Clínica Sancal

abril 2017

Prevención

La importancia del cuidado dental durante el embarazo, una extensa explicación

Apoyados con datos de la Sociedad Española de Odontopediatría (SEOP) y de la Fundación Española de Periodoncia e Implantes Dentales (SEPA) recopilamos una serie de consejos de cuidados dentales que llevar a cabo durante el embarazo para no padecer problemas de relevancia durante el proceso ni posteriormente asociados a éste. Explicamos también el origen de los procesos que tienen lugar en las encías durante el embarazo y los posibles problemas asociados, para así reconocerlos y poder evitarlos. El embarazo es un proceso que conlleva cambios fisiológicos y de hábitos, que pueden tener consecuencias en la boca haciéndola más vulnerable a padecer caries o enfermedad periodontal. Es por eso importante que desde que la mujer tenga conocimiento de que está embarazada acuda al dentista, quien le indicará si padece alguna patología y realizará los tratamientos preventivos oportunos. Motivos por lo que puedes desarrollar más caries durante el embarazo Si bien no es cierto que el embarazo ponga en peligro los dientes de la madre, en contra de lo que dice algún dicho popular, sí que es posible que se desarrollen más caries de lo normal por los siguientes motivos: Un descuido de tu higiene oral con la consiguiente acumulación de placa bacteriana. Las bacterias de la placa dental utilizan el azúcar que comes para producir ácidos que atacarán el esmalte de tus dientes provocando caries. Cambio de los hábitos dietéticos y horarios. A medida que tu abdomen aumente de tamaño empezarás a comer pequeñas cantidades de comida con más frecuencia por qué en seguida tendrás sensación de saciedad. Debes evitar comer alimentos dulces y/o de consistencia pegajosa (especialmente chucherías, zumos envasados, refrescos, bollería…) Los vómitos asociados al embarazo o reflujo del ácido del estómago. El ácido del estómago provoca una erosión del esmalte del diente, volviéndolo más susceptible a la caries. Gingivitis durante el embarazo La gingivitis es una inflamación y enrojecimiento de las encías que puede provocar dolor generalizado de la boca y una mayor tendencia al sangrado. El embarazo viene acompañado de cambios hormonales que favorecen la aparición de gingivitis, que se conoce como gingivitis del embarazo o gravídica. No se pueden controlar los cambios hormonales del embarazo,  pero sí está en tu mano eliminar el resto de factores que provocan gingivitis y que son principalmente la placa dental (cepíllate los diente diariamente) y el sarro (acude al dentista para hacerte una limpieza dental alrededor de tus encías para paralizar el sangrado). Los problemas de las encías aparecen a menudo durante el segundo mes del embarazo, aunque suelen ser máximos en el octavo mes y mejoran tras el parto. Si antes del embarazo ya tenías problemas gingivales o enfermedad periodontal éstos probablemente se agraven. Durante el segundo trimestre también puede aparecer un “granuloma del embarazo“, que es una lesión abultada localizada en la encía y que sangra con facilidad. La mayoría disminuyen de tamaño o desaparecen tras el parto. En muchas ocasiones ese sangrado va ligado a pérdida ósea la cual luego no se puede recuperar La Dra. Sánchez, experta en periodoncia de la Clínica dental SanCal, alerta de la importancia de acudir durante el embarazo a las limpiezas de clínica ya que en muchas ocasiones ese sangrado va ligado a pérdida ósea la cual luego no se puede recuperar. Acudiendo a las limpiezas en clínica se parará el proceso evitando causar mayores. Aunque es muy frecuente, los estudios actuales muestran que menos del 1% de las embarazadas manifiestan gingivitis gravídica si al empezar el embarazo no presentan gingivitis; sin embargo, si se tiene inflamación gingival antes del embarazo, la frecuencia de aparición aumenta hasta el 36-100% de los casos. Las alteraciones en los niveles hormonales que se producen durante el embarazo afectan a los vasos sanguíneos de las encías, al funcionamiento de las células del periodonto (tejido que rodea y soporta los dientes), a las bacterias de la placa y al sistema inmune local. La encía está intensamente enrojecida, sangra fácilmente, está engrosada y con aumento claro de su tamaño entre los dientes, lo que permite que haya más bacterias por debajo de la encía. El riesgo de parto prematuro se puede llegar a triplicar si la madre tiene periodontitis Si la mujer embarazada tiene gingivitis o periodontitis previa al embarazo, se eleva el riesgo adicional de que haya resultados adversos del embarazo, principalmente parto prematuro o bebé de bajo peso. Se calcula que el riesgo de parto prematuro se puede llegar a triplicar si la madre tiene periodontitis (el riesgo oscila entre 2.30 y 5.28, según los estudios). Además, hay algún estudio que relaciona la enfermedad periodontal con el aumento del tiempo en que una mujer tarda en quedarse embarazada. También es conocido el efecto de las periodontitis en el control de la diabetes. El control de la salud gingival es fundamental en casos de diabetes gestacional, para evitar posibles complicaciones tanto en la madre como en el feto. Una adecuada técnica de higiene bucal es fundamental, no sólo para reducir a la mínima expresión la gingivitis, sino para prevenir la aparición de posibles efectos adversos en el embarazo. La visita al dentista o al periodoncista antes y durante el embarazo permite prevenir, así como identificar y tratar, los signos y síntomas de la gingivitis gravídica. Además, diferentes estudios han demostrado que los tratamientos periodontales previos al embarazo son beneficiosos para la salud de las encías de la madre y, si se realizan durante el embarazo, son seguros para el feto. Si quieres más información puedes pedir una cita con nuestra experta, la Dra. Sánchez de la Clínica dental SanCal, que conocen bien los procesos asociados al embarazo y te podrán aconsejar los mejores hábitos a seguir. Llámanos al teléfono 91 599 64 39 o al 606 687 958. Nos encontramos en la Calle Comercio, 5, en Tres Cantos.

