Clínica Sancal

Estética dental

Tengo un diente amarillo, ¿cómo puedo blanquearlo?

Cuando nos fijamos en alguien, la sonrisa –y los dientes– centran gran parte de la atención que depositamos en el rostro. Por ello, su apariencia juega un papel muy importante. Además de una forma, tamaño y posición indeseados, hay un aspecto estético que preocupa a nuestros pacientes especialmente: el color. Cuando acuden a nuestra consulta interesados en conseguir unos dientes más blancos, tienen claro que uno de los tratamientos que pueden ayudarles a acabar con este complejo es el blanqueamiento dental. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que además del blanqueamiento externo tradicional que todos conocemos, existe el blanqueamiento interno. ¿Qué es el blanqueamiento dental interno? El blanqueamiento interno es un tratamiento que se lleva a cabo únicamente en dientes que han sido previamente sometidos a una endodoncia o, lo que es lo mismo, no vitales. Este procedimiento permite devolver el color blanco a piezas dentales que, por diferentes motivos, han sufrido una decoloración. A grandes rasgos, esta técnica consiste en la aplicación de un producto blanqueador dentro del propio diente. Aunque se puede realizar en cualquier pieza dental endodonciada, se lleva a cabo en el sector anterior sobre todo, por ser el más visible. Además, una de las principales ventajas de este procedimiento es que es mínimamente invasivo, ya que el proceso blanqueador no lesiona ni merma los dientes. El color oscuro puede aparecer tras una endodoncia o después de que el diente haya sufrido un traumatismo ¿Por qué tengo un diente amarillo? Hay distintos motivos por los que una persona se somete a un blanqueamiento interno. Por un lado, la desvitalización del diente puede producirse tras una endodoncia, ya que cuando se “mata el nervio” la pieza dental tiende a cambiar de color con el tiempo. Además, el oscurecimiento asociado al tratamiento endodóntico también puede deberse a un fallo durante el procedimiento, a que éste se haya realizado de manera incompletao a la utilización de materiales pigmentantes. Por otro lado, el color oscuro también puede ser consecuencia de un traumatismo recibido en el diente, que tras el impacto se ha necrosado y ha cambiado su tono. BLANQUEAMIENTO INTERNO – ANTES BLANQUEAMIENTO INTERNO – DESPUÉS   Los dientes amarillos son un motivo de preocupación para muchas personas, especialmente cuando no saben a qué se debe. Como acabamos de mencionar, en muchos casos, la decoloración se debe a un golpe recibido hace años -durante la infancia o la adolescencia- y el paciente no es capaz de acordarse. Sin embargo, te recomiendo que ni te preocupes ni obsesiones con tener unos dientes blancos. Afortunadamente, la Odontología moderna tiene soluciones para prácticamente cualquier necesidad, por lo que esto no es una excepción. Diferencias entre blanqueamiento interno y blanqueamiento externo La diferencia fundamental entre el blanqueamiento dental interno y el externo es que el primero se realiza sobre dientes no vitales y el segundo sobre dientes vitales. Si lleváramos a cabo un blanqueamiento externo tradicional en un diente no vital, no obtendríamos ningún resultado. Esto se debe a que los factores responsables de las decoloraciones que hemos descrito previamente tienen lugar en la cámara pulpar. Por este motivo, el proceso blanqueador del