Clínica Sancal

patología bucodental

cirugía e implantes

5 consecuencias de la falta de dientes

Perder uno o varios dientes afecta gravemente nuestra sonrisa, tanto a nivel estético como funcional. ¿Qué consecuencias tiene la falta de dientes? Pero, ¿Cuál es el origen de la pérdida dental? Estos son los factores que pueden provocar la pérdida de uno o varios dientes: Enfermedad bucodental avanzada. Caries, periodontitis… hay diversas patologías bucodentales que, en sus fases más avanzadas, destruyen los soportes y tejidos internos del diente. Esto provoca que no pueda regenerarse por sí mismo ni pueda salvarse, de modo que se procede a una exodoncia. Golpe o traumatismo. Al practicar deporte o bien por un accidente, podemos sufrir golpes que provoquen la pérdida del diente. En otros casos los golpes generan fracturas que, con el tiempo, se extienden y rompen el diente. Consecuencias de perder uno o varios dientes La falta de uno o varios dientes provoca todo tipo de inconvenientes para la salud dental, tanto a nivel estético como funcional: Problemas a nivel estético 1. La falta de dientes provoca problemas evidentes a nivel estético. En función del diente perdido, al sonreír puede verse el agujero de este diente que falta. Esto puede provocar grandes complejos al sonreír. Por otro lado, la falta de dientes favorece la acumulación de biofilm oral. Por ello es más fácil la formación de sarro alrededor de otros dientes, que también altera la imagen de la sonrisa. 2. Además la pérdida ósea que conlleva la falta de dientes provoca, con el paso del tiempo, la deformación de los rasgos faciales. La principal consecuencia es el hundimiento del labio. Problemas a nivel funcional Son muchos los pacientes preocupados por los efectos estéticos de la falta de dientes, pero los más graves suelen darse a nivel funcional: 3. Problemas de masticación. La falta de uno o varios dientes tiene consecuencias sobre la dentadura y puede provocar la mala trituración de los alimentos. Esto también puede provocar problemas sobre las encías, que hacen más esfuerzo. 4. Pérdida de hueso. Es una de las principales consecuencias de la pérdida de dientes. Si la pieza perdida no se sustituye cuanto antes, se pierde más hueso maxilar y se acelera el desgaste dental. 5. Movilidad dental. El espacio que deja un diente perdido puede provocar con el tiempo que el resto de piezas dentales se muevan. ¿Cómo solucionar la falta de dientes? Hay diversas opciones para solucionar la pérdida de una o varias piezas dentales: Puentes fijos. Los puentes son prótesis dentales parciales que se apoyan en los dientes sanos. Este tratamiento conlleva tallar mínimamente los dientes sanos, para facilitar su colocación. Prótesis dentales. Las prótesis pueden ser fijas o removibles. Las prótesis removibles se retiran a diario y se fijan mediante la adhesión. En caso de perder la mayoría de dientes, el dentista puede recomendar la colocación de una prótesis dental completa y fija. Son un tratamiento más rápido y sencillo, aunque puede dar problemas con el tiempo. Implantes dentales. Un implante es una pieza de titanio que se coloca en la raíz del diente mediante el proceso de osteointegración. De este modo, resulta totalmente imperceptible y devuelve la estética y la funcionalidad a la sonrisa. Ventajas de los implantes dentales: Los implantes dentales son el tratamiento más aconsejado en caso de pérdida dental, porque conllevan todo tipo de ventajas: Resultado natural. A pesar de llevar un implante, el resultado es una boca con aspecto natural. Además, el implante no compromete ni la estética ni la funcionalidad del resto de piezas dentales. Otros tratamientos (como los puentes dentales) necesitan las otras piezas para soportar la prótesis. Opción más segura. El implante dental es la solución más segura para sustituir un diente perdido. La ausencia de dientes acelera el envejecimiento facial, porque favorece la pérdida ósea. Así, con los implantes dentales tu boca lucirá un aspecto más sano y rejuvenecido. Pueden durar mucho tiempo. El implante dental tiende menos al desgaste que otros tratamientos. Al reemplazar el diente desde la raíz, se conserva en buen estado durante más tiempo. Adaptación. Los implantes dentales se integran con más rapidez al hueso. Además, con este tratamiento las encías no se retraen. Si bien hay casos en los que el cuerpo puede rechazar el implante, no es lo más común. Este tipo de implante garantiza una buena adaptación a la boca de los pacientes. Limpieza. Los implantes son sencillos de limpiar y resultan muy estéticos para el paciente. Las técnicas de limpieza bucal son las mismas que en los dientes naturales. Duración. Los implantes dentales pueden durar toda la vida. No obstante, para conseguirlo hay que cuidarlos correctamente. Conviene mantener una buena higiene oral y visitar con frecuencia el odontólogo. Si no cuidamos los implantes pueden surgir infecciones y inflamaciones, como la mucosisits o la periimplantitis. En las clínica dental SanCal aplicamos las técnicas más avanzadas en implantología. Si has perdido uno o varios dientes no dudes en acudir a nuestros profesionales. Después del tratamiento con implantes volverás a sonreír y comer sin recordar que llevas uno.

