¿Qué es el trismus dental?
El trismus –o trismo- dental es la incapacidad para abrir la boca por completo. Se trata de un síntoma resultante de diferentes causas que puede informar al especialista de distintas afecciones, no de una enfermedad como tal.
Está favorecida por la contracción de manera constante e inconsciente de los músculos mandibulares, especialmente de aquellos empleados en la masticación.
Habitualmente, una persona tiene la capacidad de abrir la boca una distancia comprendida entre 40 y 50 milímetros.
Para hacer un primer diagnóstico, los especialistas recomiendan hacer la conocida como prueba de los tres dedos. La persona deberá ser capaz de abrir la cavidad bucal de manera que pueda introducir tres dedos entre los incisivos centrales superiores e inferiores. En caso contrario, entenderá que su capacidad para abrir la boca está mermada.
¿Qué síntomas presenta el trismus dental?
El trismo dental responde a una serie de síntomas que, en algunas ocasiones, pueden aparecer de manera gradual. De esta forma, hay personas que no notifican esta molestia hasta que la apertura bucal es inferior a 20 milímetros.
Los síntomas inequívocos del trismo son los siguientes:
- Dificultad para abrir la boca con normalidad
- Dolor, hinchazón o cierta rigidez mandibular
- Molestias a la hora de masticar o tragar los alimentos, así como en las rutinas de higiene oral
- Dificultades en el habla
Al igual que los síntomas acusados por las personas que lo padecen, las causas que pueden originar esta condición también son diversas.
Causas del trismus dental
Cuando una persona acusa dificultades a la hora de abrir la boca, éstas se achacan a problemas derivados de los músculos responsables de permitir una completa apertura bucal. Esta anomalía en la movilidad de la articulación mandibular puede estar motivada por las siguientes causas:
- Traumatismo provocado por un fuerte golpe que haya afectado a los músculos faciales.
- Procedimiento quirúrgico en la zona adyacente: cuello, cara, mandíbula.
- Cirugías en las que el paciente haya permanecido con la boca abierta durante un largo periodo de tiempo. Un ejemplo de ello serían las cirugías de extracción de una muela del juicio.
- Procesos infecciosos tales como el tétanos, que provoca contracciones súbitas de los músculos faciales, o la otitis.
- Presencia de un tumor en el área mandibular o la aplicación de un tratamiento de radioterapia o quimioterapia en la zona
- Dolor muscular o sobrecargas en la articulación temporomandibular –ATM- producidas tras apretar fuertemente la mandíbula o rechinar los dientes –bruxismo- a causa, entre otros motivos, de altos niveles de estrés
- Trastornos del sistema nervioso central –personas que han sufrido un infarto, por ejemplo-, enfermedades neurológicas como el Parkinson o enfermedades autoinmunes tales como el lupus o la artritis
- Hemorragias internas motivadas por una anestesia local que ha dañado el tejido muscular o un vaso sanguíneo
¿Qué consecuencias tiene el trismo dental?
Las personas que presentan una incapacidad para abrir la boca con normalidad experimentan molestias a nivel local que pueden tener repercusiones en su estado de salud general.
En primer lugar, encuentran sus primeras limitaciones a la hora de alimentarse. El trismus puede generar cierta incomodidad tanto a la hora de masticar como de deglutir los alimentos. Por este motivo, puede afectar a la nutrición de la persona que lo padece.
Además, el hecho de no poder abrir la boca con normalidad repercute también en la higiene bucodental: dificulta el acceso del cepillo a todos los recovecos de la boca, provocando el acúmulo de placa y favoreciendo la afección de caries o de enfermedades de las encías –gingivitis y periodontitis-.
Por último, también afecta negativamente a la autoestima de las personas: el trismo bucal genera problemas en el habla, afectando no solo a las relaciones laborales, sino también personales de quien lo padece.
¿Cuánto dura el trismus dental?
La duración del trismus dental depende fundamentalmente de su origen. Por ejemplo, aquellos episodios motivados por mantener la boca abierta durante un largo periodo de tiempo –a causa de una cirugía -, remitirán de forma más rápida que los originados por un tratamiento de radioterapia, por ejemplo, en la zona.
Por ello, es importante que, ante molestias derivadas de la incapacidad para abrir la boca completamente, acudas al especialista. Éste diagnosticará la causa del trismo y determinará el tratamiento más adecuado en cada caso.
Tratamientos para el trismo dental
En primer lugar, el especialista deberá analizar debidamente el caso para determinar el origen del trismo y pautar un tratamiento adecuado.
Los remedios para mitigar los efectos del trismus son muy variados en función del motivo de su causa.
En la mayoría de las ocasiones, bastará con pautar una serie de ejercicios que, siempre bajo la supervisión de un odontólogo o maxilofacial, están destinados a permitir de manera progresiva una mayor apertura bucal.
En algunos casos más severos, el médico considerará oportuna la ingesta de analgésicos, relajantes musculares o antiinflamatorios que alivien las molestias y faciliten la consecución de estos ejercicios.
Además, existe una serie de dispositivos auxiliares que colaboran a acelerar el proceso de rehabilitación, así como fisioterapia destinada a aliviar estas molestias –masajes que ayudan a una pronta recuperación-.
Sin embargo, en algunas ocasiones las terapias fisioterapéuticas y los ejercicios no tienen efecto alguno en la mejora de esta condición.
Tal es el caso, por ejemplo, de los trismus causados por procedimientos infecciosos. En estos casos, el especialista recomendará tratamientos antibióticos y drenajes.
Por último, cuando el trismo bucal sea consecuencia de un cáncer oral, el paciente deberá someterse a procesos quirúrgicos que erradiquen por completo el origen de su causa.
Recuerda que el tiempo es un factor clave, sobre todo en casos de trismus repentinos. Acude al especialista lo antes posible para que pueda evaluar debidamente tu situación en caso de que sientas cierta rigidez en la articulación o dolor en la mandíbula.
Solo tras una evaluación exhaustiva el especialista podrá abordar el caso debidamente y pautar un tratamiento adecuado.
Si tienes alguna duda acerca del trismus dental o estás interesado en concertar una cita con nosotros, te invitamos a ponerte en contacto a través de nuestro formulario de contacto o bien llamando al 91 599 64 39.