diente tiene que llevarse a cabo desde dentro, es decir, desde las estructuras internas de la pieza dental. Otra de las diferencias entre ambos tratamientos es que el blanqueamiento externo se realiza sobre el conjunto de los dientes, a excepción de los molares, ya que estas últimas piezas dentales son menos visibles. Por su parte, el interno se practica de manera localizada, en aquellos dientes que han sufrido una decoloración cuyo origen está localizado en la cámara pulpar. Una vez dicho esto, es necesario aclarar que ambos tratamientos son compatibles y que muchas personas prefieren combinarlos para obtener mejores resultados. El tratamiento paso a paso Como ya hemos mencionado anteriormente, el requisito fundamental para poder llevar a cabo un blanqueamiento interno es que el diente haya sido endodonciado. Además, es imprescindible que dicho procedimiento se haya realizado correctamente, sin ningún fallo que comprometa el tratamiento blanqueador. Los pasos que llevamos a cabo en nuestra clínica para blanquear un diente son los siguientes: Diagnóstico y estudio inicial: En esta primera fase es muy importante determinar el origen de la decoloración y el estado actual del diente. Para ello, nos apoyamos en fotografías y pruebas radiográficas. Toma de color: Mediante una guía de colores se registra el tono de los dientes. Apertura de la cavidad: Se abre la cavidad pulpar en la que se ha realizado la endodoncia. Limpieza de la cámara pulpar: Se retiran los restos de tejido necrótico y materiales pigmentantes para dejar limpio el diente. Aplicación del gel blanqueador: Se introduce el producto dentro de la cámara pulpar. Sellado con un cemento provisional: Con el sellado se da por finalizada la primera sesión del procedimiento blanqueador del diente. Durante los días siguientes, el gel hará su efecto y pasada una semana el paciente acudirá a revisión. Revisión: Retiramos la obturación provisional y el gel blanqueador. Valoramos el color resultante y si todavía no es el deseado, repetimos la aplicación. Si es el que queremos, pasamos al siguiente paso. Reconstrucción del diente: Una vez que conseguimos los resultados deseados, reconstruimos el diente y damos por finalizado el tratamiento. ESTRUCTURA INTERNA DEL DIENTE El número de sesiones a las que se somete el paciente depende de la respuesta del diente al tratamiento. Lo habitual es que con una o dos sesiones se elimine el color amarillo y se consiga el blanco deseado. Remedios caseros para blanquear los dientes De la misma manera que no existe ningún remedio casero o natural efectivo para blanquear el conjunto total de la sonrisa, es decir, para sustituir el blanqueamiento externo, tampoco lo existe para aclarar el color de un único diente. Sabemos que tanto en Internet como en televisión proliferan las ideas y fórmulas “milagro” para conseguir lo que denominan como “dientes perfectos” en unos pocos minutos. Mi recomendación personal es que tengas cuidado con esto. Es decir, desconfía de todos los remedios caseros y no compres productos blanqueadores. Puede que los productos vendidos en farmacias y que te puedes aplicar en casa te parezcan confiables, pero lo cierto es son demasiado estándar para lo que tú necesitas. Por eso, lo más adecuado es que el blanqueamiento dental se realice a medida y sea pautado por un profesional especializado. Esto adquiere la máxima relevancia cuando la