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

Beneficios de la irrigación bucal

La irrigación bucal es una técnica poco usada pero muy recomendada para conseguir una higiene bucodental completa. Pero, ¿En qué consiste? ¿Qué beneficios aporta a mi sonrisa? El irrigador bucal puede ser un gran aliado para mantener una buena salud bucodental. Se trata de un aparato que aplica un chorro de agua a presión. Su uso es como complemento del cepillado. ¿En qué casos es más recomendado el uso de un irrigador? Enfermedades periodontales. La irrigación puede ser clave para prevenir el desarrollo de la gingivitis y la periodontitis. Pacientes portadores de ortodoncia. Esta técnica es especialmente recomendada en pacientes con brackets, ya que consigue eliminar los restos de estos espacios difíciles. Pacientes con los dientes sensibles. En pacientes con sensibilidad dental, el uso de otros productos como el hilo dental puede ser doloroso. El irrigador evita el roce y el sangrado de las encías. Así, permite una limpieza eficaz sin dolor. El irrigador bucal permite eliminar los restos de comida y bacterias de los aparatos fijos, que tienden a crear zonas de retención de placa bacteriana. También puede llegar a aquellas zonas donde no alcanzan los filamentos de los cepillos. Hay diferentes tipos y modelos de irrigador bucal. En general la presión del agua se puede controlar, y muchos irrigadores son portátiles. También se puede regular el tipo de chorro para que sea recto o giratorio, en función del tipo de zona que nos interese limpiar. Los beneficios de la irrigación bucal Son muchos los beneficios de la irrigación bucal. Uno de los más inmediatos es que aporta frescor a la sonrisa. Esto nos ayuda a combatir el mal aliento o halitosis. Al llegar a partes mas profundas de la boca y limpiar parte de la lengua, removemos las bacterias relacionadas con la halitosis. La irrigación bucal también ayuda a eliminar las manchas de la superficie de los dientes. Esto permite recuperar un color más radiante y tener una sonrisa más bonita. Otra clave es la prevención de patologías bucodentales. La eliminación de placa bacteriana en espacios entre dientes y encías evita el sarro. Además, ayuda a prevenir el desarrollo de patologías como la gingivitis, así como infecciones e irritaciones en las encías. La gran ventaja de la irrigación bucal en comparación con otras técnicas es que permite una limpieza no invasiva en dientes que han sido sometidos a otros tratamientos. Por ejemplo, dientes con carillas y coronas dentales. El paciente puede realizar una limpieza en profundidad sin alterar los resultados de estos tratamientos. Para que la irrigación bucal tenga los efectos de prevención deseados, es importante realizar otros pasos previos como el cepillado. Lo más importante es cepillarse los dientes después de cada comida, con un cepillo de cerdas suaves y sin ejercer demasiada presión. Además del irrigador bucal, el enjuague también es un buen aliado para eliminar los restos de placa bacteriana entre dientes y encías.

Buenos hábitos

¿Cómo cuido mi boca si estoy de viaje?

¿Te vas de viaje durante este puente? No descuides tu salud bucodental. Cuando estamos de viaje a menudo probamos nuevos tipos de comida, alteramos nuestra rutina y esto puede provocar un descuido de la higiene oral… ¿Cómo cuidar la boca durante un viaje? El primer paso es realizar una buena prevención antes de irse. Una buena prevención no sólo se basa en cuidar los dientes a diario, también en acudir con regularidad al odontólogo. Por ello, los profesionales de la clínica dental SanCal recomiendan acudir a la consulta poco antes de ir de viaje. Mediante una exploración profunda de la cavidad oral, la Dra. Sánchez puede detectar los primeros síntomas de una patología bucodental, como la caries o la gingivitis. Detectar este tipo de patologías en sus primeras fases es fundamental para un tratamiento rápido y de éxito. No obstante, en caso de emergencia dental lejos de casa, puedes resolverlas por teléfono con tu dentista de confianza, para aclarar si puede esperar hasta el final del viaje. También se recomienda buscar una segunda opinión en el mismo lugar. También es muy importante llevar encima un pequeño kit de higiene oral, ya que muchas comidas se suelen hacer fuera del lugar de alojamiento. Existe una gran variedad de cepillos y pastas dentales portátiles, con un tamaño reducido para que sea cómodo llevarlas de viaje. Se recomienda llevar un cepillo y una pasta dental de calidad, ajustada a la situación de la boca, así como enjuagar el cepillo con agua antes de lavar los dientes. Además, es necesario transportar el equipo de limpieza en condiciones óptimas. Mantener el cepillo limpio y alejado de otros productos es muy importante para que la limpieza sea eficaz. Después de usarlo, se recomienda dejar que se seque al aire. En caso de que el destino del viaje sea un entorno natural o rural, es muy importante comprobar que el agua usada para la higiene oral es potable. En caso contrario se recomienda realizar la limpieza con agua embotellada. Si de forma accidental mojamos el cepillo en otra agua, se recomienda reponerlo. Rutina de higiene oral durante el viaje A pesar de no comer en casa, hay diversas pautas a seguir para mantener una buena higiene bucodental: Cepillado: Es muy importante que la base de la limpieza oral sea el cepillado, durante un mínimo de dos minutos. Después de cada comida se recomienda esperar unos 20 minutos para que la limpieza sea más profunda. No obstante, en caso de no disponer de mucho tiempo conviene insistir en zonas susceptibles de acumulación de biofilm oral o placa bacteriana. Mascar chicle: Para situaciones puntuales también es recomendable el uso del chicle sin azúcar. Varios estudios han demostrado que mascar chicle después de una comida puede ayudar a prevenir la caries, porque estimula el flujo de saliva. No obstante, la Dra. Sánchez recomiendan el cepillado como técnica principal de limpieza, siempre que sea posible. Vuelta a casa: después del viaje es importante retomar la rutina de higiene habitual. Además del cepillado, se recomienda usar a diario el hilo dental, interdentales y el enjuague bucal.

Scroll al inicio