La cultura popular tiene creencias muy arraigadas sobre los dentistas y los tratamientos dentales.
Creencias que, por más labores divulgativas y de comunicación que emprendamos los odontólogos, parecen seguir asentadas firmemente en el imaginario colectivo.
Una de estas creencias es que un tratamiento de endodoncia es doloroso.
De hecho, en cuanto a algún paciente le indico que vamos a hacerle una endodoncia, y le explico en qué consiste este tipo de tratamiento, la cara se les suele crispar, como si estuviese advirtiéndoles de que voy a torturarles.
Sin pretender ser pesada o repetitiva, volveré a indicar aquí que la endodoncia no es dolorosa.
Y tampoco lo es en pacientes infantiles.
Así que no te asustes si consideramos que el tratamiento más adecuado para combatir las caries de tu hijo es la endodoncia.
Sigue leyendo porque en este artículo te voy a explicar detenidamente en qué consiste la endodoncia en niños.
Los niños y las caries
El azúcar y los carbohidratos fermentables son alimentos que, en combinación con las bacterias de la boca, son muy proclives a generar caries.
Y los niños toman muchas golosinas y chucherías excesivamente azucaradas, por lo que la probabilidad de sufrir caries aumenta mucho (más aún, si encima no mantienen una higiene dental correcta).
Diferencias entre dientes de leche y dientes definitivos
Entre otras muchas diferencias, los dientes de leche se distinguen de los dientes definitivos en que los primeros tienen más pulpa (tejidos con terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos) que los segundos.
Mejor dicho: en proporción, la pulpa ocupa más espacio en los dientes de leche que en los definitivos.
Por ese motivo, son más susceptibles de que la caries afecte antes a la pulpa, que en el caso de los dientes definitivos.
Pero esta característica no es exclusiva de los dientes de leche, puesto que los dientes permanentes, que acaban de aflorar, también mantienen mayor espacio destinado a albergar la pulpa.
Además, las raíces tampoco están cerradas en este tipo de dientes definitivos jóvenes.
Por todas esas razones, una caries profunda puede penetrar con rapidez en la pulpa y causar importantes molestias al niño.
Prevenir la caries en los niños
Antes de ver cómo son las endodoncias en niños —y el resto de tratamientos para atajar la caries infantil—, conviene que me detenga, aunque sea brevemente, en recordar a los padres que es más importante prevenir que curar.
Estas son algunas ideas sobre prevención que deberías tener en cuenta si quieres evitarle caries a tus hijos:
- La primera visita al dentista debe hacerse antes de que tu bebé haya cumplido un año. En esa visita detectamos caries incipientes, que pueden tratarse sin muchos problemas.
- Higiene dental rigurosa desde que los críos son muy pequeños. Cuanto antes empieces a lavarles los dientes, más fácil es evitar que les aparezcan caries.
- Cambios en la dieta, evitando en la medida de lo posible el excesivo consumo de azúcar. Ya sé que es difícil negarle a tu hijo caramelos y golosinas, pero siempre puedes optar por chucherías bajas en azúcar, o evitar alimentos excesivamente azucarados.
- Lávale a tu hijo los dientes (o que se los lave él solo, si ya tiene edad para ello) con pastas dentífricas remineralizantes o que le protejan contra las caries.
Endodoncia en niños
Vamos a ver en qué casos conviene hacer una endodoncia en niños y cuándo es más recomendable efectuar otro tipo de tratamiento distinto.
Tratamiento contra las caries en los dientes de leche
Dependiendo de la cercanía de la caries a la pulpa, podemos realizar dos tipos de intervenciones distintas:
- Proteger la pulpa: si la caries no ha llegado a afectar a la pulpa —y siempre que además no exista dolor—, es mejor hacer una protección pulpar mediante materiales sellantes, que impidan la aparición de molestias, por ejemplo, cuando se produzcan cambios bruscos de temperatura.
- Endodoncia en los dientes de leche: si la caries ha empezado a afectar a la pulpa del diente de leche, hay que cortar la pulpa mediante una pulpotomía. Pero no te asustes: tan solo se va a eliminar la pulpa que está afectada en el interior de la corona, sin tocar la raíz. Solo si hubiese afectación de la pulpa radicular, entonces procederemos a una pulpectomía (extirpar la pulpa).
Tratamiento contra las caries en dientes definitivos
Si el niño ya ha mudado los dientes de leche, y la caries le ha aparecido en un diente definitivo que le acaba de aflorar, será necesario comprobar si la raíz de ese diente ya se ha cerrado.
En el caso de que esa raíz —o ápice— siga abierta, conviene hacer una apicoformación, que no es más que introducir un material sellante, que debe reponerse periódicamente hasta que el ápice se cierre del todo.
Si la raíz estuviese ya cerrada, ese diente definitivo puede ser sometido a una endodoncia extirpando toda la pulpa (de la corona y de la raíz), sellando después los conductos con un material definitivo.
Posteriormente reconstruiremos la pieza afectada con composite.
Y cada cierto tiempo haremos radiografías al niño para asegurarnos de que la endodoncia ha sido exitosa.
¿Crees que a tu hijo puede necesitar una endodoncia?
Si vives en la zona de tres Cantos, en SanCal estaremos encantados de hacerle una revisión a tu hijo, para ver si tiene caries y si es necesario o no hacerle una endodoncia.
Nos encontramos en la C/ Comercio, 5 de Tres Cantos, pide tu cita!!!!.