Ortodoncia

Todo lo que necesitas saber del tratamiento de ortodoncia

A pesar de la creencia generalizada, los tratamientos de ortodoncia no están dirigidos exclusivamente a mejorar la estética de nuestra boca: unos dientes bien alineados mejoran también la funcionalidad de los mismos y ayudan a prevenir enfermedades periodontales. Pero, ¿qué es exactamente un tratamiento de ortodoncia? ¿Qué es un tratamiento de ortodoncia? Denominamos tratamiento de ortodoncia a todos aquellos procesos de corrección de la posición de los dientes para mejorar la estética, la oclusión y la funcionalidad de los mismos. En principio, cualquier persona que tenga la boca en salud puede someterse a un tratamiento ortodóncico. El grado de severidad de las malposiciones determinará la duración y el coste del mismo, y la elección de un sistema de ortodoncia u otro se hará en función de las prioridades del paciente. ¿A qué edad se puede iniciar un tratamiento de ortodoncia? Si bien a partir de los 6 años suele producirse la erupción de los molares y el ortodoncista ya es capaz de evaluar la boca del niño, la edad ideal para iniciar un tratamiento de ortodoncia es sobre los 7-8 años. A esta edad, el niño ya ha experimentado un crecimiento óseo suficiente como para que el odontólogo detecte anomalías en el crecimiento habitual de los dientes o en la posición de los huesos maxilares. En los casos de niños en edad de crecimiento, se pondrá un tratamiento de ortodoncia interceptiva. En este caso, bien gracias al uso de aparatos fijos o removibles, podremos actuar directamente sobre los huesos maxilares del niño y guiar la correcta erupción de los dientes. De esta forma, podremos corregir problemas de asimetrías faciales o posiciones anómalas de los huesos maxilares que, en caso de no ser tratados a una edad temprana, sólo podrán ser tratados a través de un tratamiento combinado de ortodoncia y cirugía ortognática a nivel hospitalario. ¿Cómo se inicia un tratamiento de ortodoncia? Todo tratamiento de ortodoncia empieza con un estudio previo. Es decir: unas pruebas diagnósticas –fotos intraorales y extraorales, radiografías, cefalometrías y modelos- que permiten analizar cada caso y pautar un plan de tratamiento específico ajustado a las necesidades de cada paciente. Con un diagnóstico preciso, el paciente valorará qué tratamiento de ortodoncia es el más adecuado en función de sus prioridades. Existen distintos tratamientos que, si bien obtienen el mismo resultado, priman unos aspectos u otros que resultan determinantes a la hora de tomar la decisión acerca del procedimiento más adecuado para cada caso. ¿Qué tratamientos de ortodoncia hay? En un inicio, podemos distinguir entre tratamientos de ortodoncia con aparatos fijos y removibles. ¿Qué tipos de aparatos fijos hay? El sistema de ortodoncia fijo más conocido son los brackets metálicos. Se trata de aditamentos que van cementados sobre la cara visible–o vestibular- del diente. Si bien es la opción más económica, es un sistema muy poco estético, por lo que suele ser elegido por adolescentes y por aquellos adultos cuya prioridad es meramente económica. Los brackets de zafiro es un sistema con brackets transparentes, altamente estéticos. Están realizados en microcristales de zafiro, por lo que son muy resistentes y no se tiñen con el paso del tiempo. Si bien su precio es un poco más elevado que el de los brackets metálicos, son mucho más estéticos. Por otra parte, los brackets Damon –o de autoligado– son brackets que permiten no tener que llevar ligaduras metálicas o elásticos. De esta manera, se reduce la fricción y, por tanto, el tiempo de tratamiento. Por último, la ortodoncia lingual  está basada en brackets que van cementados en la cara interior del diente. Es, por tanto, el sistema más estético que existe. Tanto los brackets como los arcos se realizan a medida de la boca de paciente y se fabrican en una alineación de oro que permite que son grosor sea menor y, por lo tanto, su presencia afecte en menor medida a la comodidad del paciente. De igual manera, requiere de un periodo de adaptación de dos a tres semanas. En este último sistema, y gracias al escaneado intraoral, se puede obtener un set-up digital en 3D que permitirá a las doctoras ver el resultado final de la dentadura del paciente antes de haber finalizado el tratamiento. La opción alternativa a estos sistemas fijos de ortodoncia es el sistema ortodóncico removible: la ortodoncia invisible. Invisalign: un tratamiento de ortodoncia removible y altamente estético La ortodoncia con alineadores invisibles –Invisalign- es un sistema que corrige las malposiciones dentales a partir de juegos de férulas transparentes hechos a medida. Es un sistema muy estético, pues resulta prácticamente imperceptible, y muy cómodo e higiénico: si bien debemos llevar las férulas en boca durante, al menos, 22 horas al día, podemos retirarlas para comer o lavarnos los dientes. Cada una de las férulas tiene como objetivo un micromovimiento concreto, y cada juego de las mismas deberá llevarse en boca durante dos semanas para ser cambiado, posteriormente, por el siguiente. Gracias al Clincheck, tecnología desarrollada por Align Tech, podemos ver el aspecto que tendrá nuestra boca incluso antes de iniciar el tratamiento. Si una vez el paciente ha usado los juegos de férulas pautados en un inicio, el resultado no es el deseado, se podrá pedir, al menos, un refinamiento. Denominamos “refinamiento” a aquellos juegos de férulas que se piden fuera del tratamiento para que el resultado final resulte óptimo. Es un método que, con el tiempo, ha demostrado ser tan eficaz como los sistemas de ortodoncia fijos y que, por su alta estética, cada vez es más elegido por los pacientes. ¿Qué cuidados específicos requiere la ortodoncia? Si bien los tratamientos de ortodoncia no deterioran los dientes, los aparatos de ortodoncia fija suponen una mayor dificultad para mantener una correcta higiene dental. Por ello, aquellas personas que se estén sometiendo a un tratamiento de ortodoncia deberán prestar una especial atención a las pautas de higiene recomendadas. Además de un correcto cepillado tras cada comida, debemos incluir el uso de hilo dental o cepillo interproximal para eliminar aquellos restos que se hayan quedado en los espacios interdentales de difícil acceso. El irrigador bucal –o waterpik- es un elemento de higiene esencial para aquellas personas que estén mejorando la estética de su boca. Se trata de un sistema que, gracias al agua a presión,