Cultura y curiosidades

Cepillado con técnica de bass

En cepillado dental es el método de higiene que nos permite remover de forma más completa la placa bacteriana de la superficie de los dientes y encías con el objetivo de evitar problemas de caries y de enfermedad periodontal. Es aconsejable que se realice tres veces al día, principalmente después de las comidas más importantes, y se debe acompañar con la utilización del hilo dental una vez al día y enjuagues bucales también diarios. Si tienes una boca en buena salud, tus dientes se verán bien y tu sonrisa será más bonita. Por el contrario, si tienes los dientes sucios, además de perjudicar tu salud bucodental y provocar problemas en el futuro, también estará perjudicando tu estética, ya que unos dientes sucios y con sarro te harán transmitir una imagen descuidada y antiestética. Debemos ser conscientes que si removiéramos completamente la placa bacteriana, podríamos prevenir de una forma total la caries dental, la enfermedad periodontal y la formación de sarro. Por mucho que nos mantengamos una buena higiene bucal esto es casi imposible, pero sí que podemos eliminar la inmensa mayoría de la placa dental, erradicando casi por completo las infecciones. El cepillo dental El cepillo dental es el instrumento más eficaz para eliminación de la placa bacteriana. Debe reunir unas características de tamaño, de diseño, calidad de los materiales y normas específicas de fabricación. Estas pueden variar en función de las necesidades de cada paciente, ya que sus características dentales o su situación concreta en un momento determinado exigirán un cepillo concreto. Por lo general. Los dentistas recomiendan la utilización cepillos de cerdas suaves que eviten el daño del esmalte o la irritación de las encías. El cepillo de dientes está formado por un mango, una cabeza y entre el mango y la cabeza puede existir un estrechamiento. Las cerdas están unidas a la cabeza del cepillo dental. En general una cabeza plana, pequeña y recta es más fácil de manejar durante el cepillado dental y permite llegar a los lugares más escondidos de la boca. Los movimientos de los cepillos dentales tradicionales realizan las siguientes acciones: horizontal, vertical, rotatoria y vibratoria. Los cepillos eléctricos, son aquellos que utilizan un mecanismo que produce un movimiento de las cerdas. El efecto beneficioso de los cepillos eléctricos está asumido, pero realmente no se ha visto una clara mejoría en la eliminación de la placa bacteriana en comparativa a los cepillos tradicionales. La técnica de bass modificada La técnica de Bass fue la primera técnica de cepillado dental que se ocupó específicamente de la remoción de placa bacteriana del surco gingival. En esta técnica de cepillado dental las cerdas del cepillo se sitúan en un ángulo de 45 grados en dirección al ápice del diente, en el fondo del surco y se produce una vibración en el sentido de un movimiento horizontal. La técnica de Bass modificada es la que la mayoría de los dentistas coinciden en definir como la mejor técnica de cepillado dental para eliminar la placa bacteriana de los dientes. En la modificación de la técnica de bass el cepillo realiza movimientos de rotación entre la encía y diente. La técnica de Bass consiste en colocar el cepillo dental en un ángulo de 45 con respecto los dientes, presionando contra el surco gingival. Seguidamente se realizan movimientos muy cortos en dirección antero-posterior y de vibración. La técnica Bass modificada es frecuentemente utilizado en pacientes con recesión gingival progresiva. Esto significa que la encía del paciente están retrocediendo hacia la base del diente, lo que conduce a la exposición de la raíz.Este método es utilizado para evitar daño al tejido delicado, que podría exacerbar después la condición.

Cultura y curiosidades

¿Cómo influye la salud general en la salud oral?

