en nutrición recomiendan realizar cinco comidas diarias, esto se antoja bastante imposible. Como mínimo debemos lavarnos los dientes dos veces al día, una después del desayuno y la otra, la más importante, después de la cena. La recomendación es que si sólo se hacen dos cepillados, el segundo debe ser tras el desayuno para que no pasen demasiadas horas sin cepillarse. A partir de más de 10 horas pueden producirse más bacterias en la boca, que son las que producen las caries. Y si el cepillado de la mañana es importante, más lo es el de la noche. Durante el sueño se produce menos saliva, lo que se conoce como xerostomía. La saliva es un componente natural de nuestro organismo que tiene la misión de defender y proteger la boca. Ayuda a proteger de los agentes que pueden atacar el esmalte o provocar enfermedades. Esto se traduciría en una boca menos protegida. Y más si el paciente duerme con la boca abierta o ronca por lo que la placa bacteriana sería más nociva en ese lapso de tiempo. A todo esto se une que al dormir no hay movimiento de la lengua ni de los labios que contribuyen al llamado mecanismo de autolimpieza. Es por ello que el lavado nocturno resulta imprescindible, que se debe hacer a conciencia utilizando hilo dental, para llegar a los espacios a los que no llega el cepillo y donde se estancan las bacterias que darán paso a las caries, y colutorio, que en ningún caso puede sustituir al cepillado.     Barrer y no fregar No hace falta levantarse de la mesa inmediatamente después de comer el último bocado para irse a lavar los dientes, pero tampoco hay que dejar esperar demasiado tiempo para realizar el proceso. Sólo existe una excepción: si la dieta es predominantemente ácida (cítricos, vinagre…), lo ideal sería esperar 30 minutos para lavarnos los dientes y más si la persona sufre hipersensibilidad dentaria. De esta forma se evitaría frotar el ácido contra la dentadura y así evitaríamos repartirlo o por toda la boca e intensificar su efecto nocivo.   La duración del cepillado y el método utilizado son claves fundamentales el éxito del proceso. El tiempo de

Ortodoncia

¿Cuánto tiempo dura un tratamiento de ortodoncia? ¿Existe una duración mínima o máxima?