Cultura y curiosidades

Wasabi: tu gran aliado contra la caries

Si te gusta la gastronomía japonesa, estás de enhorabuena. Diversos estudios han demostrado que el wasabi tiene efectos beneficiosos para nuestra salud, y también para el buen estado de nuestra boca. Pero, ¿qué es el wasabi y de qué consecuencias positivas estamos hablando? ¿Qué es el wasabi? El wasabi es una planta de la familia de las crucíferas, al igual que el rábano o la col, de origen asiático. Dadas las exigentes condiciones que requiere para ser cultivado y la dificultad que supone reproducirlas, crece de manera exclusiva en la isla japonesa de Sajalí. Hace años era utilizado para conservar el pescado, dadas sus propiedades antibacterianas y antisépticas. En la actualidad se trata de un condimento esencial en la gastronomía japonesa del cual se aprovecha, únicamente, la raíz. Resulta común verlo no solamente como complemento del sushi, sino también de diversos platos de la gastronomía japonesa o snacks variados. De sabor picante, se puede servir tanto en pasta como rallando directamente la propia raíz. Es de esta última forma, y únicamente catándolo en los primeros quince minutos tras su ralladura, como apreciaremos mejor su sabor. ¿Por qué es recomendable para nuestros dientes? Como ya hemos mencionado, el wasabi tiene propiedades antibacterianas. Es decir, evita la formación de cadenas microbianas en nuestra boca y nos previene de afecciones bucales como, por ejemplo, la caries. Esto se debe a que posee un alto contenido en isotiocianato. El isotiocianato es una molécula que, según han demostrado diferentes estudios, dificulta la formación de la placa bacteriana que daña el esmalte de los dientes y provoca la aparición de caries. Además, dadas sus cualidades antisépticas, ayuda a mitigar la inflamación tanto de heridas como de llagas –o aftas bucales-. De igual manera, los efectos positivos del wasabi no se centran únicamente en la boca: su acción tiene consecuencias beneficiosas en nuestra salud general. ¿Qué efectos positivos tiene el wasabi en nuestra salud? Como ya hemos mencionado anteriormente, el wasabi es conocido por sus propiedades antiinflamatorias. Su uso está especialmente extendido, mediante inhalación, para aliviar la inflamación de los senos paranasales. Además posee un alto contenido en vitamina C, lo que favorece la absorción de hierro y refuerza nuestras defensas. Por ello, nos previene contra catarros, gripes o contagios de otras enfermedades provocadas por virus. Por último, varios estudios han demostrado que evita la formación de coágulos de sangre, actuando favorablemente en la prevención de la formación de trombos. Además, en la actualidad diversas investigaciones tratan de dilucidar si también tiene efectos positivos en la prevención de formación de células cancerígenas en el estómago. El wasabi no es el único alimento que puede tener efectos positivos para nuestra salud bucal. Hay otros tantos, como las zanahorias o el apio, que resultan igualmente beneficiosos para nuestros dientes. ¿Qué otros alimentos son beneficiosos para nuestra salud bucal? Hay multitud de alimentos que nos ayudan a mantener el buen estado de nuestros dientes y encías. Los productos lácteos como, por ejemplo, los yogures o el queso, tienen un alto contenido en calcio que ayuda a fortalecer los dientes. Además contienen caseína, una proteína que repara el esmalte dental. Las verduras de hoja verde, tales como las coles de bruselas, los grelos o las acelgas, poseen un alto contenido en fibra. Para ser capaces de triturarla debemos hacer un mayor ejercicio de masticación, lo que favorece la segregación de saliva. Ésta última no sólo facilita la masticación y la deglución, sino que evita la acumulación de bacterias en la boca. Los alimentos ricos en vitamina D fortalecen nuestros dientes y encías frente a enfermedades periodontales, pues favorecen la absorción de fósforo y calcio. Un ejemplo de alimentos ricos en vitamina D sería el huevo o los pescados grasos como, por ejemplo, el salmón o el atún. Por último, la masticación de frutas y verduras crudas como, por ejemplo, las zanahorias o las manzanas, ayudan a mantener limpios los dientes y las encías. Si bien estos alimentos colaboran a mantener en buen estado nuestra salud dental, hay muchos otros que resultan perjudiciales para la misma. ¿Hay alimentos que pueden dañar mis dientes? Como sabrás, el hecho de mantener unas rutinas adecuadas de higiene oral es clave a la hora de gozar de una buena salud dental. Pero, además, para tener una boca sana es importante evitar la ingesta de ciertos alimentos que pueden provocar daños en los dientes. Los caramelos duros, por ejemplo, suponen una exposición alargada en el tiempo al azúcar y la posibilidad de que, al masticarlos, se astillen las piezas dentales. Esta exposición es igualmente visible en casos de personas que beben, de manera habitual, refrescos carbonatados: son bebidas ácidas que atacan al esmalte dental, favoreciendo la aparición de caries. Otros alimentos que propician la formación de caries son aquellos ricos en almidón, tales como la pasta, el arroz o las patatas fritas. Éstos se adhieren con facilidad a las paredes de los dientes y aceleran la formación de placa dental. Por otra parte, para mantener el blanco de nuestros dientes es esencial dejar de lado la ingesta habitual de bebidas como el té, el café o el vino tinto que provocan manchas de tinción en el blanco de los dientes. Y, por último, se debe romper el mito de que aquellas sustancias que no son azucaradas o ácidas no tienen por qué dañar los dientes. Un hábito tan extendido como la masticación de hielo puede provocar lesiones en los dientes y dañar el esmalte. El wasabi, al igual que otros alimentos, favorece la eliminación de bacterias y nos ayudan a calmar el dolor causado por pequeñas heridas o llagas bucales. Incorporar estos alimentos a nuestra dieta y tener una higiene oral adecuada nos ayuda a mantener una buena salud bucodental.