Hay una estrecha relación entre la salud bucodental y la salud general del organismo. La boca refleja indicios y síntomas de salud y de enfermedad, incluso algunas enfermedades que afectan al organismo en su conjunto pueden tener su primera manifestación en la cavidad oral. Además, en la boca podemos ver algunas lesiones que pueden alertarnos sobre carencias vitamínicas, falta de minerales o estados nutricionales deficitarios. En otras palabras, la salud bucal es importante y está relacionada con la salud y el bienestar general de las personas. En la boca están presentes varias bacterias, incluyendo aquellas relacionadas con las caries dentales, con las enfermedades periodontales y con enfermedades sistémicas que afectan a la salud general. Estas bacterias por lo general se mantienen bajo control con una buena higiene bucal, como el cepillado y el uso hilo dental diarios. Sin embargo, cuando las bacterias perjudiciales crecen fuera de control pueden ocasionar infecciones en las encías, y de esta manera convertirse la cavidad oral en una vía de entrada al torrente sanguíneo. Un ejemplo clásico sobre la repercusión de la salud oral sobre la salud general es la enfermedad periodontal, ya que además de provocar la pérdida de dientes, también aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares o diabetes. Por último, señalar que una de las cuestiones por las que también es importantísimo visitar periódicamente al dentista es que, como parte de su exploración rutinaria, los profesionales pueden detectar anomalías, signos o síntomas de desarrollo de lesiones malignas o premalignas en la boca y alertarnos así de un problema de salud grave como puede ser el cáncer. Algunos problemas de salud general condicionan la salud de los dientes y las encías. Así, enfermedades que no parecen tener ninguna relación con la cavidad oral pueden propiciar el desarrollo de patologías como la periodontitis. ¿Cómo influye la salud general en la salud bucodental? Mantener una buena salud bucodental es clave para una buena salud general. Esto se consigue con una buena rutina de higiene oral. Igual que cuidamos nuestro cuerpo día a día, también es importante prestar atención a la salud oral. Una de las claves es el cepillado después de cada comida. Aunque también es importante mantene runa buena higiene interproximal. Es decir, eliminar los restos de bacterias de espacios difíciles, como la línea de la encía o los espacios interdentales. Relación entre salud bucodental y salud general Hay diversos aspectos de la salud general que condicionan la salud de los dientes y las encías: Estrés. Diversos estudios han demostrado que el estrés es una de las causas principales del bruxismo. Se trata del hábito de apretar y rechinar los dientes ejerciendo mucha presión. La mayoría de casos de bruxismo se producen por la noche y de forma inconsciente. Por ello es muy importante acudir al odontólogo con regularidad. Disminuir los niveles de estrés es clave para evitar y prevenir el bruxismo. Diabetes. La diabetes está directamente relacionada con algunos casos de periodontitis. De hecho, los pacientes diabéticos son más susceptibles a desarrollar esta enfermedad periodontal. Prevenir la periodontitis es muy importante para evitar la pérdida de la pieza dental. Deportistas. Muchos pacientes deportistas no saben que la salud oral influye en su rendimiento. Según diversos estudios hay patologías que están relacionadas con problemas musculares que alteran el rendimiento deportivo. Además en algunos deportes es fundamental llevar férulas de descarga para proteger la cavidad oral de los golpes Acudir a la Dra. Sánchezo con regularidad es muy importante para mantener la boca sana. Cuidar la salud pasa por prestar atención a nuestros dientes y encías cada día. En la clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado a cada paciente para adaptar nuestros tratamientos a sus necesidades.

Buenos hábitos, Cultura y curiosidades

Consejos de higiene bucal para diabéticos

Si padeces diabetes, lo más probable es que ya sepas que las enfermedades periodontales son una de las complicaciones bucodentales más frecuentes entre los diabéticos. Y es que, por un lado, las personas con diabetes mellitus son más susceptibles de padecer una enfermedad de las encías (gingivitis o periodontitis). Y, por otro lado, dichas patologías periodontales provocan mayores complicaciones en la diabetes, ya que afectan negativamente al control de la glucemia (azúcar) en sangre. Dado que las enfermedades periodontales se producen, entre otras cosas, debido a una higiene bucodental insuficiente -ya sea por falta de cepillado o por errores en la técnica-, en este artículo recordaremos cuáles son los hábitos que se deben seguir. De esta manera, se reducirá el riesgo de padecer una enfermedad de las encías que complique el control de la diabetes. Cepillo de dientes para higiene oral Los diabéticos tienen más riesgo de padecer periodontitis y de que ésta provoque complicaciones en la diabetes, ya que afecta negativamente al control de la glucemia ¿Son igual de perjudiciales la gingivitis y la periodontitis? Aunque ambas -gingivitis y periodontitis- son enfermedades periodontales, éstas no presentan los mismos síntomas ni provocan los mismos daños. La gingivitis es la versión más moderada de la patología. Produce sangrado, inflamación y enrojecimiento de las encías. Sin embargo, sus daños son reversibles y se combate simplemente con una mayor higiene. Por su parte, la periodontitis -también llamada piorrea- es la cara más agresiva de la enfermedad. Se produce cuando la gingivitis no ha sido tratada y provoca daños irreversibles que no se reparan de manera natural. Dichos daños son la retracción de encías y la movilidad de los dientes. Esto se produce ya que las bacterias responsables de la enfermedad atacan todos los tejidos que rodean a la pieza dental y llegan al hueso, debilitándolo y produciendo la pérdida ósea. Esto conlleva, a su vez, la caída de los dientes, ya que éstos pierden el soporte sobre el que se sustentan. Por tanto, al igual que ocurre en una persona sin diabetes, los daños que produce la periodontitis son mucho más severos que los que puede ocasionar una gingivitis. Es por ello por lo que debemos hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar que la enfermedad periodontal aparezca. Y, en caso de que lo haga, tengamos los mecanismos suficientes para combatirla en una fase inicial. Retracción de encías por periodontitis Consejos para evitar la periodontitis Aunque las medidas que vamos a detallar a continuación están centradas en la boca, antes de nada es imprescindible matizar que lo más importante es que el paciente tenga la diabetes bien controlada. Es decir, esto implica que la glucosa en sangre se mantenga en el nivel ideal la mayor parte del tiempo. Una vez dicho esto, te vamos a dar una serie de consejos que debes seguir para reducir las posibilidades de padecer una enfermedad periodontal: Cepíllate los dientes después de cada comida durante dos minutos Escoge un cepillo de dientes con cerdas medias o suaves Pasa un raspador lingual por la lengua después del cepillado Utiliza seda dental cada vez que te cepilles y colutorio una vez al día Cambia el cepillo de dientes cada tres meses, o incluso antes si las cerdas están desgastadas o deshilachadas Realiza una autoexploración diaria de tu boca para verificar que no hay anomalías visibles a simple vista. Si percibes algún síntoma como, por ejemplo, inflamación, sangrado o movilidad dentaria, acude al periodoncista Acude a una revisión con la Dra. Sánchez cada seis meses o, al menos, una vez al año Respeta las pautas que te ofrezca la Dra. Sánchez en lo relativo a la periodicidad con la que debes acudir, para que lleve a cabo una higiene bucodental profesional Evita el tabaco, en la medida de lo posible  Control-glucemia-diabéticos Como ves, los consejos que deben seguir las personas diabéticas para mantener una buena higiene bucodental son relativamente fáciles de llevar a cabo. Y, por supuesto, son similares a los que debe seguir una persona sana. Todas las recomendaciones mencionadas son rutinas que se pueden llevar a cabo en pocos minutos. Lo único que puede resultar más complicado es dejar de fumar, ya que hay muchas personas con una gran adicción al tabaco. Por tanto, si eres diabético, el seguir estos consejos de la manera más estricta posible evitará que desarrolles una enfermedad periodontal y que ésta genere complicaciones innecesarias en la diabetes.

