Clínica Sancal

infección

cirugía e implantes, Ortodoncia

Canino incluido

El canino incluido es el segundo diente después del tercer molar en frecuencia de retención. La inclusión de los caninos puede dar lugar a varias secuelas como la migración de los dientes vecinos y pérdida de la longitud de la arcada, la reabsorción de los dientes adyacentes, formación de quistes dentígeros, infección, dolor referido, etc. Respecto a la población general la incidencia varia entre el 1 y el 3% para los caninos superiores y e sitúa entorno al 0,35 % para los inferiores, presentando una predilección por las mujeres, con una frecuencia de 1,5 a 3,5 veces mayor que en los hombres. Aunque parece relativamente pequeña la población afectada, se estima que el canino superior supone un 34% de las inclusiones dentales, mientras que la inclusión del canino inferior supone un 4% de las mismas. Para explicar esta situación, se han enumerado en la literatura diferentes factores etiológicos locales como falta de espacio por la discrepancia entre el tamaño del diente y la longitud de la arcada, factores sistémicos como anomalías endocrinas, o factores genéticos, que estarían íntimamente relacionados con esta inclusión. Diagnóstico del canino incluido El diagnóstico clínico se basa fundamentalmente en la ausencia del canino en la arcada, o la persistencia en la misma del canino temporal, y la observación radiológica mediante ortopantomografia, radiografia oclusal (que nos permite valorar si la inclusión es en zona vestibular o palatina/lingual) y radiografia periapical (que nos proporciona información adicional y permite ver con más detalle si existe reabsorción de las raíces de los dientes adyacentes) y tomografia computadorizada o TAC que nos permite ver la localización exacta el diente incluido en el maxilar. Tratamiento del canino incluido En cuanto al tratamiento dental del canino incluido existen diferentes opciones. En el paciente adolescente o en el adulto joven en que la posición del canino permita la posibilidad de su tracción ortodóncica a la arcada, se realizará la exposición o fenestración quirúrgica con o sin alveolotomía conductora. La elección de una u otra técnica vendrá condicionada por la posición del diente incluido respecto a la arcada dentaria y el hueso alveolar. De todas formas, siempre será una decisión que deberá tomarse en conjunto entre el ortodoncista y el cirujano ya que la colocación del aditamento ortodóncico estará igualmente limitada por el abordaje quirúrgico. Cuando no es así, el tratamiento de elección será la exodoncia quirúrgica. La abstención estará justificada en situaciones de enfermedad sistémica grave, embarazo o por complacencia del paciente en ausencia de síntomas o signos asociados al diente incluido. Importancia estética y funcional del canino Por la gran importancia estética y funcional del canino, así como por las complicaciones que puede dar lugar su inclusión, en Clínica Dental SanCal realizamos los estudios radiológicos y exámenes de diagnóstico que consideramos imprescindibles para una correcta orientación y tratamiento de los paciente que presentan esta inclusión. Muchos de los pacientes que tienen un canino retenido desconocen este hecho hasta que la retención da lugar a una complicación. Así, la reabsorción del incisivo lateral es una complicación que puede tener desagradables consecuencias para el paciente como es la extracción del diente si esta reabsorción no es descubierta a tiempo. Una vez establecido el diagnóstico de la posición anormal del diente incluido y su localización, palatina, intermedia o vestibular, existirán diversas opciones terapéuticas. La abstención en el tratamiento del canino incluido, puede acarrear problemas como la reabsorción del incisivo o la formación de quistes foliculares. La extracción del diente incluido puede ser adecuada cuando el paciente no está dispuesto a seguir un tratamiento de ortodoncia para colocar el diente en su posición adecuada, o el tratamiento ortodóncico-quirúrgico implique maniobras peligrosas para los dientes vecinos y no tengamos o no podamos obtener el espacio adecuado para ubicarlo.

Cultura y curiosidades

Cómo perder el contrato de tu vida por culpa de los dientes.

