Llevó más de 10 años trabajando como Odontóloga y puedo contar con los dedos de las manos las personas que me han pedido cita para consultar algo respecto al mal estado de sus encías.
Es más, algunas hasta las recuerdo, porque me sorprendieron. ¡Mira, un paciente preocupado por sus encías! ¿Cómo se llama?, ¿de qué signo es?, ¿es extranjero?, ¿Qué inteligente es, verdad?, me cae bien. La mayoría eran mujeres.
También son pocos los pacientes que he visto en mi consulta que no tenían gingivitis marginal crónica o gingivitis en las papilas interdentales. ¡Un paciente con las encías absolutamente sanas!, me llama mucho la atención cuando me encuentro con uno.
¿¡Un paciente que no tiene ni siquiera gingivitis leve!? Quiero verlo para felicitarlo y preguntarle: ¿Cómo lo haces?
Quisiera ser investigadora en Genética, Biología molecular o inmunología para descubrir: ¿Qué es lo que hace la diferencia?, y encontrar un remedio definitivo. Sería como para merecer el Premio Nobel.
También es cierto que si bien la gingivitis no tiene cura definitiva, sí tiene un tratamiento, que la elimina y la previene: la fisioterapia gingival junto con la motivación (psicoterapia bucal) del afectado.
Y habiendo un tratamiento así de sencillo y económico, es cierto también que la gingivitis no se ha podido controlar, porque en realidad, ¿a quién le importa?
¿Sabes por qué no le importa a nadie?, en primer lugar porque no duele, y en segundo lugar.., hasta aquí puedo contarte, continúa leyendo…
¿Qué es la gingivitis marginal crónica?
Gingivitis es la inflamación de la gíngiva, o sea, del tejido gingival que rodea los cuellos de los dientes, o sea, de la encía. Hay muchos tipos de Gingivitis, pero la más común, la más habitual y frecuente de ver es la Gingivitis marginal crónica. La que afecta a los dos o cuatro milímetros de encía adherida, en el cuello de los dientes y muelas.
La Gingivitis marginal crónica, es la enfermedad de mayor incidencia en la población mundial. Sin embargo casi ni se habla de ella, porque no duele, ni mata, ni es contagiosa y cuando sólo se presenta en las muelas, tampoco es antiestética. Y hasta los pacientes la suelen considerar como algo normal, porque siempre la han padecido, nunca le ha dolido y otra cosa no conocen. Si no duele, será normal…
Se trata de una congestión o inflamación de la encía que rodea el cuello dental, que puede abarcar a un grupo de dientes o toda la boca, provocada básicamente por la irritación diaria de las toxinas e irritantes producidos por las bacterias de la placa bacteriana.
Si estás interesado realmente en controlar o curar tu Gingivitis, va a ser mejor, que te enteres un poco más ¿qué es la Placa Bacteriana?, porque ahí está la madre del cordero.
Saber más: placa bacteriana, placa dental o biofilm
La gingivitis no entiende de edad, aunque no es frecuente en dientes de leche (dentición temporaria), sí lo es, en niños con dentición mixta (en recambio) o dentición permanente. Por supuesto en jóvenes y adultos. En mayores, o sigues con tu Gingivitis o ya te atacó y te derribó la piorrea (periodontitis)
Hay diferentes formas de presentación de la gingivitis, que la hacen más o menos notoria o incluso totalmente desapercibida. Hay Gingivitis agudas y crónicas. Hay gingivitis leves, moderadas, graves y hasta una gingivitis ulcero-necrotizante aguda (G.U.N.A.). Hay hingivitis condicionadas por otros factores irritantes locales, a parte de las bacterias, y las hay condicionadas por factores generales (Sistémicos) como la diabetes, embarazo, predisposición genética, inmunidad, fármacos, tabaco, estrés etc.
Por todo ello no empieces a comerte el coco, pensando en desastres como perder los dientes, y pide una cita con tu dentista para poder explicarle lo que sientes o temes y que te haga un buen diagnóstico periodontal.