Clínica Sancal

problemas periodontales

Ortodoncia

¿Cuánto tiempo dura un tratamiento de ortodoncia? ¿Existe una duración mínima o máxima?

Hace algunos años, no eran pocos los pacientes que llevaban ortodoncia durante cuatro o cinco años. Esto, que podía ser normal en su momento, ya no debería ocurrir. Por un lado, los tratamientos ortodóncicos han avanzado mucho en lo que a materiales y tecnología se refiere, por lo que ha disminuido su duración. Por otro lado, los odontólogos somos actualmente más conscientes de que llevar brackets durante tanto tiempo puede acarrear la aparición de caries y problemas periodontales (gingivitis y periodontitis). Esto se debe a que los aparatos basados en brackets dificultan la higiene. Una limpieza deficiente facilita el desarrollo de caries y de enfermedades de las encías, que comienzan manifestándose con sangrado e inflamación. Dicho esto, a continuación, vamos a salir de dudas acerca de cuánto tiempo debería durar un tratamiento de ortodoncia. Asimismo, vamos a explicar de qué depende dicha duración y si hay un tiempo mínimo o máximo durante el que llevar ortodoncia.   ¿Cuánto tiempo dura un tratamiento de ortodoncia? La duración de un tratamiento de ortodoncia depende del caso de cada paciente. Sin embargo, podemos decir que, generalmente, duran una media de 18 meses. Esto quiere decir que mientras que hay tratamientos sencillos que duran 12 meses, hay otros casos más complejos que requieren 24 meses. Además de esto, hay algunos casos que se alargan hasta los 36 meses. Sin embargo, esta duración no es la normal y solamente se da cuando existen maloclusiones especialmente complejas.     CEPILLARSE LOS DIENTES CON ORTODONCIA La duración de los tratamientos depende de varios factores, como la planificación adecuada del caso, el grado de maloclusión, la técnica utilizada o la colaboración del paciente. ¿De qué depende la duración de los tratamientos? Dicho todo lo anterior, a continuación, vamos a detallar de qué depende el hecho de que un tratamiento de ortodoncia dure más o menos que otro. Como avance, te diremos que el factor más importante es el tipo o grado de maloclusión que tenga la persona. Por ejemplo, el apiñamiento de los dientes siempre se corrige más rápido que un problema de mordida u oclusión. De esta manera, los factores que determinan la duración de los tratamientos ortodóncicos son los siguientes: Planificación adecuada La fase previa a la colocación del aparato es fundamental, ya que determina, en gran parte, el éxito o el fracaso de los resultados. Una buena planificación viene determinada por el propio ortodoncista (su experiencia, cualificación…) y, también, por el estudio del caso que lleve a cabo dicho profesional. Este estudio incluye todas las pruebas previas que se le realizan al paciente (radiografías, fotografías y modelos).   MODELOS PARA ESTUDIO DE ORTODONCIA   Algunos de los pacientes que acuden a nuestra clínica dental para volver a llevar un tratamiento de ortodoncia, nos dicen que sus ortodoncistas anteriores no les realizaron las pruebas previas a las que hemos hecho referencia. Esto es un error muy grave ya que sin dichas pruebas no existen registros de la situación previa a la colocación del aparato, ni mediciones de la estructura facial para determinar con exactitud las anomalías en los dientes o huesos, etc. Por tanto, el ortodoncista trabajará “a ciegas”, con escasa precisión y nunca podrá comparar la evolución del tratamiento. Es decir, no tendrá el “antes” ni el “después”. Tipo o grado de maloclusión Tal y como ya hemos adelantado, el tipo o grado de maloclusión es el mayor condicionante de la duración del tratamiento. El primer factor mencionado, el de la planificación, también es fundamental. Sin embargo, presuponemos que en la mayoría de clínicas dentales este estudio se lleva a cabo correctamente. En este punto vamos a recordar que la ortodoncia puede hacer correcciones tanto en el alineamiento como en la mordida de los dientes. Por tanto, si solamente necesitamos corregir unos dientes apiñados, lo normal será que el procedimiento dure 12 meses. En cambio, si el paciente presenta mordida abierta, mordida cruzada o sobremordida, lo habitual será que el tratamiento dure entre 18 y 24 meses. Este aspecto se ve bastante claro en los pacientes que han llevado ortodoncia en el pasado, siendo adolescentes, por ejemplo. El grado de maloclusión que presentan cuando se van a volver a tratar suele ser menor. Esto puede suceder porque en el pasado se corrigieron la oclusión y el alineamiento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la corrección de la primera es más estable. Sin embargo, si no se utilizan los retenedores correctamente, los dientes vuelven a descolocarse con el paso del tiempo. Edad de la persona La edad del paciente influye dependiendo de si éste es un niño o un adulto. Es decir, a edades tempranas, entre los seis y los doce años, es posible realizar en unos meses correcciones que en la etapa adulta requerirían mucho más tiempo. O que, incluso, solamente se podrían llevar a cabo mediante cirugía ortognática. Esto sucede porque en las edades mencionadas el niño se encuentra aún en fase de crecimiento. Por tanto, los huesos de su cara (maxilar superior y mandíbula) son muy moldeables y su desarrollo se puede corregir mediante ortodoncia interceptiva. Técnica de ortodoncia utilizada Existen diferentes métodos de ortodoncia. Los más utilizados son los siguientes: Brackets metálicos tradicionales Brackets de cristal de zafiro Brackets linguales Incognito Alineadores Invisalign Mientras que los tres primeros están basados en brackets, Invisalign consiste en unas férulas transparentes y removibles que se cambian cada dos semanas. La fuerza que ejercen estos alineadores es menor que la que desempeñan los brackets, sean del tipo que sean. Este hecho hace que las personas que tengan una maloclusión compleja estén más tiempo con Invisalign del que estarían con los brackets de metal, los de cristal de zafiro o los Incognito (fabricados con una aleación de oro). Cuando sabemos que esto va a suceder, advertimos al paciente de que su tratamiento se puede alargar. Hay personas que prefieren llevar Invisalign sabiendo que van a estar más tiempo que con los brackets. Sin embargo, esto es una decisión personal y, si al finalizar el tratamiento vamos a conseguir los mismos resultados, dejamos la elección en manos del paciente. Colaboración del paciente Por último, la cooperación de la persona es fundamental a lo largo de todo el tratamiento. Por colaboración entendemos, por ejemplo, lo siguiente: Higiene Es muy importante cepillarse los dientes después de cada comida para evitar que aparezcan problemas bucodentales que entorpezcan el tratamiento, como la