Hace algunos años, no eran pocos los pacientes que llevaban ortodoncia durante cuatro o cinco años. Esto, que podía ser normal en su momento, ya no debería ocurrir. Por un lado, los tratamientos ortodóncicos han avanzado mucho en lo que a materiales y tecnología se refiere, por lo que ha disminuido su duración. Por otro lado, los odontólogos somos actualmente más conscientes de que llevar brackets durante tanto tiempo puede acarrear la aparición de caries y problemas periodontales (gingivitis y periodontitis). Esto se debe a que los aparatos basados en brackets dificultan la higiene. Una limpieza deficiente facilita el desarrollo de caries y de enfermedades de las encías, que comienzan manifestándose con sangrado e inflamación. Dicho esto, a continuación, vamos a salir de dudas acerca de cuánto tiempo debería durar un tratamiento de ortodoncia. Asimismo, vamos a explicar de qué depende dicha duración y si hay un tiempo mínimo o máximo durante el que llevar ortodoncia.   ¿Cuánto tiempo dura un tratamiento de ortodoncia? La duración de un tratamiento de ortodoncia depende del caso de cada paciente. Sin embargo, podemos decir que, generalmente, duran una media de 18 meses. Esto quiere decir que mientras que hay tratamientos sencillos que duran 12 meses, hay otros casos más complejos que requieren 24 meses. Además de esto, hay algunos casos que se alargan hasta los 36 meses. Sin embargo, esta duración no es la normal y solamente se da cuando existen maloclusiones especialmente complejas.     CEPILLARSE LOS DIENTES CON ORTODONCIA La duración de los tratamientos depende de varios factores, como la planificación adecuada del caso, el grado de maloclusión, la técnica utilizada o la colaboración del paciente. ¿De qué depende la duración de los tratamientos? Dicho todo lo anterior, a continuación, vamos a detallar de qué depende el hecho de que un tratamiento de ortodoncia dure más o menos que otro. Como avance, te diremos que el factor más importante es el tipo o grado de maloclusión que tenga la persona. Por ejemplo, el apiñamiento de los dientes siempre se corrige más rápido que un problema de mordida u oclusión. De esta manera, los factores que determinan la duración de los tratamientos ortodóncicos son los siguientes: Planificación adecuada La fase previa a la colocación del aparato es fundamental, ya que determina, en gran parte, el éxito o el fracaso de los resultados. Una buena planificación viene determinada por el propio ortodoncista (su experiencia, cualificación…) y, también, por el estudio del caso que lleve a cabo dicho profesional. Este estudio incluye todas las pruebas previas que se le realizan al paciente (radiografías, fotografías y modelos).   MODELOS PARA ESTUDIO DE ORTODONCIA   Algunos de los pacientes que acuden a nuestra clínica dental para volver a llevar un tratamiento de ortodoncia, nos dicen que sus ortodoncistas anteriores no les realizaron las pruebas previas a las que hemos hecho referencia. Esto es un error muy grave ya que sin dichas pruebas no existen registros de la situación previa a la colocación del aparato, ni mediciones de la estructura facial para determinar con exactitud las anomalías en los dientes o huesos, etc. Por tanto, el ortodoncista trabajará “a ciegas”, con escasa precisión y nunca podrá comparar la evolución del tratamiento. Es decir, no tendrá el “antes” ni el “después”. Tipo o grado de maloclusión Tal y como ya hemos adelantado, el tipo o grado de maloclusión es el mayor condicionante de la duración del tratamiento. El primer factor mencionado, el de la planificación, también es fundamental. Sin embargo, presuponemos que en la mayoría de clínicas dentales este estudio se lleva a cabo correctamente. En este punto vamos a recordar que la ortodoncia puede hacer correcciones tanto en el alineamiento como en la mordida de los dientes. Por tanto, si solamente necesitamos corregir unos dientes apiñados, lo normal será que el procedimiento dure 12 meses. En cambio, si el paciente presenta mordida abierta, mordida cruzada o sobremordida, lo habitual será que el tratamiento dure entre 18 y 24 meses. Este aspecto se ve bastante claro en los pacientes que han llevado ortodoncia en el pasado, siendo adolescentes, por ejemplo. El grado de maloclusión que presentan cuando se van a volver a tratar suele ser menor. Esto puede suceder porque en el pasado se corrigieron la oclusión y el alineamiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la corrección de la primera es más estable. Sin embargo, si no se utilizan los retenedores correctamente, los dientes vuelven a descolocarse con el paso del tiempo. Edad de la persona La edad del paciente influye dependiendo de si éste es un niño o un adulto. Es decir, a edades tempranas, entre los seis y los doce años, es posible realizar en unos meses correcciones que en la etapa adulta requerirían mucho más tiempo. O que, incluso, solamente se podrían llevar a cabo mediante cirugía ortognática. Esto sucede porque en las edades mencionadas el niño se encuentra aún en fase de crecimiento. Por tanto, los huesos de su cara (maxilar superior y mandíbula) son muy moldeables y su desarrollo se puede corregir mediante ortodoncia interceptiva. Técnica de ortodoncia utilizada Existen diferentes métodos de ortodoncia. Los más utilizados son los siguientes: Brackets metálicos tradicionales Brackets de cristal de zafiro Brackets linguales Incognito Alineadores Invisalign Mientras que los tres primeros están basados en brackets, Invisalign consiste en unas férulas transparentes y removibles que se cambian cada dos semanas. La fuerza que ejercen estos alineadores es menor que la que desempeñan los brackets, sean del tipo que sean. Este hecho hace que las personas que tengan una maloclusión compleja estén más tiempo con Invisalign del que estarían con los brackets de metal, los de cristal de zafiro o los Incognito (fabricados con una aleación de oro). Cuando sabemos que esto va a suceder, advertimos al paciente de que su tratamiento se puede alargar. Hay personas que prefieren llevar Invisalign sabiendo que van a estar más tiempo que con los brackets. Sin embargo, esto es una decisión personal y, si al finalizar el tratamiento vamos a conseguir los mismos resultados, dejamos la elección en manos del paciente. Colaboración del paciente Por último, la cooperación de la persona es fundamental a lo largo de todo el tratamiento. Por colaboración entendemos, por ejemplo, lo siguiente: Higiene Es muy importante cepillarse los dientes después de cada comida para evitar que aparezcan problemas bucodentales que entorpezcan el tratamiento, como la