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Cerrada por vacaciones

Como el año pasado, la Clínica Dental SanCal de Tres Cantos cierra unas semanas durante el mes de agosto. El lunes 4 de septiembre volveremos a nuestro horario habitual, que es de lunes a viernes de 10:00 a 14:00h y de 16:30 a 20:30 horas. En SanCal contamos con todas las especialidades dentales: Ortodoncia, Implantes, Periodoncia, Estética y Odontología Conservadora Nuestra prioridad es la excelencia en el servicio A partir del 4 de septiembre continuaremos, por tanto, ofreciendo la misma calidad en el diagnóstico y el tratamiento que el resto del año. Es decir, contaremos con todos los servicios y valores que nos diferencian:   CONOCE A NUESTRO EQUIPO Equipo especializado y profesional Te ofrecemos un centro con todas las áreas dentales, donde cada doctor ejerce una única especialidad en exclusiva   TE DAMOS FACILIDADES DE PAGO Financiación sin intereses Queremos darte todas las facilidades posibles, por lo que financiamos hasta el 100% de tu tratamiento en 24 meses sin intereses     DESCUBRE NUESTRAS INSTALACIONES   Las mejores instalaciones Contamos con instalaciones equipadas con las últimas tecnologías como radiografía digital, TAC, urgencias 24horas… Cómo llegar a nuestra clínica de Tres Cantos Contamos con un centro en  Tres Cantos, en la calle Comercio nº 5 Éste es el centro especializado en Ortodoncia, Estética Dental, Implantología, Periodoncia y Odontología Conservadora. Clínica Dental SanCal 91 599 64 39 – 606 687 958 Calle Comercio, 5, 28760- Tres Cantos Madrid España Lunes – Viernes de 09:00-20:30h Por tanto, si necesitas solicitar tu consulta con algún especialista, puedes estar tranquilo porque nuestra clínica dental estará abierta el próximo 4 de septimbre. No obstante, tenemos un servicio de urgencias 24 horas. URGENCIAS: 91 599 64 39 / 606 687 958 En SanCal sabemos que hay ocasiones en que las circunstancias se imponen. Cuando menos lo esperas necesitas una atención rápida y eficaz para ese (casi seguro) doloroso imprevisto. No dudes en acudir a nosotros en cualquier instante durante nuestro horario de atención al público de lunes a viernes de 10:00 a 14:00 y de 16:30 a 20:30 horas. Sin cita previa y siempre que se trate de un caso de dolor intenso, traumatismo, etc. que no pueda esperar, serás perfectamente atendido por nuestro equipo de odontólogos especialistas para realizar cualquier tratamiento que necesites. Si quieres, también puedes llámarnos al 91 599 64 39 o al 606 687 958 y te atenderá inmediatamente la Dra. Sánchez, especialista en tratamientos de urgencia odontológica en la C/ Comercio, 5 de Tres Cantos, Madrid. Pide tu cita