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Sonrisa gingival: a qué se debe y cómo se soluciona

Hay quienes, al sonreír, muestran una cantidad de encía mayor de lo habitual. Este protagonismo de la encía, que se conoce como sonrisa gingival, puede ser para muchas personas un simple rasgo característico de su sonrisa. Sin embargo, para otras es un problema estético que plantea, incluso, problemas de confianza y autoestima. A aquellas personas a las que la sonrisa gingival les supone un complejo, es muy importante decirles que, en la mayoría de las ocasiones, tiene fácil solución. Existen varios tratamientos -con cirugía y sin cirugía- que pueden corregirla, aunque dependiendo de cada caso se debe emplear uno u otro. Los tratamientos para corregir la sonrisa gingival son: cirugía ortognática, gingivectomía, ortodoncia e infiltraciones de botox ¿Qué es la sonrisa gingival? En primer lugar, se debe señalar que el concepto de sonrisa gingival es diferente en cada persona, ya que los gustos y la percepción varían de una a otra. Por tanto, lo que a algunos les puede parecer un rasgo atractivo, a otros les puede parecer un defecto que afea la sonrisa. Y, además, la sonrisa gingival suele ser más estética en mujeres que en hombres. Esto se debe a que si la relación entre encía, dientes y labios no es excesivamente desproporcionada, puede aportar dulzura y un aspecto aniñado. Pero aunque la estética no dependa totalmente de unas medidas concretas, los odontólogos hemos tratado de acotar este concepto. Con ello, consideramos que un hombre tiene sonrisa gingival cuando al sonreír muestra más de dos milímetros de encía. Por su parte, en las mujeres la sonrisa gingival se considera a partir de los tres o cuatro milímetros de encía. Asimismo, se debe destacar que mostrar una cantidad de encía mayor de lo habitual no conduce a un problema o patología por sí mismo. Hay algunas personas que creen que la sonrisa gingival puede dar lugar a problemas periodontales. Sin embargo, esta problemática no se produce a no ser que la exposición de encía sea extrema. ¿Por qué muestro tanta encía? Las principales causas de la sonrisa gingival son: Maxilar largo: el maxilar largo se da cuando se produce un sobrecrecimiento en sentido vertical del maxilar superior. Erupción pasiva alterada: cuando se produce una anomalía durante el proceso de erupción dental, parte de la corona del diente se queda cubierta por la encía. Posición dentaria baja: se produce por la sobreerupción de los incisivos superiores debido a una falta de contacto con los inferiores Labio superior corto o con mucha movilidad: el labio se desplaza excesivamente hacia arriba y provoca que se enseñe mucha encía. Lo más frecuente es que la sonrisa gingival se deba a una erupción pasiva alterada o a una posición dentaria baja. Por tanto, en el siguiente punto vamos a detallar qué tratamientos deben realizarse tanto en estos casos mayoritarios como en los demás. ¿Cómo se soluciona la sonrisa gingival? Una vez que hemos realizado el diagnóstico y, por tanto establecido la causa a la que se debe la excesiva exposición de encía, se puede determinar cuál es el tratamiento más adecuado: Maxilar largo: Cuando la causa de la sonrisa gingival es tener un maxilar demasiado largo en relación con nuestra cara, es necesario llevar a cabo un tratamiento quirúrgico conocido como cirugía ortognática. La cirugía ortognática es una especialidad dentro de la Medicina que permite modificar los huesos de la cara y colocarlos en una posición óptima. En el caso de los pacientes que se someten a este tipo de operación a consecuencia de una sonrisa gingival, la cirugía ortognática consiste en realizar cortes en los huesos para poder mover el maxilar superior y llevarlo verticalmente hacia arriba. Erupción pasiva alterada: En el caso de que el paciente presente una sobreexposición de encía debido a una erupción pasiva alterada, el tratamiento que se debe realizar también es quirúrgico, aunque mucho más sencillo. La erupción pasiva alterada hace que mostremos un diente excesivamente corto, ya que durante su erupción se ha producido una anomalía y la encía no se ha retraído lo suficiente. De esta manera, ésta tapa una parte de la pieza dental que debería estar descubierta. En estos casos, llevamos a cabo una gingivectomía. Este procedimiento consiste en contornear la forma de la encía para, de esta manera, descubrir la parte del diente que debería ser visible. Con esta cirugía, que en nuestra clínica realizamos con un bisturí eléctrico, no dejamos cicatriz y el paciente consigue tener un postoperatorio muy llevadero. Posición dentaria baja: Como hemos mencionado previamente, una posición dentaria baja se produce por la sobreerupción de los incisivos superiores, que no encuentran el contacto con los inferiores. Al contrario que en los casos anteriores, la solución para corregir este defecto no es un procedimiento quirúrgico, sino que consiste en llevar los dientes a la posición adecuada. Para ello, se debe realizar un tratamiento de ortodoncia. Labio superior corto o con mucha movilidad: En los casos en los que la sonrisa gingival se debe a un labio superior corto o con mucha movilidad, es necesario alterar la acción de los músculos de dicho labio. Para ello, es posible realizar infiltraciones de botox, que lo que hacen es evitar que el músculo ejerza demasiada fuerza. Y, de esta manera, el labio no se elevará tanto cuando el paciente se ría. Así se podrá controlar que la persona enseñe la cantidad justa de encía. En este último caso, no estaremos abordando la causa tanto como en los casos anteriores, ya que no modificamos la encía, ni el maxilar ni el diente. Sin embargo, se pueden disimular muy eficazmente los efectos de un labio corto o con mucha movilidad. Sea cual sea el tratamiento que se debe llevar a cabo para corregir la sonrisa gingival, los principales beneficios de cualquiera de ellos son principalmente estéticos puesto que permiten al paciente tener una sonrisa más bonita. Al reducir la altura de la encía, el diente se verá más grande y la sonrisa lucirá más armónica y proporcionada.

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