Es un procedimiento muy habitual en ortodoncia que se puede llevar a cabo con cualquier tratamiento, ya sea con brackets o sin brackets –los alineadores Invisalign-. Se utiliza, principalmente, en los casos de pacientes que se van a someter a un tratamiento y tienen problemas de apiñamiento.
¿Cuándo se realiza?
Aunque el stripping puede tener más aplicaciones dentro de la Odontología, este procedimiento se utiliza fundamentalmente en los tratamientos de ortodoncia en los que es necesario ganar espacio para conseguir el alineamiento de los dientes respetando los límites biológicos de cada paciente.
Dicho esto, es importante señalar que la reducción interproximal se realiza de manera selectiva ya que se lleva a cabo únicamente en determinadas piezas dentales y está indicado en los casos en los que es necesario eliminar solamente una pequeña parte del ancho del diente.
De esta manera, consigue solucionar de una manera especialmente sencilla y práctica -se lleva a cabo en pocos minutos-, los problemas de falta de espacio y apiñamiento comunes en muchos pacientes. Sin embargo, en los casos de personas que tienen mucha necesidad de espacio, es necesario recurrir a otros métodos, que más adelante detallaremos.
Además de para ganar espacio, el stripping se utiliza para reducir los triángulos negros entre dientes. Algunos pacientes presentan pequeños espacios oscuros entre piezas dentales que están en contacto. Esto ocurre cuando los dientes tienen forma triangular o a cuando se ha producido la pérdida de papila dental.
En estos casos, el stripping ayuda a eliminar el punto de contacto entre los dos dientes justamente en la zona en la que se forma dicho triángulo. Así, proporciona a la pieza dental una forma más cuadrangular en la que los bordes son paralelos.
¿Cómo se realiza?
El stripping se puede realizar tanto en la arcada superior como en la arcada inferior. Para llevar a cabo el procedimiento, el ortodoncista tiene la posibilidad de recurrir a diferentes métodos.
Esta elección dependerá de sus propias preferencias y de la reducción del esmalte que sea necesaria. Los instrumentos que tiene a su disposición son los siguientes:
- Tiras de pulir: es un método manual y especialmente sencillo. Es el que permite reducir menor cantidad de esmalte, por lo que en ocasiones es necesario combinarlo con otra técnica que permita generar más espacio.
- Fresas de pulido: es un procedimiento mecánico que permite ganar más espacio. Sin embargo, precisamente debido a este hecho, es especialmente importante la cualificación del profesional para no eliminar excesivo material dentario.
Una vez se ha realizado, la reducción interproximal será visible ya que se podrán observar unos pequeños espacios entre los dientes. Sin embargo, son prácticamente imperceptibles por los demás y tienen una duración limitada. A medida que avance el tratamiento los espacios serán cada vez más pequeños hasta que se cierren completamente una vez se ha producido el alineamiento total de los dientes.
Eso sí, mientras esos pequeños huecos permanezcan en la boca del paciente es muy importante ser especialmente cuidadoso con la higiene, para evitar que los restos de comida se queden entre diente y diente.
No tengas miedoAlgunos pacientes sienten miedo al oír hablar del stripping por primera vez. Sin embargo, es un procedimiento habitual y mínimamente invasivo, ya que elimina una parte del esmalte prácticamente imperceptible.
¿El stripping duele?
Cuando explicamos a nuestros pacientes la necesidad de realizar este tratamiento, muchos de ellos se asustan ante la posibilidad de que les “limemos” los dientes. Sin embargo, para su tranquilidad les aclaramos de que es una técnica de ganancia de espacio especialmente conservadora y que no duele.
Sí es cierto que la persona que se somete a este procedimiento puede notar una sensación incómoda, ya que siente que le están “limando” los dientes. Sin embargo, no siente dolor debido a que el esmalte no posee terminaciones nerviosas y supone la capa más externa del diente. La prueba de que no se siente dolor es que no se utiliza anestesia.
¿Es un procedimiento agresivo para el diente?
Dicho todo lo anterior, podemos afirmar que, si se realiza de la manera adecuada, la reducción interproximal es un procedimiento inocuo para el diente. Aunque conlleve eliminar parte del esmalte dental, ésta supone solamente una minúscula porción del espesor del esmalte.
Ante cualquier tratamiento dental debes elegir un profesional que sea de tu absoluta confianza. Como damos por hecho que esto es así, nuestra recomendación -en el caso de que te resulte desagradable el stripping- es que confíes en su criterio, te relajes y cierres los ojos.
¿Existen otros procedimientos para ganar espacio?
Además del stripping, existen otras técnicas de ganancia de espacio que los ortodoncistas podemos utilizar. Estas son las siguientes:
Expansión de la arcada
Esta técnica consiste en aumentar la longitud de la arcada mediante la colocación de aparatos fijos o removibles
Protrusión de incisivos
La ganancia de espacio se consigue llevando los incisivos hacia delante mediante la utilización de aparatos fijos o removibles
Extracción de piezas dentales
Mientras que el stripping es una técnica adecuada cuando se pretende reducir una pequeña parte del espesor del esmalte, las extracciones permiten ganar entre 8 y 10 mm.
¿Es mejor el stripping que otras técnicas de ganancia de espacio?
Una vez explicado qué es el stripping y para qué se utiliza en ortodoncia, es necesario tener en cuenta que aunque la técnica se caracterice por ser sencilla y práctica, no es ni menos drástica ni más adecuada que cualquier otro procedimiento para ganar espacio. Por ejemplo, ocurre con frecuencia que los pacientes se sienten intimidados cuando se les plantea realizar extracciones y se sienten aliviados cuando hay que practicar stripping.
Dicho esto, en ortodoncia lo más importante es la planificación del tratamiento en función del caso de cada paciente. Es decir, la extracción no es una técnica agresiva si el plan de tratamiento lo requiere debido a que existe mucha necesidad de espacio.
Si el no practicar extracciones condiciona la salud de otras piezas, compromete la estabilidad del tratamiento a lo largo del tiempo o lo alarga injustificadamente, no llevar a cabo la extracción será una decisión errónea.
Teniendo en cuenta lo que se puede ganar con el stripping (entre 0,2 y 0,5 mm) y con la extracción (entre 8 y 10 mm), en los casos en los que hay mucha falta de espacio no sería lógico sacrificar tanta cantidad de esmalte ni practicar la reducción interproximal en todas las piezas.