A medida que van pasando los años, las personas se pueden encontrar siendo más propensas para contraer algunas enfermedades. Durante la niñez los pequeños son más proclives a tener caries dentales, pero al alcanzar la adultez el mayor riesgo viene de la mano de la periodontitis.
En cada etapa de la vida los problemas pueden ser diferentes y los odontólogos deberán estar preparados para cada caso en particular. Los expertos en la materia saben que al llegar a los 50 años de edad existen problemas dentales comunes, por ejemplo, la sequedad de la boca, el apiñamiento dental, el cáncer oral y vuelve aparecer una marcada tendencia a sufrir de caries.
Si se sabe acerca de la posibilidad de tener estos problemas y se llevan adelante las medidas de prevención necesaria los tratamientos no serán tan complicados y seguramente se atravesará esta etapa con una muy buena salud oral.
A esa edad, y gracias a los adelantos que existen en la actualidad, las personas no necesitarán usar dentaduras postizo o tener bocas desdentadas. En la actualidad existen los implantes dentales, un tratamiento totalmente revolucionario que a generado un cambio radical dentro de la odontología.
Los implantes dentales son pequeñas piezas creadas en titanio que se colocan en el maxilar y actúan como raíz para la colocación de un diente artificial. Al terminar el tratamiento se verá que los dientes colocados no tienen casi diferencia con los dientes existentes. Es un tratamiento que no provoca dolor y que realmente es efectivo, tanto funcional como estéticamente.
A los 50 años las caries parecen regresar, convirtiéndose en un problema que deberá tener la correcta atención. Las caries se pueden generar en la superficie de los dientes, alrededor de arreglos antiguos y en la raíz de los dientes, en este caso el peligro es que puede provocar la pérdida del diente.
Para evitar la aparición de las caries, lo mismo que sucede en la niñez, será necesario llevar adelante una correcta higiene, usar enjuagues dentales e hilo dental todos los días. Ademas de visitar de forma frecuente al dentista para verificar la aparición de este y otros problemas.