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

Beneficios de la irrigación bucal

La irrigación bucal es una técnica poco usada pero muy recomendada para conseguir una higiene bucodental completa. Pero, ¿En qué consiste? ¿Qué beneficios aporta a mi sonrisa? El irrigador bucal puede ser un gran aliado para mantener una buena salud bucodental. Se trata de un aparato que aplica un chorro de agua a presión. Su uso es como complemento del cepillado. ¿En qué casos es más recomendado el uso de un irrigador? Enfermedades periodontales. La irrigación puede ser clave para prevenir el desarrollo de la gingivitis y la periodontitis. Pacientes portadores de ortodoncia. Esta técnica es especialmente recomendada en pacientes con brackets, ya que consigue eliminar los restos de estos espacios difíciles. Pacientes con los dientes sensibles. En pacientes con sensibilidad dental, el uso de otros productos como el hilo dental puede ser doloroso. El irrigador evita el roce y el sangrado de las encías. Así, permite una limpieza eficaz sin dolor. El irrigador bucal permite eliminar los restos de comida y bacterias de los aparatos fijos, que tienden a crear zonas de retención de placa bacteriana. También puede llegar a aquellas zonas donde no alcanzan los filamentos de los cepillos. Hay diferentes tipos y modelos de irrigador bucal. En general la presión del agua se puede controlar, y muchos irrigadores son portátiles. También se puede regular el tipo de chorro para que sea recto o giratorio, en función del tipo de zona que nos interese limpiar. Los beneficios de la irrigación bucal Son muchos los beneficios de la irrigación bucal. Uno de los más inmediatos es que aporta frescor a la sonrisa. Esto nos ayuda a combatir el mal aliento o halitosis. Al llegar a partes mas profundas de la boca y limpiar parte de la lengua, removemos las bacterias relacionadas con la halitosis. La irrigación bucal también ayuda a eliminar las manchas de la superficie de los dientes. Esto permite recuperar un color más radiante y tener una sonrisa más bonita. Otra clave es la prevención de patologías bucodentales. La eliminación de placa bacteriana en espacios entre dientes y encías evita el sarro. Además, ayuda a prevenir el desarrollo de patologías como la gingivitis, así como infecciones e irritaciones en las encías. La gran ventaja de la irrigación bucal en comparación con otras técnicas es que permite una limpieza no invasiva en dientes que han sido sometidos a otros tratamientos. Por ejemplo, dientes con carillas y coronas dentales. El paciente puede realizar una limpieza en profundidad sin alterar los resultados de estos tratamientos. Para que la irrigación bucal tenga los efectos de prevención deseados, es importante realizar otros pasos previos como el cepillado. Lo más importante es cepillarse los dientes después de cada comida, con un cepillo de cerdas suaves y sin ejercer demasiada presión. Además del irrigador bucal, el enjuague también es un buen aliado para eliminar los restos de placa bacteriana entre dientes y encías.

Cultura y curiosidades, Prevención

Tipos de empastes dentales: ¿Cuál necesito?