Estética dental, Ortodoncia

Consecuencias del apiñamiento dental

El apiñamiento dental consiste en tener los dientes amontonados o apiñados en la cavidad oral. En la mayoría de casos esto se debe a una falta de espacio y es especialmente habitual en los dientes más visibles y expuestos. Una de las causas principales del apiñamiento dental es la herencia genética. Es muy probable que aquellos pacientes con apiñamiento dental tengan familiares con el mismo problema. Este es un factor que no se puede controlar, pero hay otros que influyen en los dientes apiñados. Otro factor que puede provocar el apiñamiento dental según diversos estudios es la pérdida prematura de los dientes de leche. Los dientes definitivos no tienen el espacio necesario en el hueso para erupcionar de modo que salen amontonados. En este sentido es fundamental cuidar los dientes de leche durante la infancia para prevenir este tipo de patologías bucodentales en un futuro. En otros casos menos habituales, el apiñamiento dental se debe a no llevar los aparatos retenedores después de la ortodoncia. Consecuencias del apiñamiento dental en la sonrisa Hay diferentes tipos de apiñamiento dental: leve, moderado o grave, en función del grado de severidad que presenten los dientes mal colocados. En la mayoría de casos, todos los tipos de apiñamiento dental se corrigen mediante aparatos de ortodoncia. Pero en los casos de apiñamiento muy grave, puede ser necesaria la exodoncia de alguna pieza dental. En la clínica dental SanCal realizamos un estudio personalizado para conseguir los mejores resultados y preservar las piezas dentales del paciente. Entonces, ¿Qué consecuencias tiene el apiñamiento a nivel bucodental? Uno de los principales efectos es a nivel estético. Los dientes apiñados alteran gravemente la estética y pueden provocar problemas de inseguridad al sonreír. – Problemas estéticos en la sonrisa – Mayor índice de caries – Mayor riesgo de sufrir enfermedades periodontales – Mantener una higiene bucal óptima es más complicada – Mayor desgaste de los dientes de forma desigual – Problemas de tensiones en la mandíbula, cervicales, etc. Pero sin duda el gran riesgo del apiñamiento dental es a nivel funcional. Los pacientes con los dientes apiñados son mucho más propensos al desarrollo de las enfermedades periodontales y la caries dental. Esto se debe a que la higiene con los dientes apiñados es mucho más difícil, por lo que se crean más zonas de retención de placa bacteriana. ¿Cuáles son los tratamientos para corregir el apiñamiento dental? Antes de realizar cualquier tratamiento es importante que el dentista evalúe tu caso, ya que cada persona es única. En este sentido, lo más recomendable en caso de tener los dientes apiñados es acudir al odontólogo de confianza y someterse a un tratamiento de ortodoncia. De este modo podrás lucir una sonrisa sana, estética y funcional.

Cultura y curiosidades, Ortodoncia

Tengo los colmillos montados: ¿qué puedo hacer para bajarlos y alinearlos con el resto?

