Realizar una radiografía dental de vez en cuando ayuda al odontólogo a estudiar detalladamente diversas complicaciones bucodentales. Pero, ¿Para qué sirve exactamente una radiografía dental? ¿Qué tipos hay?
Entonces, ¿Para qué sirve una radiografía dental? Las radiografías dentales son clave para detectar complicaciones en la cavidad oral que no se ven en una exploración rutinaria. Permiten diagnosticar problemas relacionados con la posición de los dientes, la mandíbula, fisuras dentales… Esto es muy importante para planificar correctamente tratamientos como la ortodoncia. Actualmente existen diversos tipos de radiografía, en función de si queremos estudiar o no una parte específica de la boca.
La frecuencia con la que se deben tomar las radiografías depende de varios factores, como la edad. En muchos casos las radiografías se realizan durante la infancia y la juventud. Esto se debe al desarrollo los dientes y las muelas del juicio. Por tal de limitar la exposición a los rayos X, lo más recomendado es dejar pasar un tiempo. Es decir, que entre radiografía y radiografía pase un año como mínimo. También se aconseja evitar las radiografías dentales durante el embarazo, a no ser que se trate de un problema bucodental que requiera tratamiento inmediato.
Tipos de radiografías dentales
Existen diferentes tipos de radiografías dentales. Estos son los más habituales:
- Interproximal. Es la más común. Sirve para ver con claridad algunas zonas de difícil acceso, como los premolares y los molares. Gracias a este tipo de radiografías, por ejemplo, podemos ver la posición de las muelas del juicio antes de que erupcionen.
- Ortopantomografia. Es una radiografía dental más general. Sirve para hacernos una idea global del estado de la boca del paciente.
- Cefalometria. Se usa especialmente en los procesos de ortodoncia.
El principal factor de riesgo en las radiografías es la exposición a los rayos X . Pero hay que tener en cuenta que las radiografías dentales afectan a partes muy concretas de la cavidad oral. No afectan a otras partes del cuerpo.
Entonces, ¿Qué efectos pueden tener las radiografías dentales? La consecuencia más habitual es la xerostomía. La xerostomía consiste en la sensación de sequedad bucal. No obstante estos efectos disminuyen en función del tipo de maquinaria usada para realizar la radiografía.
En las clínica dental SanCal usamos las técnicas más avanzadas para que nuestros tratamientos sean mínimamente invasivos. Usamos unas técnicas y aparatología necesarias para que la exposición del cuerpo del paciente a la radiación sea mínima. Las radiografías dentales no son peligrosas, siempre que se limite la exposición a los rayos X.
Su uso puede ser muy variado. Desde planear un tratamiento de implantes dentales a comprobar si hay muelas del juicio impactadas, pasando por la detección de todo tipo de problemas mandibulares.
Lo más recomendable es consultar con el especialista la necesidad de someterse a una radiografía dental, que puede ayudar a detectar diversas complicaciones bucodentales. Si tienes cualquier duda sobre las radiografías dentales, consulta con nuestros profesionales sin compromiso.