Los empastes dentales son el tratamiento estrella para frenar los efectos de la caries, la enfermedad bucodental más extendida en todo el mundo. Pero, ¿Qué tipo de empaste dental necesita mi sonrisa? La caries dental puede afectar a cualquier paciente, aunque se da con más frecuencia entre niños y los pacientes más mayores. Su origen es la producción de ácidos de las bacterias de la boca, que se acumulan y atacan el esmalte. En muchos casos estas bacterias proceden de la falta de higiene y el azúcar. Si la caries no está en una fase muy avanzada, el empaste dental es la mejor opción. Frenar los efectos de la caries dental es clave, porque con el tiempo puede provocar la pérdida del diente afectado. Pero, ¿En qué consiste exactamente colocar un empaste dental? Consiste en eliminar la caries para evitar que siga avanzando y destruyendo los tejidos internos del diente. En general se realiza en una sola sesión y requiere anestesia local. Primero se limpia el tejido cariado, y luego se rellena la cavidad con un material concreto. En función del material usado, distinguimos diferentes tipos de empastes dentales. ¿Cuál necesito? Tipos de empastes dentales Existen diferentes tipos de empastes dentales. En función de cada boca y de los intereses del paciente, se puede optar por cualquier tipo. En las clínica dental SanCal realizaremos un estudio personalizado para escoger el empaste dental que mejor se adapte a tu sonrisa. Empastes dentales de plata Son los más tradicionales, pero cada vez se usan menos. Son amalgamas de plata muy duraderos y económicos, pero tienen un gran inconveniente: la estética. El metal puede alterar la imagen de nuestra sonrisa y además, pueden corroerse con el tiempo. Empastes dentales de composite También empastes de resina compuesta, son la alternativa estética a los empastes de plata. La resina tiene un color muy parecido al de la pieza dental, de modo que resulta casi imperceptible. Este tipo de empastes son muy recomendados si la caries se ha producido en un espacio muy visible. Empastes dentales de cerámica Son similares a los de resina y composite, aunque hechos de porcelana y se consideran los empastes de más calidad. Este material es más fuerte y duradero en comparación con los otros tipos. Se recomiendan especialmente entre los más pequeños. Si la caries se encuentra muy avanzada, los empastes no conseguirían frenar sus efectos en el interior del diente. En ese caso se procede a realizar una endodoncia o tratamiento de conductos. Lo más recomendado es acudir a nuestra dentista de confianza, la Dra. Sánchez para revisar en qué estado se encuentra la caries y qué tratamiento necesitamos.

Estética dental

Diferencias de coronas dentales de zirconio y porcelana

La corona dental es la parte visible del diente, un implante o un puente dental, se puede colocar por varios motivos; para proteger al diente, si el diente está dañado (roto, con caries, desgastado…), manchado o por otros motivos estéticos. Mucho sabemos acerca de las ventajas que las coronas dentales traen, tanto para nuestra salud como para la estética de nuestra boca. Sin embargo, el hecho de que su uso esté hoy tan difundido, ha ocasionado que existan muchos tipos diferentes de coronas dentales. Coronas dentales, ¿de qué material? Muchos son los motivos que nos pueden llevar a requerir de la aplicación de coronas dentales. Ya sea que el diente esté dañado o que necesitemos utilizarlas luego de un procedimiento de endodoncia, se trata de uno de los tratamientos más frecuentes. Por esto, es importante que conozcamos las diferencias entre los distintos estilos de coronas dentales que podemos llegar a encontrar. Dos están en el centro de nuestra atención hoy y vamos a hablar al respecto.   Las coronas dentales de porcelana  La primera característica que podemos destacar acerca de las coronas dentales de porcelana – también conocidas como coronas dentales de cerámica – tiene que ver con su valor estético. Se trata del estilo que más fácil se asemeja al color de los dientes blancos naturales. Dentro de las principales ventajas de estas, podemos destacar las siguientes: Debido a que no están fabricadas a base de ningún tipo de metal, no generan coloración grisácea en el área de las encías con el paso del tiempo. Ofrece uno de los mejores resultados estéticos, debido a que se asemeja a la perfección a los dientes naturales, logrando que no se note posteriormente la diferencia entre el diente tratado con corona y los demás. No generan tipo alguno de alergia y son altamente biocompatibles. Por su parte, no todo son beneficios con este estilo. Dentro de sus desventajas, podríamos destacar, principalmente, su resistencia. A diferencia de las coronas dentales de materiales más duros como el metal, éstas son un tanto más proclives a romperse si se presentan golpes fuertes en la zona de la boca. El zirconio en las coronas dentales Siendo su uso relativamente nuevo, este material es el que ha permitido a muchos especialistas diseñar coronas dentales sin necesidad de acudir a las aleaciones de metal. Se trata, en este sentido, de uno de los materiales más innovadores en lo que a coronas dentales refiere. Entre sus ventajas, podemos hablar de las siguientes: Se trata de un material íntegramente blanco y traslúcido, lo que brinda un aspecto mucho más natural, permitiendo que la luz pase a través del diente. Su superficie lisa limita considerablemente la adhesión de las bacterias a la dentadura. Reducen las sensaciones de sensibilidad ante las diferentes temperaturas de los alimentos y las bebidas. Son mucho más resistentes que las coronas dentales fabricadas en base a 100% porcelana o cerámica, pero sin necesidad de acudir al metal. Al igual que en el caso anterior, éstas no generan coloración grisácea en las encías con el paso del tiempo.     Diferencias entre coronas porcelana 100% y Zirconio El zirconio a diferencia de la porcelana 100%, permite aumentar la resistencia hasta el punto de poder igualarse a las coronas de metal-cerámica. El zirconio puede igualarse al color y traslucidez exacto de un diente natural, en cambio las coronas de porcelana pura son trasparentes y no pueden reemplazar los dientes oscuros con una tonalidad gris. Ambos tipos de coronas, tanto 100% porcelana como zirconio, al no tener estructura metálica debajo, nunca se verán bordes grises en el caso que la encía se retraiga con el paso del tiempo.