Cuando una persona -ya sea adulta o adolescente- acude a nuestra clínica para que llevemos a cabo un tratamiento de ortodoncia, una de las correcciones más frecuentes que tenemos que realizar es la de llevar a su posición correcta unos colmillos altos. El origen de los colmillos o caninos altos se encuentra en el propio proceso de erupción dental. Los caninos son los últimos dientes en erupcionar, ya que lo hacen cuando tenemos alrededor de 12 años. Esto provoca que, en muchas ocasiones, al haber salido ya el resto de dientes, los colmillos no tengan suficiente espacio para alinearse con el resto y se queden en la parte alta de la encía. Este aspecto de diente montado afecta negativamente a la estética, ya que los caninos se encuentran en la parte anterior de la boca: la más visible.     Colmillo montado: antes y después ¿Cómo se corrige un colmillo montado? Al igual que otras alteraciones relativas al alineamiento y la mordida de los dientes, la solución para los caninos altos se encuentra en un tratamiento de ortodoncia. Éste, que puede ser llevado a cabo con brackets o sin brackets -mediante alineadores transparentes Invisalign-, tiene como objetivo corregir el apiñamiento para colocar los caninos en la posición adecuada. En función de las necesidades concretas del paciente, la solución para bajar unos colmillos altos pasa por dos opciones diferentes: tratamiento de ortodoncia con o sin extracciones de premolares. Cuando la necesidad de espacio es muy grande, se realiza la extracción de los primeros premolares y, con el hueco que se ha dejado disponible, se alinean los caninos. Esto se lleva a cabo porque tenemos dos premolares en cada cuadrante de la boca (ocho en total). Por ello, extraer uno para poder colocar adecuadamente el resto de dientes no supone un perjuicio estético ni funcional. Sin embargo, cuando existe suficiente espacio en la arcada, la corrección de los colmillos montados se puede llevar a cabo sin realizar extracciones. Brackets metálicos para bajar colmillo alto Los colmillos montados no se pueden evitar o prevenir ya que no responden a ningún hábito llevado a cabo durante la niñez ¿Se puede extraer el colmillo en lugar de un premolar? Rotundamente, no. En ningún caso se debe extraer un colmillo sano solamente porque no ha bajado al lugar que le corresponde. Los colmillos son unas piezas dentales que juegan un papel fundamental en la arcada dentaria. Son unos dientes muy fuertes, con unas raíces muy largas y tienen una forma particular que confiere un aspecto distintivo a la sonrisa. Además, tienen gran importancia en la masticación y en la estética. Este es el motivo por el que, cuando las necesidades del tratamiento requieren la extracción de un diente, se eligen los premolares. Como hemos mencionado previamente, tenemos un total de ocho premolares en toda la boca -dos en cada cuadrante-. Por ello, se puede extraer un máximo de un premolar por cuadrante sin que esto afecte negativamente a la masticación y la estética. Es decir, aunque realicemos este procedimiento se mantendría la simetría de la boca. Por el contrario, la extracción de un colmillo sí que perjudicaría los aspectos mencionados. Solamente contamos con cuatro colmillos en toda la boca -uno por cada cuadrante-. Entonces, si extraemos un canino no habría ningún otro diente capaz de realizar su función masticatoria y estética. Además, no hay que olvidar que los colmillos, por la posición que ocupan en nuestra boca, son mucho más visibles que los premolares. ¿Se pueden prevenir los colmillos altos? Al contrario de lo que ocurre con otro tipo de alteraciones relativas al alineamiento y la mordida de los dientes, los colmillos montados no se pueden evitar o prevenir. Es decir, tienen un fuerte componente genético y no responden a ningún tipo de hábito llevado a cabo durante la niñez. Al hilo de esta última idea, un ejemplo de maloclusión evitable sería la mordida abierta producida por la costumbre de chuparse el dedo de manera prolongada. Mordida abierta por succionar el dedo Lo que sí es cierto es que, si se advierte la alteración a tiempo, se puede colocar ortodoncia interceptiva durante la niñez para tratar de guiar el crecimiento del canino. Sin embargo, a pesar de haber hecho esto, lo más probable es que sea necesario un tratamiento de ortodoncia -con brackets o con Invisalign- durante la adolescencia o la edad adulta. Aun así, nuestra recomendación es acudir con los niños al ortodoncista a los seis años aproximadamente. Aunque en algunos casos el problema no pueda ser resuelto por completo sí es cierto que se pueden minimizar los efectos de la maloclusión y conseguir que el tratamiento durante la adolescencia o la edad adulta sea más sencillo.

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Los 4 alimentos y bebidas peores para tu esmalte