Ortodoncia

Claves sobre los brackets metálicos

Los brackets metálicos han sido durante mucho tiempo la única opción para corregir la alineación de la sonrisa. Son el tratamiento más tradicional en ortodoncia y permiten corregir problemas severos de posición y mordida. ¿En qué consiste el proceso de ortodoncia con brackets?  La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se centra en corregir la posición defectuosa de los dientes, con fines tanto estéticos como funcionales. Así, puede conseguir una sonrisa perfectamente alineada, corregir problemas de mordida, apiñamiento dental, falta de espacio… Unos dientes mal alineados pueden alterar la calidad de vida del paciente. Sobre todo en procesos como la masticación o la mordida, incluso el habla. Además una sonrisa mal alineada puede generar complejos a nivel estético. Una forma de corregir la posición de las piezas dentales es mediante los brackets metálicos. Este tratamiento consiste en elementos adheridos a los dientes y unidos con arcos elásticos que mueven de forma progresiva los dientes hasta que adquieren la posición deseada. Generalmente son metálicos, aunque también hay brackets de porcelana si queremos preservar la estética durante el tratamiento. En ambos casos son aparatos fijos y sólo pueden ser manipulados por el odontólogo. Brackets metálicos tradicionales: las claves ¿Cuánto dura el tratamiento? La duración del tratamiento puede variar en función de las necesidades de cada paciente. Normalmente se prolonga de 12 a 24 meses, pero la duración es variable en función de los problemas de cada sonrisa. En general estos tratamientos con ortodoncia suelen iniciarse durante la adolescencia. No obstante, los brackets también son habituales en adultos, quienes suelen utilizar los de porcelana, buscando procesos más estéticos. La higiene con brackets metálicos La limpieza diaria es fundamental, ya que los aparatos pueden generar zonas de retención de placa bacteriana. Por ello debe ser muy constante, para evitar complicaciones durante el tratamiento. Se recomienda cepillarse los dientes después de cada comida. Conviene hacerlo con un cepillo de cerdas suaves y cepillando desde las encías hacia los bordes. También es aconsejable enjuagarse los dientes con un colutorio que contenga flúor. Además es fundamental realizar una serie de cuidados para mantener los brackets en buen estado. En este sentido se deben evitar los alimentos duros y pegajosos, ya que pueden dañar los brackets metálicos. También es recomendable acudir al odontólogo con regularidad, para realizar un seguimiento de la ortodoncia. ¿Y después de los brackets qué? Después de retirar los brackets, el tratamiento no ha terminado. De hecho se pasa a una parte muy importante: la fase de retención. Esta fase puede determinar el éxito o el fracaso de los brackets. El paciente lleva unos retenedores hechos a la medida de su boca, que ayudan a mantener los buenos resultados conseguidos con la ortodoncia. En general, los retenedores suelen llevarse por las noches. Lo más común es llevar una funda transparente en la arcada superior y unos retenedores metálicos apenas perceptibles en los incisivos.

Ortodoncia

Pasos a seguir tras la ortodoncia

La ortodoncia es un tratamiento cada vez más solicitado por los pacientes, tanto jóvenes como adultos. Corregir la posición de los dientes es clave para conseguir una alineación perfecta y una sonrisa bonita. No obstante, para mantener los mismos resultados durante mucho tiempo conviene seguir diversos pasos tras retirar los aparatos de ortodoncia. ¿Cuáles son? Hay varios factores que condicionan la necesidad de llevar aparatos, tanto estéticos como funcionales. A nivel estético, con la ortodoncia se consigue una sonrisa alineada y más bonita. Tener una sonrisa estética es algo muy importante para muchos pacientes en la actualidad. A nivel funcional, la ortodoncia corrige problemas de mordida y posición que pueden alterar la calidad de vida del paciente. Uno de los más habituales es el apiñamiento dental. Además una mala posición de las piezas dentales favorece la acumulación de placa bacteriana entre dientes y encías. Esta es una de las principales causas del desarrollo de patologías como la caries y la gingivitis. Para evitarlas, conviene mantener una sonrisa sana y bien alineada. Entonces, ¿Qué pasos hay que seguir después de la ortodoncia? Pasos tras la ortodoncia Retirar los aparatos no significa terminar con el tratamiento. Estos son los pasos más importantes a seguir después de la ortodoncia: 1. La importancia de la retención Después de retirar los aparatos, se procede a la fase de retención. Esta fase posterior a la ortodoncia consiste en llevar los aparatos retenedores. En función de cada tratamiento, los retenedores se llevan todo el día de forma permanente o sólo por la noche. los retenedores más habituales son fundas transparentes, junto con un hilo metálico apenas perceptible, que se coloca detrás de las piezas dentales. Mantener una constancia diaria en esta fase es clave para evitar que los dientes vuelvan a su posición inicial defectuosa. 2. Rutina de higiene bucodental Para evitar la acumulación de bacterias, es recomendable limpiar de forma regular los retenedores con pastillas efervescentes. Además conviene mantener una buena rutina de higiene oral. Es decir, cepillarse los dientes después de cada comida. Para evitar la acumulación de placa en zonas difíciles, es importante complementar el cepillado. Las técnicas más usadas son el hilo dental y el enjuague bucal. Durante la ortodoncia es muy recomendado el irrigador bucal. Después del tratamiento sigue siendo una buena opción para eliminar los restos de comida y bacteria incrustados entre dientes y encías. 3. Revisiones periódicas Mantener un seguimiento profesional es igual de importante cuando tenemos los aparatos que cuando los hemos retirado. La Dra. Sánchez y el Dr. Arias de la clínica dental SanCal recomiendan acudir a la consulta un mínimo de dos veces al año. Hay varias complicaciones que pueden alterar los resultados de la ortodoncia, como la erupción de las muelas del juicio o el desarrollo de algunas enfermedades bucodentales.

cirugía e implantes

Colocación de un implante inmediatamente después de la extracción: ¿tiene ventajas o inconvenientes?

