Una de nuestras especialidades es la estética dental. Dentro de esta faceta proporcionamos los tratamientos más adecuados para variar la forma y el color de los dientes a fin de lograr una sonrisa perfecta.
Entre otros, los tratamientos de estética dental más comunes comprenden:
Blanqueamiento dental
El color de los dientes es un elemento que condiciona de manera determinante lo bonita que se ve nuestra sonrisa. Unos dientes blancos y luminosos contribuyen a mejorar la imagen global que los demás tengan de nosotros. Es una parte muy importante dentro del campo de la estética dental y cada vez resulta uno de los servicios más demandados. Por ello hemos creído interesante dedicarle su propio espacio en exclusiva sobre blanqueamiento dental para que te informes de todo lo que te interesa.
Carillas dentales
Son láminas de cerámica gracias a las cuales podemos variar de forma inmediata tanto el color como la forma del diente. Este procedimiento requiere que previamente deba tallarse el diente sobre las que irá colocada. Su uso, mayoritariamente, es meramente cosmético, sin que ello indique que sean de menos importancia ya que psicológicamente puede tener grandes beneficios en la autoconfianza y percepción que de sí mismo uno tenga.
Así, las utilizamos entre otros casos para
- Dientes con decoloraciones que no responden a tratamientos blanqueantes.
- Piezas dentales astilladas o rotas.
- Dientes desgastados o de forma desigual
- Espacios interdentales desiguales
Con las popularmente conocidas como “fundas” logramos una solución permanente a los problemas estéticos anteriores. En cuanto al material en el que se realizan, sin duda la porcelana resulta la más idónea por su resistencia a las manchas y la forma en que la luz incide sobre ella, muy semejante al esmalte natural.
¿Qué le hacen a mi diente para fijar una carilla?
Es normal que sea necesario retirar algo de esmalte para asegurar que la carilla quede firmemente adherida en su sitio. La cantidad de esmalte que se necesita quitar en cualquier caso es mínima y será, como mucho, igual a la fina carilla que se vaya a colocar, manteniendo así el mismo tamaño el diente.
Mientras se realiza el tratamiento puede usarse anestésico local o sedación pero lo normal es que no haga falta nada de esto. Una vez el diente ha sido preparado, se toma una impresión para el laboratorio dental y otras informaciones necesarias para la fabricación de la carilla. El tono de color justo es logrado gracias a una guía de colores que garantizan que la carilla parecerá totalmente natural.
¿Cuánto dura el tratamiento?
Al menos requiere dos visitas al dentista. La primera es para preparar el diente, realizar su impresión y tomar el tono de color que necesitamos y la segunda para colocar las carillas ya fabricadas.
Antes de hacerlo, te las enseñaremos en tu boca para asegurarnos de que estás de acuerdo con ellas, ya que una vez adheridas con el pegamento especial, se quedan ahí permanentemente.
¿Cuánto dura una carilla dental?
Mucho. Pero, como cualquier diente, también pueden romperse o fragmentarse. Tu dentista te dirá cuánto durará cada carilla en concreto. Recuerda que roturas pequeñas pueden repararse.
Coronas totalmente cerámicas.
Las coronas dentales son una de las soluciones más efectivas para restaurar la forma de un diente, su tamaño, consistencia y apariencia. Pueden estar indicadas en los siguientes casos:
- Dientes descoloridos o colocación de implantes.
- Protección del diente ante la caries.
- Restauración de un diente roto.
- Como sujeción de un puente.
Actualmente, las coronas totalmente cerámicas carecen de parte metálica alguna con lo que su integración en la encía es perfecta sin que aparezcan las sombras oscuras podían observarse en el pasado.
¿Qué ventajas tienen respecto a otros tipos de coronas?
Las coronas dentales pueden estar hechas de varios materiales incluyendo metales (oro, níquel, cromo), porcelana con metal o cerámica y resina. Sin embargo, las realizadas totalmente en porcelana tienen grandes ventajas como la estabilidad en su color, su escasa capacidad de transmitir el calor o el frío, la resistencia a agentes abrasivos y una biocompatibilidad óptima.