A medida que las personas vamos cumpliendo años, el esmalte de los dientes se va desgastando y su característico color blanco original se va perdiendo. Esto se debe, por un lado, al lógico paso del tiempo. Pero, por otro, también está provocado, en gran medida, por nuestros hábitos de alimentación e higiene. Ante esto, se pueden tomar dos opciones: evitar completamente determinados alimentos y bebidas, lo que sin duda es muy complicado y puede parecer un sacrificio excesivo para muchas personas. La opción más sencilla -y más común- es restringir su ingesta todo lo que podamos pero sin obsesionarnos y acompañar el consumo de dichos alimentos de una higiene exhaustiva. Para que a partir de ahora sepas cuáles son las bebidas y alimentos de los que estamos hablando, te dejamos la lista de los más dañinos para tu esmalte: 1. Refrescos Los refrescos, así como cualquier tipo de bebida ácida, carbonatada o energética, ocupan, por méritos propios, el primer lugar de esta lista. Esto se debe a que son doblemente perjudiciales: contienen ácidos y azúcar. El consumo de ácidos contribuye a erosionar el esmalte dental, ya que lo reblandecen y éste termina desgastándose. Alimentos y bebidas malos para el esmalte Por su parte, el hecho de que este tipo de líquidos contengan grandes cantidades de azúcar añadido contribuye a que los refrescos sean muy perjudiciales para los dientes. En primer lugar, su consumo frecuente combinado con una higiene bucodental insuficiente provoca que la placa bacteriana haga acto de presencia en nuestra boca. No hay que olvidar, además, que la placa bacteriana es la antesala de la caries. Pero, dejando a un lado los problemas localizados que el azúcar provoca en los dientes, una ingesta frecuente y continuada en el tiempo provoca, entre otras cosas, su transformación en grasa, resistencia a la insulina, disminución de la sensación de saciedad y adicción. Estas consecuencias llevan, a su vez, a importantes problemas de salud general como el sobrepeso, los trastornos cardiovasculares o la diabetes. En este punto, es conveniente recordar la recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de ingerir un máximo de 25 gramos de azúcar al día, lo que equivale a unas 6 cucharillas. Azúcar añadido en alimentos 2. Cítricos En línea con lo que hemos explicado en el punto anterior, lo cierto es que el ácido –aunque se encuentre de manera natural en los alimentos- es malo para el esmalte de los dientes. Por eso, los cítricos -ya sea la fruta entera o en zumo- son perjudiciales. El ejemplo más evidente de esto es el limón o la lima. Sin embargo, al contrario de lo que puede parecer, el zumo de naranja no es beneficioso para los dientes. Como precisamente los dos alimentos que hemos mencionado son buenos para la salud general, nuestra recomendación no es dejarlos de consumir. En su lugar, es preferible evitar tenerlos en la boca durante un tiempo prolongado y beber mucho agua para compensar su acidez. Y, por supuesto, cepillarse bien los dientes después de haberlos consumido. Cepillo de dientes y uso de enjuague Además de los propios cítricos, otros alimentos ácidos que son malos para el esmalte son el vinagre y los encurtidos (cebolletas o pepinillos). 3. Dulces muy pegajosos o pastosos Hay alimentos dulces que, por ser especialmente pegajosos o pastosos, tienen tendencia a dejar restos entre los dientes. Ejemplos de ellos son los turrones, las chucherías, la fruta deshidratada o la leche condensada. Si este tipo de alimentos no se retira bien después de haberlos ingerido, la exposición continua al azúcar facilita la aparición de caries. El azúcar añadido está presente en numerosos alimentos como cereales, pan de molde, salsas, zumos envasados, productos lácteos, pizzas, platos precocinados… 4. Caramelos o frutos secos duros Los caramelos duros pueden ser doblemente perjudiciales para nuestros dientes. Por un lado, pueden contener grandes cantidades de azúcar. Por otro, su efecto dañino se debe a la manera que tenemos de consumirlos: chuparlos durante un tiempo para posteriormente romperlos en pedazos con los dientes. Esto es especialmente malo si lo hacemos con los dientes incisivos centrales -comúnmente llamados “paletas”-, en lugar de con los molares.  El partir los caramelos con los incisivos puede provocar que nos fracturemos el diente. Lo mismo ocurre con los frutos secos especialmente duros como los kikos. Aunque éstos no contengan azúcar, sí es necesario tener precaución al masticarlos para no dañar el diente. De hecho, su consumo está desaconsejado cuando una persona lleva brackets, ya que éstos se pueden despegar y caer. Ortodoncia con brackets Como ves, el esmalte de nuestros dientes tiene dos enemigos fundamentales: el ácido y el azúcar. Posiblemente, el primero sea más fácil de evitar -y de detectar-, ya que está presente en alimentos y bebidas más concretos. Sin embargo, es importante tener en mente que muchas veces consumimos azúcar sin ser conscientes de ello. Es decir, no sólo tenemos que contar las cucharillas que echamos en el café, por ejemplo. Debemos estar especialmente atentos de todo el azúcar añadido que encontramos en galletas, cereales, pan de molde, salsas como el tomate frito o el ketchup, zumos envasados, productos lácteos, pizzas, platos precocinados… Si eres de los que no te fijas en la composición de los alimentos que compras habitualmente y ahora empiezas a hacerlo te llevarás una sorpresa: estás consumiendo una cantidad de azúcar muy superior a aquella con la que contabas.

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Se me ha roto un diente: ¿Qué hago?