Tradicionalmente, cuando se perdía o se extraía un diente, era necesario esperar tres meses para poder insertar el implante y otros tres meses para colocar la corona. De esta manera, el tratamiento tenía una duración total de seis meses aproximadamente. El motivo de esperar tres meses para insertar el implante residía en que ése es el periodo que tarda en cicatrizar el alveolo -hueco del hueso donde se aloja el diente-. Sin embargo, hace alrededor de 20 años, algunos odontólogos y cirujanos maxilofaciales comenzaron a cambiar el protocolo tradicional de colocación de implantes. Es decir, tras realizar la extracción, algunos implantólogos dejaron de esperar tres meses hasta que colocaban el implante. Lo que empezaron a hacer, por tanto, era insertar éste inmediatamente después de extraer la pieza dental. De esta manera, el tratamiento duraba sólo tres meses. Y, en este tiempo, el paciente se sometía a una única cirugía y la zona sufría un único trauma biológico. En este punto, es importante aclarar que el nuevo protocolo mencionado sólo se puede llevar a cabo con los dientes incisivos. Por contra, no se puede realizar en los molares, ya que las raíces son muy anchas y el espacio que dejan es demasiado grande para poder fijar el implante nada más extraer. Lo que hay que hacer en el caso de los molares, por tanto, es esperar tres meses para que se remodele el hueso y se rellene naturalmente el espacio. Pasado este tiempo, se podrá fijar el implante. DIFERENCIA ENTRE MOLAR Y DIENTE En lo que a pérdida de hueso se refiere, colocar un implante inmediatamente no supone un beneficio en el resultado final del tratamiento. Sin embargo, este procedimiento conlleva numerosas ventajas para el paciente ¿Cuáles son las ventajas de colocar el implante inmediatamente? Aparentemente, el procedimiento mediante el cual se coloca el implante inmediatamente después de la extracción tiene importantes ventajas para el paciente. En primer lugar, la persona solamente se somete a una cirugía. Por el contrario, en el protocolo tradicional son necesarias dos: una al extraer el diente y otra para colocar el implante. En segundo lugar, el tiempo de tratamiento se acorta. Es decir, tiene una duración total de tres meses aproximadamente, en lugar de seis. Sin embargo, dejando a un lado las ventajas evidentes para el paciente, lo cierto es que hasta el año 2010 no existieron estudios relevantes que establecieran si este nuevo protocolo podía implicar algún perjuicio o anomalía en el proceso de cicatrización del alveolo. Además, entre los odontólogos y cirujanos maxilofaciales existía la creencia de que con el procedimiento de implantación inmediata el proceso de remodelación del hueso era menor. Este proceso de remodelación ocurre siempre que se pierde una pieza dental. Se debe a que el hueso que rodea la raíz del diente desaparece y el alveolo se adapta a su nueva situación edéntula. Esta remodelación del hueso es muy marcada los cuatro primeros meses después de la extracción. Tras estos cuatro meses, la pérdida ósea transcurre de manera más lenta. Era tal la creencia de que la implantación inmediata solucionaba este problema que se diseñaron unos implantes cónicos -los tradicionales son cilíndricos-. Y es que se pensaba que la pérdida de hueso iba a ser menor si se reemplazaba inmediatamente el espacio con un implante que imitaba la raíz natural del diente.  IMPLANTE CILÍNDRICO Y CÓNICO Conclusiones del estudio clínico Por todo lo anteriormente mencionado, era necesario realizar un estudio exhaustivo que probara, o desmintiera, estas teorías. Dicha investigación fue llevada a cabo conjuntamente por la Universidad de Gotemburgo (Suecia), la Universidad de Berna (Suiza), una clínica privada en Padova (Italia) y la Universidad Complutense de Madrid. Para llevar a cabo el trabajo, los investigadores diseñaron un estudio clínico multicéntrico y randomizado en el que se estudiaron los dos tipos de implantes: cilíndricos y cónicos. De esta manera, se pretendía demostrar si la pérdida de hueso era menor cuando se colocaban implantes cónicos. Para elaborar el estudio y poder encontrar resultados estadísticamente significativos se escogió una muestra relativamente homogénea y extensa. Ésta estaba formada por hombres y mujeres adultos de distintos grupos de edad. Una vez analizadas las conclusiones del estudio, se demostró que cicatrizaba mejor el implante cilíndrico. Sin embargo, no existía ninguna variación significativa en el proceso de contracción del alveolo ni en el grado de pérdida de hueso. Es decir, en lo que a pérdida de hueso se refiere, el poner un implante inmediatamenteno supone un beneficio en el resultado final del tratamiento. Esto quiere decir que aunque se inserte el implante inmediatamente siempre hay que regenerar para prevenir la futura reabsorción que va a producirse. En este punto, es fundamental explicar en detalle los inconvenientes de que el alveolo se contraiga. Así como previamente hemos explicado que la excesiva compresión del hueso es perjudicial para la resolución del tratamiento, no ocurre lo mismo con el alveolo. PARTES DE UN DIENTE Durante los tres meses siguientes a la extracción -se coloque o no un implante en ese tiempo-, la encía y el hueso se remodelan. De esta manera, habrá una pérdida en sentido horizontal del 40% del volumen que ocupaba la encía y una pérdida en sentido vertical de entre 1 y 2 milímetros. Así, se producirá una concavidad en la encía que supondrá un inconveniente para la estética del tratamiento. Es decir, si el grosor disminuye considerablemente, se transparentará el metal del implante. Además de los efectos estéticos, la forma cóncava adquirida también provocará inconvenientes higiénicos, ya que tenderá a almacenarse comida en la zona. Dada la pérdida inevitable en el volumen de la encía, cuando se extraiga o se pierda un diente en el sector anterosuperior -la zona más visible- habrá que realizar técnicas de cirugía plástica periodontal. De esta manera, no solamente se repondrá el diente perdido, sino que además se restituirá el volumen de encía que había anteriormente. Estas técnicas de cirugía plástica periodontal pueden ser el injerto de tejido conectivoproveniente del paladar -para restituir el volumen de encía- y el biomaterial de sustituto óseo -para compensar la pérdida de hueso-. Es decir, en función de la pérdida que se haya producido, se debe determinar si la solución es simplemente un injerto de encía o si se debe realizar un injerto combinado de encía y hueso. Tras las conclusiones derivadas del estudio, en nuestra clínica la Dra. Sánchez realiza la cirugía plástica periodontal en el mismo momento de