Ortodoncia

Paladar ojival o estrecho: ¿a qué edad debe tratarse? ¿Qué problemas ocasiona el no tratarlo?

Hay determinados problemas de salud o cuestiones relativas a nuestro desarrollo sobre los que debemos actuar a edades tempranas, cuando somos niños. De esta manera, podrán ser solucionados de forma más sencilla, rápida y eficaz. Como no podía ser de otro modo, esto sucede en Odontología y es particularmente evidente en lo que respecta a las maloclusiones que tratamos en la especialidad de Ortodoncia. Dentro de este área, las maloclusiones con las que nos encontramos con más frecuencia son la mordida cruzada, la mordida abierta, la sobremordida o los dientes apiñados. Pero, además de éstas, también hay otra alteración muy frecuente en el desarrollo bucodental de los niños: el paladar ojival o estrecho.   ¿Qué es el paladar ojival? Antes de comenzar a detallar qué es exactamente el paladar ojival, cuáles son sus causas o cómo se trata, es necesario entender cómo funciona esta parte de la boca. El paladar se encuentra en la zona superior de la cavidad oral. Tiene una forma abovedada y puede ser alcanzado por la lengua cuando movemos ésta hacia arriba. Está dividido en dos partes: la parte anterior (paladar duro) y la parte posterior (paladar blando). Mientras el primero está formado por dos huesos (el maxilar y el palatino), el segundo corresponde a tejido muscular. Si, por el motivo que sea, los huesos no se desarrollan correctamente durante la etapa de crecimiento y son más estrechos de lo debido, el paladar se curva aún más y su forma abovedada se vuelve más pronunciada. De esta manera, nos encontraríamos ante un paladar ojival o estrecho cuya estructura ósea necesitaría ser ensanchada mediante un tratamiento de ortodoncia interceptiva.     PARTES DEL PALADAR ¿Cuáles son sus causas? Las causas del paladar estrecho pueden ser de origen congénito o deberse a hábitos adquiridos cuando somos niños o bebés. Los tres motivos principales son los siguientes: Respiración oral, es decir, por la boca, en lugar de por la nariz. Este hábito surge como consecuencia de una obstrucción nasal crónica causada por vegetaciones, desviación del tabique nasal, etc. Succión del dedo pulgar  Uso prolongado del chupete     SUCCIÓN DEL DEDO PULGAR EN NIÑOS ¿Cómo se detecta el paladar estrecho? Los padres pueden detectar anomalías en la respiración de sus hijos así como ser conscientes de hábitos teóricamente perjudiciales para ellos, como chuparse el dedo o usar el chupete de manera prolongada en el tiempo. Te interesará »  Tipos de ortodoncia para adultos Sin embargo, es complicado que sean éstos los que detecten el paladar ojival. Por eso, es recomendable llevar a los niños a una clínica dental para que sean revisados por el ortodoncista a los seis años de edad. La edad de seis años no es casual, sino que se considera adecuada ya que permite comenzar, en caso de que sea necesario, con un tratamiento de ortodoncia interceptiva. Es habitual que el paladar estrecho vaya acompañado de otras maloclusiones dentales como la mordida cruzada, los dientes torcidos o el apiñamiento. ¿Qué problemas ocasiona? El paladar ojival tiene una serie de consecuencias en el resto de la boca. Por tanto, cuando un paciente presenta esta deformidad, tendrá, casi con toda probabilidad, problemas en la oclusión y el alineamiento de sus dientes. Dicho esto, el paladar estrecho suele ir acompañado de: mordida cruzada, dientes apiñados, piezas dentales torcidas, etc.   