Los dientes rotos son una de las urgencias más comunes en Odontología. Aunque este tipo de emergencia suele relacionarse con los niños y sus dientes de leche, lo cierto es que también es muy común entre los adultos. La fractura de un diente definitivo suele deberse a diferentes causas como accidentes, caídas, golpes al practicar un deporte, peleas o, incluso, como consecuencia de morder alimentos muy duros. Dada su posición en la parte frontal de la boca, los dientes que más se suelen romper son los incisivos centrales superiores. Éstos, además de realizar una función fundamental durante la masticación, también tienen gran importancia estética. Aunque esperamos que no tengas que recurrir a nuestros consejos, esta emergencia se produce de manera muy frecuente. Por eso, en este artículo vamos a explicar qué es lo que hay que hacer ante esta lesión dental y cómo se puede reparar un diente roto. Si no te sucede a ti, puede que tengas que ayudar a alguien -ya sea niño o adulto- en un momento dado. Para empezar, te diremos que en este tipo de situaciones el tiempo juega un papel fundamental. De esta manera, si se llevan a cabo los pasos adecuados en un periodo de tiempo corto, el pronóstico de la fractura será más favorable. Golpes en dientes por deportes de contacto Si se te rompe un diente, mantén la calma y no te asustes si empiezas a sangrar y a sentir dolor. Intenta recoger la pieza dental -o sus trozos- y acude al dentista ¿Qué hago si se me rompe un diente? Si sufres un golpe que provoca la fractura -ya sea total o parcial- de un diente, lo primero que debes hacer es mantener la calma. Es posible que empieces a sangrar mucho y que te duela. Este tipo de urgencia es muy escandalosa, pero no es grave y tienes que saber reaccionar ante la situación, especialmente si te encuentras solo. Cuando se te rompe un diente, tienes que intentar recoger la pieza dental o los trozos que encuentres y guardarlos. Y, si tienes ocasión, enjuagarte la boca con agua. En función de si el diente se te ha roto total o parcialmente, puedes hacer dos cosas: Si la rotura es parcial: Limpia suavemente el trozo de diente que se te ha caído y coloca una compresa fría en la cara para contener la inflamación. Fractura incisivo central por golpe Si la fractura es total: Enjuaga suavemente con agua el diente perdido e intenta volver a colocarlo en su cavidad sin manipular la raíz. Para conseguir que se sujete, puedes ayudarte mordiendo una gasa. Eso sí, ten mucho cuidado para no tragártelo. Si no te resulta fácil o te incomoda hacerlo, otra opción es sumergir el diente perdido en un vaso de leche sin manipular su raíz. Y, a continuación, colocar una compresa fría en la cara y taponar la zona del diente con una gasa o servilleta para contener la hemorragia. Puede que, por las circunstancias, no puedas llevar a cabo todos estos pasos. Si es así, no te preocupes. Lo más importante es que acudas a la Dra. Sánchez con urgencia. Es decir, cuantos menos minutos pases sin la atención de un profesional más favorable será el pronóstico.  Cómo guardar un diente roto ¿Cómo se repara un diente roto? Como ya hemos mencionado, ante este tipo de urgencia dental son claves tanto la calma como la rapidez. Es decir, nuestra propia manera de reaccionar y el tiempo que tardemos en acudir al dentista pueden marcar la diferencia entre salvar nuestro diente original o no. Por tanto, no busques remedios o soluciones caseras para arreglar un diente roto. El tratamiento que requiere una fractura dental es siempre profesional. Y, si esto no se hace, pueden aparecer las consecuencias negativas: una infección y que el daño del diente sea mayor. Una vez que ya estemos en la consulta, la Dra. Sánchez evaluará la lesión dental y valorará cuál es la solución más adecuada en función del daño sufrido: Leve: Si el nervio no ha sido afectado, se realizará una reconstrucción con composite o se colocará una carilla de porcelana. En este caso, el tono del composite o la porcelana se adaptarán al color del resto de dientes, por lo que no se notará la diferencia entre unos y otros. Al ser ésta la más pequeña de todas las roturas posibles, éste es también el tratamiento más rápido y sencillo.  Carillas de porcelana Moderada: Si la fractura es más grande y ha llegado a afectar al nervio, en primer lugar se realizará una endodoncia. Posteriormente, se colocará una corona o funda para proteger el diente. Tanto cuando colocamos una carilla como una corona (funda) tendremos en cuenta el color del resto de dientes del paciente. No hay que olvidar que el diente roto suele estar en una zona muy visible y es necesario conseguir una buena estética. Severa: Cuando la fractura afecta a la raíz, es decir, cuando el final de la rotura está por debajo de la encía, se extrae el resto de la raíz y se coloca un implante. Esta es la solución indicada para los casos en los que la pieza dental ha sufrido un daño mayor. Dado que no se puede salvar el diente original, se deberá insertar un implante -para posteriormente colocar una corona o funda-.   En resumen, aunque el hecho de que se te rompa un diente pueda pueda parecerte grave o escandaloso, lo cierto es que le sucede a muchas personas. Por tanto, el mejor consejo que te podemos dar es que mantengas la calma y visites a la Dra. Sánchez lo antes posible. Aparte de la función que realizan durante la masticación, los incisivos centrales tienen un gran valor estético. Aún así, no te preocupes. Hoy en día la Odontología tiene muchos recursos para arreglar este tipo de percances. Y, en muchas ocasiones, la solución pasa por conservar tu diente natural. Eso sí, te recomendamos que intentes prevenir la rotura de un diente lo máximo posible. Por ejemplo, puedes utilizar férulas de protección cuando hagas deporte o cualquier otra actividad de