Buenos hábitos

Cuidados bucodentales en la dentición mixta

La dentición mixta es una etapa crucial en el desarrollo bucodental de los niños. Marca el cambio de la primera dentición a las piezas dentales definitivas. Mantener unos buenos cuidados bucodentales con estas piezas será clave para tener una sonrisa sana en el futuro. Este proceso suele comenzar a los seis años de edad, aunque puede variar en función de cada niño. El recambio de dientes puede alargarse hasta los 12 años, de modo que de forma progresiva los dientes de leche dan paso a los dientes definitivos, que ejercen presión desde el interior de la encía. Durante esta etapa los dientes de leche y los permanentes coinciden, formando lo que conocemos como dentición mixta. Después de este cambio aún quedarán por erupcionar las muelas del juicio, que en general se desarrollan a partir de la mayoría de edad. La importancia de cuidar la dentición mixta La dentición mixta se divide en dos fases. La primera fase consiste en la erupción de los primeros molares e incisivos permanentes, y se alarga hasta los 10 años. A partir de entonces se pasa a la segunda fase, en la que se desarrollan los premolares y caninos hasta completar la segunda dentición. Un buen desarrollo de los dientes definitivos es clave para evitar problemas de alineación y mordida. Para conseguirlo, conviene mantener una serie de cuidados en la etapa más delicada: la dentición mixta. Rutina de higiene oral. Durante el cambio de dientes es muy importante mantener una buena rutina de limpieza. Se recomienda cepillar los dientes después de cada comida y potenciar la higiene interproximal para eliminar los restos de bacterias de los espacios más difíciles de la cavidad oral. Alimentación equilibrada. Durante la infancia es habitual el consumo de alimentos muy azucarados, como los caramelos y los pasteles. Moderar el consumo de azúcar durante esta etapa de cambio es fundamental para evitar el desarrollo de caries dental. Además, tener caries en los dientes de leche aumenta las posibilidades de desarrollarla en un futuro. El papel del odontopediatra. Acudir al odontopediatra con regularidad durante esta etapa es esencial. En algunos casos puede haber un retraso en la erupción de los dientes definitivos, o bien una pérdida prematura de los dientes de leche. Los dientes de leche tienen un papel fundamental en el desarrollo del niño no sólo a nivel bucodental. También influyen en el proceso de habla, masticación y desarrollo tanto óseo como muscular. Un mal desarrollo de la dentición mixta puede alterar estos procesos además de favorecer el desarrollo de patologías bucodentales en el futuro, como la caries dental. En la clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para adaptar nuestros tratamientos a las necesidades de cada niño. Un buen desarrollo de la dentición mixta es fundamental para mantener una sonrisa sana en el futuro.

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