Tratamiento: ¿cómo se corrige el paladar ojival? Tal y como hemos avanzado al inicio de este artículo, es posible corregir un paladar estrecho cuando somos niños, entre los seis y los doce años de edad. Esto se debe a que hasta los doce años aproximadamente es posible actuar contra los huesos, ya que no han terminado su fase de crecimiento y aún son moldeables. Por ello, la corrección de esta alteración consiste en ensanchar el paladar aplicando fuerzas laterales mediante un aparato de ortodoncia interceptiva: el expansor o disyuntor palatino.   DISYUNTOR DEL PALADAR ¿Cómo funciona el expansor o disyuntor palatino? El expansor o disyuntor palatino se ancla en los dientes de la arcada superior, concretamente en los molares posteriores. Este aparato tiene en el centro un mecanismo que permite realizar fuerza hacia los ladosdel maxilar superior. Así, poco a poco consigue el ensanchamiento deseado del hueso del paladar. El disyuntor palatino se coloca de manera fija en la boca y suele llevarse entre siete meses y un año. Sin embargo, el tiempo de tratamiento depende del caso concreto de cada niño, del grado de estrechamiento de su paladar y de cómo responda a la ortodoncia. Una vez que se haya conseguido la expansión planificada, el niño tendrá un paladar que se desarrollará correctamente durante el resto de su etapa normal de crecimiento.   EXPANSOR PALATINO: ANTES Y DESPUÉS ¿Es necesario un tratamiento posterior al expansor palatino? El hecho de que el paladar cuente con el desarrollo adecuado, no quiere decir que no sea necesario llevar a cabo un tratamiento de ortodoncia posterior. Por ejemplo, es posible que, aunque las dimensiones del paladar sean las adecuadas, sea necesario corregir el apiñamiento de los dientes y, por tanto, alinearlos. Te interesará »  Precio de la Ortodoncia Invisible La corrección del apiñamiento dental se llevará a cabo en la adolescencia del paciente, es decir, a partir de los doce años. En este momento, ya se podrán utilizar los tratamientos propios de adultos, como aquellos basados en distintos tipos de brackets o los alineadores Invisalign. Acude con tu hijo al ortodoncista. Te recomendamos que lleves a tu hijo al ortodoncista por primera vez cuando tenga seis años. Los tratamientos dentales en niños son mucho más sencillos, rápidos y baratos que en adultos. ¿Qué consecuencias tiene no tratar un paladar estrecho? Si no tratamos el paladar ojival cuando el paciente es aún un niño, es decir, cuando sus huesos están todavía en crecimiento, el tratamiento cuando sea un adulto será mucho más complicado. Esto se debe a que el expansor del paladar no puede utilizarse en personas adultas, ya que sus huesos están completamente desarrollados. Es decir, en los adultos, en lugar de utilizar un simple aparato como es el disyuntor palatino durante unos meses, tendremos que recurrir a la cirugía ortognática. Esto es un tipo de operación maxilofacial que sirve para mover y recortar los huesos de la cara en personas adultas cuyos huesos ya no son moldeables. Como no podía ser de otra manera, el tratamiento quirúrgico

Scroll al inicio