Clínica Sancal

Cuidado si roncas y dejas de respirar mientras duermes: puedes tener apnea

La apnea del sueño es un trastorno que produce interrupciones momentáneas de la respiración mientras una persona duerme.  Afecta a una parte importante de la población –entre el 4-6% de hombres y el 2-4% de mujeres de edad media-.Sin embargo, este porcentaje es mucho mayor en personas mayores de 65 años, donde la apnea del sueño llega a alcanzar hasta el 25% de la población.

Este trastorno influye negativamente no sólo en la calidad del sueño de quien la padece sino también en quienes están alrededor del afectado. Estos sufren cada noche uno de los síntomas más significativos –y más molestos- de la apnea: los ronquidos.

Si una persona no tiene apnea del sueño, las vías respiratorias –nariz, boca, garganta y tráquea- se mantienen abiertas mientras duerme. Cuando toma aire, el oxígeno llega con normalidad a los pulmones y éstos expulsan posteriormente dióxido de carbono.

¿Qué es la apnea del sueño?

Sin embargo, cuando una persona que tiene apnea del sueño está durmiendo, experimenta repetidas pausas en la respiración de una duración de 10 segundos como mínimo. Esto sucede porque las vías respiratorias se estrechan o bloquean completamente.

Obstrucción de la respiración por apnea

Cuando las vías respiratorias se estrechan y la persona respira, llega menor cantidad de aire a los pulmones. De esta manera, el escaso aire que entra causa ronquidos.

En el caso de que las vías respiratorias se bloqueen completamente, no pasará aire a los pulmones, bajará la concentración de oxígeno y la persona inconscientemente interrumpirá el sueño para volver a despejar las vías respiratorias.  El intento súbito de respirar originará un sonido similar al que hace una persona cuando se atraganta.

Tras estos episodios –que ocurren durante el sueño profundo- se produce el cambio a una etapa de sueño más ligero y la respiración vuelve a la normalidad. De esta manera, el ciclo respiratorio se mantendrá hasta que se produzca el siguiente episodio de apnea.

Aunque no todas las personas que roncan sufren apnea, el ronquido es uno de los síntomas más claros de este trastorno

Síntomas

Los desórdenes que hemos descrito anteriormente dan lugar a una mala calidad del descanso. Si a esto le unimos el hecho de que la apnea del sueño sea, en la mayoría de ocasiones, un trastorno crónico, nos encontramos con un problema que perjudica nuestra vida.

¿Eres capaz de reconocer algunos de estos síntomas en ti mismo o en alguien que está a tu alrededor?

  • Despertarse cansado por la mañana
  • Despertarse durante la noche con sensación de ahogo
  • Sentirse cansado o somnoliento durante el día
  • Mal humor e irritabilidad
  • Quedarse dormido con facilidad cuando se está sentado o inactivo
  • Tener dolores de cabeza frecuentes
  • Falta de concentración
  • Pérdida de memoria

FALTA DE DESCANSO PROVOCA MAL HUMOR

Causas y factores de riesgo

Como ya hemos mencionado, la apnea del sueño tiene su origen en la obstrucción de las vías respiratorias. Esta obstrucción puede estar causada por una lengua o amígdalas grandes, el excesivo tejido graso en la garganta o en la relajación de los músculos de la boca.

Dicho esto, los factores que favorecen la apnea del sueño son fundamentalmente:

  • Sobrepeso y obesidad
  • Anomalías en las vías respiratorias
  • Dormir boca arriba
  • Consumo de alcohol y uso de medicamentos para dormir que relajan los músculos de la boca
  • Consumo de tabaco
  • Sedentarismo

¿Cómo se trata la apnea?

Al ser un trastorno que sucede cuando la persona está dormida, muchos afectados no saben que tienen apnea del sueño. De hecho, en la mayoría de ocasiones es la pareja o la familia la que detecta el problema al observar el mismo patrón todas las noches: fuertes ronquidos que se alternan con repetidas pausas respiratorias.

PROBLEMAS EN LA PAREJA POR RONQUIDOS

Aunque el ronquido es uno de los síntomas más asociados con la apnea, es importante señalar que no todas las personas que roncan padecen este trastorno.

Por eso, si se tienen dudas es mejor acudir a un profesional que diagnostique y establezca un tratamiento. Además del médico, el odontólogo está capacitado para tratar la apnea del sueño.

En este punto, es importante señalar que existen dos tipos de tratamiento contra la apnea del sueño:

CPAP:

El CPAP es una máquina que se utiliza en los casos más severos de apnea. Se prescribe, por tanto, después de que a la persona se le haya practicado un estudio del sueño y, en éste, se haya observado una cantidad de apneas demasiado alta por minuto. Y que, por tanto, no es posible corregir mediante otro tratamiento.

El CPAP funciona suministrando a la persona oxígeno de forma constante, forzando a las vías respiratorias a mantenerse abiertas.

Cuando a un paciente se le prescribe el uso del CPAP, éste debe utilizar dicho aparato cada noche, desde que se va a dormir hasta que se despierta al día siguiente.

Adquirir esta rutina puede ser complicado para algunas personas, ya que el CPAP hace ruido, se siente una entrada constante de aire y, sobre todo al principio, resulta muy incómodo dormir con él.

Sin embargo, en los casos en los que es necesario utilizarlo, se debe ser lo más constante posible con su uso, ya que la falta de aire reiterada puede ser peligrosa para quien la padece.

 CPAP PARA APNEA DEL SUEÑO

Orthoapnea:

Otro de los tratamientos con los que se puede combatir la apnea es el dispositivo intraoral Orthoapnea, un aparato que está compuesto por dos férulas unidas entre sí mediante un tornillo.

Éste lo que hace es permitir un adelantamiento de la mandíbula durante la noche para facilitar el paso del aire. De esta manera, normaliza el ciclo respiratorio y elimina los ronquidos.

Dado que su misión principal es la de permitir al paciente gozar de un sueño reparador, Orthoapnea se fabrica a medida de cada persona para que sea cómodo y no cause rozaduras. Además, permite libertad de movimientos e incluso beber agua y hablar.

Si bien es cierto que su utilización parece mucho más sencilla que la del CPAP, debemos señalar que sus usos no son intercambiables. Es decir, muchas personas acuden a nuestra consulta porque les han prescrito el CPAP y les resulta incómodo, por lo que quieren llevar Orthoapnea.

 ORTHOAPNEA PARA TRATAR LA APNEA DEL SUEÑO

Sin embargo, si tienen un número de apneas demasiado alto por minuto, nuestra recomendación siempre es que intenten usar el CPAP, ya que Orthoapnea está indicado en casos más leves y no resulta igualmente efectivo para los más severos.

Lo cierto es que algo que parece tan sencillo como dormir resulta imposible para muchas personas. El no poder descansar lo necesario afecta a nuestra calidad de vida, ocasiona problemas con la pareja y deriva en la falta de rendimiento en el trabajo. Estas complicaciones, a su vez, dan lugar a estados de ansiedad, mal humor o depresión.

Por ello, ante los primeros síntomas que advertimos –o que otros perciben- lo más adecuado es ponerse en manos del especialista para que nos proponga una solución. De esta manera, pondremos punto y final a todas aquellas complicaciones que, aunque en un principio parecían no tener importancia, nos están impidiendo disfrutar del día a día.

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