Las prótesis dentales son necesarias para reemplazar la dentadura original perdida o que ha venido seriamente comprometida por motivos funcionales y/o estéticos.
Así, tres son los motivos fundamentales para recurrir a una prótesis dental:
Motivos funcionales
Recuperar la funcionalidad perdida de la boca es fundamental para el bienestar tanto físico como psíquico del paciente. Las prótesis deben permitir una vida lo más normal posible sin interferir ni dificultar de ninguna forma la alimentación, la comunicación o la respiración del paciente.
Motivos de salud
Una prótesis tiene también la función de evitar que el resto de estructuras dentarias se vean afectadas, ya que corrigen malas posiciones derivadas de la “mala adaptación” que sufren el resto de los dientes cuando alguno o algunos de ellos falta. Una prótesis ayuda a que la carga de presiones se reparta de forma equilibrada sin sobrecargar ningún elemento.
Motivos de estética
No es un motivo menor, ni mucho menos. Cuando se habla de estética en este ámbito no estamos refiriéndonos al diente blanco impoluto y perfectamente alineado, sino a la estética que busca un aspecto natural, que obviamente sea lo más agradable a la vista que se pueda pero teniendo siempre en cuenta al paciente, su edad, su rostro, la dentadura previa, etc.
¿Cuántos tipos de prótesis hay?
Por lo común solemos meter en el saco de las “dentaduras postizas” todo tipo de prótesis, sin embargo, existen varias soluciones protésicas para una misma boca que deberán valoradas por odontólogo y paciente para seleccionar la más indicada en cada caso.
Por lo general se dividen en removibles y no removibles. Las primeras son aquellas que se pueden quitar y poner por el propio paciente y las segundas son las que van bien atornilladas o cimentadas y que sólo pueden ser colocadas, revisadas y retiradas por un profesional.
El auge de la implantología ha creado un tipo de prótesis que podemos llamar implantosoportada. Son aquellas prótesis cuyo soporte lo constituyen implantes y pueden bien estar fijadas a ellos o bien consistir en un dispositivo de anclaje de quita y pon que permita al paciente retirarlas a su comodidad.
¿De qué están hechas?
En la elaboración de las prótesis se emplean diferentes materiales que, a día de hoy, guardan un parecido casi idéntico al natural con lo que tanto funcional como estéticamente, el paciente puede recuperarse de forma satisfactoria de la pérdida del diente.
Particularmente, los materiales cerámicos actuales (porcelana feldespática, porcelana aluminosa o circonio dental) posibilitan un acabado idéntico al original con una cualidades muy parecidas al diente natural, pero para ello se ha de contar no sólo con un material óptimo sino también con toda la pericia y dotes artísticas de los profesionales del laboratorio protésico así como, por supuesto, con la experiencia y saber hacer del dentista protesista encargado en última instancia del diseño y colocación de las prótesis.
Materiales de primera calidad, y la conjunción de profesionales expertos, son fundamentales para un trabajo perfecto en cuestión de prótesis dentales.