El 18 de junio de 2009 seguramente fue el día más triste en la vida de Aly Cissokho. Y todo por culpa de sus dientes. El defensa francés de origen senegalés estaba a punto de dar el salto más importante de su carrera deportiva. A sus 21 años, y después de una gran temporada en el Oporto, el Milan había ganado la puja a otros grandes de Europa para hacerse con sus servicios a cambio de un millón de euros netos por temporada. El club luso iba a recibir 14 millones de euros por el traspaso. Todo estaba cerrado, sólo faltaba el rutinario reconocimiento médico y la posterior firma de los documentos. Y aquí llegó la negativa sorpresa. El jugador se sometió a las pruebas médicas y se marchó de vacaciones sin firmar el contrato. Tras analizar los resultados, el cuerpo médico del Milan decidió que el lateral izquierdo no era apto para jugar en su equipo por una maloclusión (contacto irregular de los dientes del maxilar superior con los del inferior), patología que puede derivar en problemas tanto óseos como musculares en la columna vertebral. De primeras, a la mayoría de aficionados al deporte, la noticia les sorprendio. Incluso a alguno le parecio una excusa o una broma. Pero los expertos en medicina deportiva son muy conscientes de la importancia que tiene la salud bucal en el conjunto del rendimiento físico. Sin ir más lejos, para ellos existe una máxima: caries igual a lesiones musculares. El médico del equipo de baloncesto del Real Madrid, Luis González Lago, dijo en una entrevista a diariomedico.com que lo que más le sorprendió de su experiencia en el cuerpo médico de los Lakers a finales de los ‘80 es que tanto en el vestuario local como en el visitante de cualquier pabellón de la NBA había un sillón de dentista. Ahora, todos los expertos en nuestro país tienen en cuenta esta realidad. Prosinecki y Luccin, problemas con las caries Ha habido en los últimos años infinidad de casos concretos que no han trascendido a la luz pública. Y es que siempre que los servicios médicos de un club agotan las vías convencionales para explicar una exagerada propensión a las lesiones de un determinado deportista, se acude a examinarle en profundidad la salud de sus dientes. El conocido caso del croata Robert Prosinecki en el Real Madrid a principios de los ‘90 fue de los primeros que saltó a los medios. Al medio centro francés Peter Luccin, entonces en el Atlético de Madrid, le encontraron una caries más escondida de lo normal que vino a explicar una extraña serie de recaídas en lesiones musculares. Una vez subsanada, se terminaron las convalecencias. Aunque es difícil de entender la relación de primeras, la explicación es sencilla. Una caries es una infección. De hecho es una de las más comunes en el ser humano. El cuerpo que tiene una infección ve reducida la calidad de su sangre, y en consecuencia los músculos no disponen de las mejores condiciones para nutrirse y trabajar en condiciones. En la musculatura de un deportista de elite este problema se multiplica, aumentando las posibilidades de lesión. Una cesión de seis meses, solución para Cissokho El caso de Cissokho es aún más complejo. La maloclusión puede afectar en la articulación temporomandibular, que es la que permite los movimientos funcionales de la boca necesarios para la alimentación y el habla. Puede causar varias dolencias, desde cefaleas hasta problemas de columna. Los médicos del Milan estimaron, en definitiva, que el joven futbolista francés es muy propenso a sufrir lesiones de larga duración. La prensa italiana, asombrada por la noticia, publicó que los clubes estaban barajando la opción de que Cissokho se fuera cedido al Milan seis meses. Durante este periodo de prueba, los médicos tratarían de corregirle el problema a la vez que le analizarían más concretamente el riesgo real de lesión. Después decidirían si le fichaban o no. Desde luego es un caso curioso. Que un deportista no pase el reconocimiento médico ya es extraño de por sí. Kiko Narváez no superó el que le hizo el Lazio en 2001 (muy exigente y centrado en sus castigados tobillos). Y Gabi Milito no fichó en 2003 por el Madrid después de que el doctor Alfonso del Corral no viera garantías a su rodilla operada. Rodilla y tobillo son articulaciones vitales para el fútbol, pero para el deporte de elite es necesario estar sano al cien por cien. Y es que unos dientes picados pueden cortar por lo sano una carrera deportiva. Desde clínica dental SanCal te animamos a que sigas a tu selección favorita y que disfrutes de la Eurocopa 2016!!!

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