Clínica Sancal

Bebidas que fragilizan los dientes

El consumo creciente de refrescos, zumos de frutas y otras bebidas similares preocupa a los dentistas. Cada vez más, los jóvenes, adultos, e incluso los niños, presentan lesiones dentales producidas por esas bebidas de alto contenido ácido. Los refrescos son muy criticados por su contenido en azúcar, cafeína y otras sustancias no siempre identificadas, pero, además, son particularmente ácidas. Consumidas a diario de manera regular atacan los dientes, pierden el esmalte y se sensibilizan.

La erosión dental es cada vez más precoz

El aumento de la esperanza de vida hace que cada vez sean más las personas que cuidan su dentadura para mantenerla sana en la vejez. Sin embargo, a los dentistas les preocupa la erosión dental, que “es cada vez más frecuente y que además aparece en gente cada vez más joven, a veces incluso en niños”.

Desde el año 2000 han aparecido muchos trabajos sobre este tema en revistas médicas internacionales. La mayoría habla de los niños y los adolescentes, ya que a su edad la erosión dental es resultado del estilo de vida.

dientes erosionadosUno de los últimos estudios publicados en 2010, realizado a 2251 niños, demostró que a la edad de 12 años un 16% de ellos tenía al menos un diente erosionado, y a los 15 años, el porcentaje ascendía al 31%. Tanto las cifras como los dientes afectados varían en función de los países, la edad de los niños y los métodos de evaluación utilizados, pero el resultado es el mismo: la erosión cada vez más común de los dientes de leche sigue avanzando en los dientes definitivos a una velocidad preocupante.

Contrariamente a lo que sucede con las caries, que son profundas, las lesiones por el uso afectan a la superficie de los dientes: “Estas lesiones comienzan produciendo un adelgazamiento del esmalte y después de la dentina, de color amarillento, que termina por ahuecarse. En los niños examinados, la erosión afecta a las encías, que pierden su perfil ligeramente abombado, y a la cara trituradora de los primeros molares inferiores, que se aplana. Este tipo de desgaste es producido por las bebidas.

Las bebidas ácidas son las principales responsables

bebidasLa correlación que se ha establecido ha sido verificada: los niños con dientes dañados son los que más alimentos y bebidas ácidos consumen. Lo mismo ocurre con los adultos. En 2011, un estudio inglés estimó que el riesgo de presentar una erosión dental se multiplica por 6,5 en las edades comprendidas entre los 18 y los 30.

El desgaste que suele detectarse hoy día en los dientes de los niños es  relativamente insignificante, pero dado que son muy jóvenes, el daño puede evolucionar en los próximos 10 o 30 años si sus estilos de vida no cambian. “Cuando la erosión llega a la dentina, más tierna que el esmalte, las lesiones avanzan más rápidamente”. Entonces comienza a aparecer la hipersensibilidad, que a veces repercute en los planos estético y funcional de manera importante.

Ahora bien, fuera del agua y de la leche, todas las bebidas son ácidas. “Los dientes comienzan a desmineralizarse cuando presentan un pH inferior a 5,5”. Los refrescos, las bebidas energizantes, los tés fríos, los zumos de fruta, las aguas aromatizadas, el vino y la cerveza tienen un pH comprendido entre el 2,5; en el caso del zumo de limón, y el 4,5; aunque el sentido del gusto no lo perciba”. El azúcar, contenido en la mayoría de esas bebidas, agrava el problema, ya que las bacterias responsables de las caries lo transforman en ácidos.

El tipo de consumo también cuenta

Pese a todo, es normal que los dientes estén en contacto con bebidas o alimentos ácidos. “Es una cuestión de proporción. La acidez del producto, su capacidad de ser neutralizado por la saliva y, sobre todo, el modo en que se consume son factores que también cuentan”.

Hoy, sin embargo, el consumo de zumos de frutas, refrescos y otros productos ácidos comienza desde la tierna infancia y se extiende conforme pasan los años en detrimento del agua y de los lácteos. Durante la adolescencia el consumo puede llegar a ser preocupante.

“Las personas que tienen tendencia a tener la boca seca, los profesionales expuestos al calor (obreros o panaderos) y los deportistas también son grandes consumidores de bebidas ácidas. En esos casos la acidez es todavía más dañina, porque la saliva, que podría neutralizarla, no es suficiente”. En cuanto a los adeptos a las dietas, a menudo mujeres, utilizan y a veces abusan de las bebidas sin azúcar y los aliños ácidos (vinagreta, mostaza), sin tener consciencia de la repercusión que tienen en los dientes”.

¿Se puede revertir la tendencia?

En cuanto a los riesgos a largo plazo, muchos estudios concluyen que es necesario continuar las investigaciones relacionadas con los factores de erosión y las maneras de prevenirlos, por ejemplo, añadiendo a los alimentos y a las bebidas ácidas elementos protectores. Pero las investigaciones, que se iniciaron hace 20 años, aún no han producido ningún cambio.

Mientras tanto, padres y consumidores pueden tomar algunas medidas de precaución a fin de limitar el desgaste dental. La primera consiste, evidentemente, en limitar el consumo de refrescos, zumos y otras bebidas similares, reemplazándolas por leche o agua normal (el agua con gas suele ser más ácida). Para neutralizar la acidez de las bebidas ácidas, aconsejamos consumirlas durante las comidas, “cuando la secreción de la saliva alcanza su máximo nivel”. También conviene terminar la comida con un alimento protector, por ejemplo, un producto lácteo, beber con pajita para limitar el contacto de la bebida con los dientes, enjuagarse con agua, mascar chicle sin azúcar y, sobre todo, lavarse los dientes después de cada comida. “Todos esos hábitos pueden disminuir o frenar la erosión si no está demasiado avanzada”. En cambio, cuando el desgaste es importante en necesario restaurar los dientes dañados para protegerlos de nuevos ataques y disminuir la hipersensibilidad.

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