“El que vuelve de un viaje no es el mismo que el que se fue.” Proverbio chino.
¡Verano, Por fin!
Piscina, montaña, playa, viajar…………¡¡todo lo que estábamos esperando!! Pero no bajes la guardia en tu salud bucal. Así no aparecerán problemas en tus dientes, ni se agravarán otros preexistentes. ¡Vamos con unos consejos ahora que estamos a punto de empezar a disfrutar del verano!
- VISITA A TU DENTISTA AHORA. Seguro que ahora dispones de más tiempo libre. ¿Hace mucho que no vienes a la consulta de tu dentista de confianza? Es un buen momento para hacerlo. Además así te aseguras que no te irás de vacaciones con un problema latente en tu boca que te pueda generar una mala experiencia durante tus vacaciones. ¿Quieres que te citemos ya? Pincha AQUÍ y podrás pedir cita online. ***Anótalo en la lista de tareas a hacer antes de irte de vacaciones. ***
- CUIDADO CON LOS DULCES. Los dulces, helados y todo tipo de azúcares que ahora consumimos más, son los aliados perfectos para la aparición de caries. En verano tendemos a relajar nuestros hábitos de alimentación y ser un poco más descuidados, pero ¡ojo!, gran parte de la salud de nuestra boca depende de los alimentos que tomamos. No abuses del azúcar y sus derivados.
- CONSUME TOMATE Y MARISCOS. Hablando de alimentación, lo que apetece en verano es comidas ligeras y frescas. Que sepas que alimentos muy veraniegos, como el marisco y algunos pescados son ricos en flúor, y son valiosos para combatir las caries. El tomate, omnipresente en verano en los gazpachos, ensaladas, salmorejos……contiene licopeno, que ayuda a prevenir algunos tipos de cáncer como el bucal.
- BEBE MUCHA AGUA. Necesitamos un extra de hidratación, así que beber mucha agua nos ayudará a combatir el calor y a mantener el esmalte de nuestros dientes. Se trata de hidratarse como protección al cuerpo frente a las temperaturas más altas, y para estimular la protección de saliva, que se encarga de proteger los dientes. Si vas a beber agua, u otras bebidas muy frías, un consejo es que lo hagas con pajita: se produce así un menor desgaste dental y te proteges de la aparición de la hipersensibilidad.
- LLEVA UN KIT DE LIMPIEZA DENTAL. Es ahora cuando pasamos más tiempo fuera de casa. Así que una buena medida de cuidar tu salud bucal es hacerte con un pequeño kit de limpieza dental que puedas llevar a todas partes. Que contenga como mínimo un cepillo de dientes y tu pasta favorita, y mejor aún si incluyes hilo dental. Un pequeño estuche para ello o una bolsa adecuada dentro de tu neceser de viaje no serán una molestia en tu viaje. Y, por cierto, si en algún momento te encuentras sin cepillo ni pasta, come uvas o manzanas: son alimentos que ayudan a mantener tus dientes limpios y favorecen la salud dental. Pero no sustituyen a un correcto cepillado de dientes, tenedlo en cuenta.
- DEPORTES DE VERANO. Practicamos más deporte, durante más horas, y muchas veces serán de mayores riesgos, como los deportes de aventura. Muy recomendable, si es tu caso, que tengas cuidado de proteger tus dientes frente a golpes. Usa casco si es lo recomendado para el deporte que practicas, e incluso usa férula para deportistas si hay riesgo de contacto. Si pierdes un diente completo por un golpe: consérvelo en leche o saliva y acude rápidamente a una clínica dental. Si lo haces antes de tres horas es posible reimplantarlo. Si sólo se ha roto, acude igual de rápido para evitar dolor e infecciones.
- EL CLORO DE LAS PISCINAS. Una exposición larga al agua de la piscina puede perjudicar a nuestros dientes ya que contiene productos químicos que hacen que aparezcan manchas en los dientes. Cada vez que salgas de la piscina, procura enjuagarte la boca y beber agua corriente, te protegerás ante la aparición de manchas en tus dientes.
- NO USES TUS DIENTES PARA ABRIR BOLSAS, BOTELLAS…. Muchas veces, o tenemos crema en las manos, o por el sudor no podemos abrir alguna bolsa, y usamos los dientes. ¡Error! Todos lo hemos hecho, sí, pero es la mejor manera de que se te rompa un diente y luego tengas que venir a clínica a hacer una reconstrucción o ponerte una carilla. Peor aún si eres de los que abren las botellas de cerveza con los dientes o las muelas: es la mejor manera de que te acaben colocando un implante dental, o varios……
- LLEVA TU FÉRULA. Si usas férulas de descarga, de ortodoncia, o dispositivos antironquidos, no te los dejes en casa si viajas. Puede que a la vuelta ya no te ajusten y precises de nuevos aparatos. Además, ¿de qué sirven si no se usan?.
- NO DESCUIDES TU HIGIENE BUCAL. Estamos más relajados, olvidamos ciertas rutinas, a lo mejor no llevamos encima el cepillo para usarlo después de las comidas fuera de casa….Pues como mínimo ten en cuenta dos cosas: que si sólo vas a cepillarte los dientes por las noches (y este es imprescindible, ¡¡¡obligatorio y no se admiten excusas!!!), que sea en profundidad, que uses seda dental y también un buen colutorio. Y acuérdate de, si tomas bebidas ácidas durante el día como zumos o granizados, beber agua unos minutos después para estimular la producción de saliva. Puedes usar también chicles sin azúcar con el mismo fin.
- VISITA A TU DENTISTA. Sí, ¡insistimos! Prevenir vale más que curar y cuesta menos, y además te preparas ante posibles molestias durante tus vacaciones. Y además puedes ir avanzando en tu tratamiento. Si por ejemplo precisas implantes dentales, puedes aprovechar ahora para que la Dra. Sánchez te los coloque, y a la vuelta de verano (ya que hay que esperar tres meses para colocar la corona) terminarás el tratamiento y tendrás tu boca de nuevo completa. O puedes hacerte el estudio de ortodoncia para comenzar a la vuelta de vacaciones……
¡Recuerda que tu primera visita, diagnóstico y plan de tratamiento son totalmente GRATUITOS!