Buenos hábitos

Cómo actuar en caso de emergencia dental

Por mucho que seamos prudentes y tomemos precauciones para no poner en riesgo nuestra salud, lo cierto es que todos nosotros estamos expuestos a tener un accidente que afecte a cualquier parte de nuestro cuerpo, como la boca. El hecho de saber cómo actuar ante una emergencia dental puede marcar la diferencia entre, por ejemplo, salvar o perder un diente.  Recuerda que además de los conocimientos que puedas aprender leyendo este artículo, lo más importante es actuar con calma y no perder los nervios. Además de lo que podamos hacer por nosotros mismos, es muy importante recibir la atención odontológica adecuada lo más rápido posible. Todos estos factores, determinarán, en gran medida, el pronóstico de la situación. Por tanto, cuanto más rápida y mejor sea la atención odontológica, más posibilidades habrá de solventar el percance con éxito. ¿Qué hacer en caso de emergencia dental? Por eso, si estás ante una urgencia dental, te ofrecemos que nos llames para consultarnos la posibilidad de tomar un analgésico y para avisarnos de que te atendamos en nuestra clínica. A continuación te presentamos 8 soluciones rápidas para saber qué hacer ante algunas de las urgencias dentales más comunes. Ten en cuenta que son medidas orientativas y de primeros auxilios, ya que la mayoría de las emergencias requieren la visita a una clínica dental.  1. Dolor de muelas Primeros auxilios Enjuágate la boca con agua tibia para retirar cualquier residuo Pasa la seda dental cuidadosamente entre los dientes para extraer los trozos de alimento que se haya podido quedar entre ellos Si tienes inflamación, coloca una compresa fría en la zona pero nunca apliques una aspirina sobre el diente o la encía Cuidados posteriores Si te sigue doliendo una vez hecho esto, acude a la consulta del dentista 2. Pérdida de un diente a causa de un golpe Primeros auxilios Si el diente está sucio, enjuágalo suavemente con agua Intenta volver a colocar el diente en el orificio y mantenerlo hasta que seas visto por un profesional. Morder ligeramente una gasa puede ayudarte a que permanezca en su lugar, pero ten cuidado de no tragártelo Si no es posible, sumerge el diente en un vaso con leche para que esté humedecido en todo momento Coloca una compresa fría en la zona para calmar el dolor y aplica presión con una gasa o una servilleta limpia para controlar el sangrado Este caso no puede esperar: acude al dentista o al hospital de inmediato y lleva el diente. Cuanto menos tiempo pase el diente fuera de la boca, más posibilidades habrá de salvarlo   Cuidados posteriores Si no ha sido posible fijar de nuevo el diente, trata con tu odontólogo las opciones disponibles para reemplazar el diente perdido Usa férulas de protección cuando practiques deporte o actividades de contacto 3. Fractura de un diente Primeros auxilios Limpia suavemente el trozo de diente que se ha desprendido Enjuaga la boca con agua tibia para eliminar los restos de alimentos o de tierra, para los casos en los que la lesión se haya producido al masticar comida o a un golpe Aplica una compresa fría en la cara para combatir la inflamación Este caso tampoco puede esperar: acude al dentista o al hospital de urgencia Cuidados posteriores Valora con tu odontólogo las diferentes opciones para reconstruir el diente y sigue las instrucciones relativas a los cuidados que tendrás que seguir 4. Aflojamiento de un diente tras un golpe Primeros auxilios Cuando notes que algún diente está flojo es fundamental que no lo toques ni con los dedos ni con la lengua para evitar que se siga aflojando No aprietes los dientes Acude de inmediato al odontólogo. Si la movilidad del diente aumenta, éste puede llegar a caerse Cuidados posteriores Sigue las instrucciones del dentista relativas al cuidado del diente 5. Absceso Primeros auxilios Enjuágate la boca con agua para limpiarla Aplica una compresa fría en la zona donde tienes el absceso para disminuir la inflamación pero nunca apliques una aspirina sobre el diente o la encía Cuidados posteriores Aunque dejes de sentir dolor, acude al dentista para evitar que la infección progrese Sigue las instrucciones del odontólogo respecto al procedimiento para poder eliminar la infección y prevenir complicaciones. Es posible que necesite llevar a cabo un tratamiento adicional como la endodoncia 6. Mordedura en la lengua o el labio Primeros auxilios Aplica presión en la zona en la que se encuentra la mordedura con una gasa o una servilleta limpia Coloca una compresa fría o hielo en la cara –en la zona afectada- para reducir la inflamación Cuidados posteriores Si el sangrado no cesa o la herida es grande, se debe acudir al dentista o al hospital de inmediato 7. Pequeño objeto entre los dientes Primeros auxilios Intenta extraer el cuerpo extraño con la seda dental cuidadosamente, para no causar daños en dientes o encías No utilices ningún objeto punzante o cortante Cuidados posteriores Si el objeto no puede ser retirado con hilo dental, acude al dentista de inmediato  8. Heridas provocadas por la ortodoncia Primeros auxilios Si hay una parte de tu aparato que se ha caído o se ha roto, ya sea un bracket o cualquier otro elemento de sujeción, intenta recuperarlo y llévalo al dentista Si es el extremo de un alambre el que está causando irritación, coloca en dicho extremo una pequeña bola de algodón o un trozo de gasa para evitar que siga incidiendo en la zona En caso de que el alambre haya penetrado en la encía, lengua o mejilla, acude inmediatamente a la consulta del dentista o al hospital Cuidados posteriores En los dos primeros casos, lo mejor es acudir a la consulta de nuestro ortodoncista para que vuelva a fijar o cambiar los elementos que nos están causando problemas. En el último caso, no hay tiempo que perder: es una urgencia que debe ser tratada de inmediato ¿Cómo evitar estos accidentes? Evita comer alimentos muy duros No utilices los dientes para cortar o romper cosas Utiliza un protector bucal cuando practiques deporte o

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