Clínica Sancal

¿Cómo afecta mi embarazo a mi salud dental?

Jamás en la vida encontraréis ternura mejor y más desinteresada que la de vuestra madre. Honoré de Balzac.

Si estás embarazada o vas a estarlo, hay cierta información respecto de la salud de tu boca que deberías conocer. Vamos a procurar que la tengas de una manera sencilla y comprensible.

¿Qué cambios se producen en mi boca cuando estoy embarazada?

Es fácil que sufras de vómitos, que la composición de tu saliva sea diferente y que también tengas xerostomía (sequedad de boca, falta de saliva) debido a los cambios hormonales. Puede que también (le pasa a entre el 60/75% de las mujeres) sufras la llamada gingivitis del embarazo, que desaparece tras el parto. Se debe a una excesiva respuesta inflamatoria, por el estado hormonal, a la acumulación de placa bacteriana.

Que sepas que recientes estudios ponen en duda la relación entre enfermedades de las encías y partos prematuros o bebés de bajo peso al nacer, lo que no las hace dejar de ser factores de riesgo en el embarazo, como pueda serlo el tabaco o la diabetes. La terapia y el control del estado de las encías son importantes para el control de agentes patógenos y por tanto se aconseja durante el embarazo.

¿Es seguro ir al dentista de confianza mientras estoy embarazada?

SÍ. Y además totalmente recomendable como parte de los cuidados del embarazo. Para evitar en lo posible la llamada gingivitis (inflamación de las encías) del embarazo, es recomendable hacerte una limpieza dental (tartrectomía), mejor en el segundo trimestre. Tal y como comentamos en nuestro anterior post: «Embarazo y salud bucodental«.

¿Puede mi dentista de confianza hacerme radiografías si lo necesita para mi diagnóstico?

SÍ. Se considera seguro en la mujer embarazada. Requiere una exposición muy baja a la radiación y además tu dentista de confianza tomará las precauciones pertinentes, como el uso de un delantal y un collar de plomo cubriendo tu abdomen y cuello. No obstante, sólo las realizará por necesidad, no por control rutinario, para reducir al mínimo necesario la exposición a la radiación.

¿Puedo hacerme un tratamiento dental mientras estoy embarazada?

SÍ. Tu dentista de confianza no debe posponer tu tratamiento si presenta dolor, infección o es urgente. No tratar una infección tiene más riesgos para tu embarazo que posponer el tratamiento. Si precisas un tratamiento en tus encías, o tienes caries, debes afrontar el tratamiento para reducir los niveles de bacterias en tu saliva, y que luego serán muy fáciles de transmitir a tu hijo recién nacido a través de la saliva. Hay un período, que es el segundo trimestre de embarazo, en el que te resultará mucho más cómodo realizarte estos tratamientos.

Si tu dentista de confianza debe realizarte una restauración porque tienes presencia de caries, debes saber que las resinas compuestas empleadas no suponen ningún riesgo y se consideran seguras.

Si estás pensando en hacerte un blanqueamiento dental, este es un tratamiento que deberás posponer, ya que, de tener alguna restauración con amalgamas, se liberaría mercurio, no aconsejable mientras estés embarazada.

¿Puedo tomar la medicación indicada por mi dentista de confianza durante el embarazo?

SÍ. La mayoría de fármacos indicados por tu dentista de confianza, como los antibióticos, antiinflamatorios y los anestésicos locales comunes se pueden seguir utilizando durante el embarazo. Para otras medicaciones, y antes de prescribirlo, tu dentista de confianza te enviará a tu médico de cabecera para que evalúe los pros y contras de su indicación.

CONSEJOS GENERALES PARA CUIDAR TU SALUD BUCAL DURANTE EL EMBARAZO

  • Visita a tu dentista de confianza al menos una vez, y siempre que lo precises. Un buen momento es el segundo trimestre, en que podrá hacer una revisión general y una limpieza para prevenir la gingivitis.
  • Cuida tus dientes: dos cepillados diarios como mínimo, con pasta de dientes flúorada y usa el hilo dental una vez al día.
  • Quizás comas más durante el embarazo, y entre horas. Procura tomar mejor fruta que zumos industriales. Si tomas dulce, que no sea entre comidas. Evita bebidas carbonatadas, y usa chicle sin azúcar para elevar la cantidad de saliva.
  • Si tienes náuseas o vómitos: come algo de frutas, vegetales, yogur o queso, a lo largo del día. Usa colutorio flúorado a diario. Y siempre después de vomitar, enjuágate bien la boca para eliminar los ácidos.

Y ten siempre presente que desde el momento en que estás embarazada, los actos que influyen en tu salud, pueden influir sobre la de tu bebé. Cuídate, y pide una cita en tu dentista de confianza y a tu médico ante cualquier duda.

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