El color de los dientes es un elemento que condiciona de manera determinante lo bonita que se ve nuestra sonrisa. Unos dientes blancos y luminosos contribuyen a mejorar la imagen global que los demás tengan de nosotros.
Las técnicas de blanqueamiento dental son hoy por hoy bastante demandadas y han alcanzado óptimos y duraderos resultados. Es cierto que los dientes pueden blanquearse parcialmente en casa durante la rutina de higiene diaria usando dentífricos y otros productos, sustancias sin embargo que sólo pueden llegar a manchas superficiales ya que básicamente pulen sin poder llegar más profundo.
¿Por qué es mejor un blanqueamiento profesional?
El blanqueamiento dental profesional se sirve de sustancias que contienen oxígeno y que permiten penetrar a través del esmalte al interior del diente decolorando las moléculas orgánicas pigmentadas gracias a reacciones químicas de oxidación.
Prevención.
Este método debe ser realizado con el control de un odontólogo que evalúe el estado general de los dientes y encías y considere las eventuales contraindicaciones. Hoy en día, las sustancias más usualmente utilizadas son el peróxido de carbamida y el peróxido de hidrógeno con concentraciones de hasta el 35% (mucho más alta que la permitida en los productos blanqueantes de venta al público en el comercio normal).
¿Cuáles son las fases de un blanqueamiento en clínica?
En la primera cita se realiza una limpieza bucal por parte del dentista y además se toman unas medidas para la realización de una férula que se utilizará durante el tratamiento para aplicar desensibilizante. Si el paciente refiere sensibilidad en sus dientes de forma habitual lo normal es aplicar durante 2 o 3 días un desensibilizante que se aplica en casa utilizando la férula. Todo esto antes de realizar el blanqueamiento.
A la semana de la realización de la limpieza se da cita al paciente para la realización del blanqueamiento. Antes de aplicar el blanqueamiento se toma el color de los dientes previo al blanqueamiento y se toma una foto del paciente sonriendo. A continuación, se coloca un abrebocas y un aislante que protege las encías y a la que se le da forma directamente en la boca.
Una vez realizada toda la preparación se procede a aplicar el gel blanqueante y se aplica luz led sobre él durante 15 minutos. Una vez terminados los 15 minutos se limpia el gel blanqueante que hay sobre los dientes y se pone una nueva dosis. Este proceso se repite 2 o 3 veces dependiendo del color al que se quiera llegar.
Por lo tanto, la cita para la realización del blanqueamiento suele durar aproximadamente 1 hora.
Una vez realizado el blanqueamiento se hace una medida del color obtenido y se hace una nueva foto al paciente. Por último, se muestra al paciente el antes y el después del blanqueamiento obteniéndose resultados espectaculares.
Por último, el paciente sale de la consulta con la férula colocada en sus dientes a la que se le añade desensibilizante para evitar la sensibilidad de los dientes. Al paciente se le hace entrega de una dosis de refuerzo de blanqueamiento para se se aplique en casa durante 3 noches para reforzar el color obtenido.
A la semana de realizar el blanqueamiento se da una nueva cita para tomarle una nueva foto y ver definitivamente el resultado obtenido.
El blanqueamiento no daña el esmalte.
El blanqueamiento dental profesional no ocasiona daños al esmalte. Recientes estudios llevados a cabo con microscopio electrónico han puesto en evidencia como eventuales alteraciones estructurales se solventaban espontáneamente en el transcurso de 15 a 20 días.
Cuidados tras el tratamiento
Tras el tratamiento, es posible que el paciente note una excesiva sensibilidad en los dientes que por lo general desaparece al poco tiempo. En las siguientes 24 horas es muy importante no consumir bebidas ni alimentos con colores intensos como café, vino tinto, regaliz… o sustancias ácidas como vinagre, cítricos, etc.
En ocasiones, tras el tratamiento en la consulta es recomendable iniciar durante 4 a 6 meses un mantenimiento en el propio domicilio con un gel de baja concentración de producto blanqueante, aplicado sobre los dientes mediante una guarda bucal realizada de un calco de los dientes del paciente.